lunes, 7 de julio de 2008

SI LA VES----SONETO A VIOLETA PARRA

SI LA VES

Si la ves pasar
Anhelante pregúntale
Por qué se fue
Por qué me dejó sin fe.

Si ves una hermosa
Mujer, cuyos ojos
Miran sin ver
Es ella. Fue mi querer.

Sin ella no puedo
Vivir, ni reír,
Solo quiero morir

Me acariciaba
Y consolaba,
Y de mis desvaríos
Me calmaba

¿Que pasó con
Mi dama adorada,
Por qué se fue
Dejándome en la nada?

¡Si la ves pasar
Suspirando y mirando
Sin ver, dile que la extraño,
Dile que es mi todo y mi querer!

LILIANA FERNÁNDEZ BLANCO






SONETO A VIOLETA PARRA

A Silvia Davison


El destino de tu canto
Tuvo el don de la utopía
Que alumbró al mundo
Con singular maestría

El sueño de tu tiempo
Le dio vuela a tu guitarra
En la danza nocturna
De las estrellas copleras

Pero fue la transparencia
Y la firmeza extraordinaria
De tu causa solidaria

Que en el curso de la historia
Dejó grabada tu memoria
De alondra libertaria

DAVID ANTONIO SORBILLE
,



,

lunes, 30 de junio de 2008

NADIE ME DIJO---SOY SU PRISIONERA

NADIE ME DIJO

Desmido las páginas del libro
Propongo que el río
Desande su cauce peregrino.
Río arriba,
Utópico destino.
Nadie me dijo que el olvido
Era una cruz de sal,
Un tránsito prohibido.
Que el poeta sucumbe
Cuando inicia el camino.
Labré con él
El lauro desmedido
Y el oculto clamor
En algún libro,
Mucho después
Del tiempo en que ha vivido
Nadie me dijo.
De haber sabido…
Casi me vuelvo
Y en la amniótica sustancia
Me repliego.
Nadie me dijo:
Que el sol no se desliza
En vano, y el andar
De las horas, es sólo juego.

NORBERTO PANNONE







SOY SU PRISIONERA

La soledad mordiendo,
Se me acuesta, a mi lado,
Y atraviesa mis carnes,
Con sus dientes de acero.
Se ha metido en mi sangre,
Se adueño de mi credo,
Y me envolvió en sus brazos,
Me hizo su prisionera.

Cuando a veces, atisbo,
En mi cárcel de espanto,
Una pequeña luz, que penetra…
Llamando, que sacude mi mente,
Y se engaña, mi alma,
Porque todo, es delirio,
Es la fiebre que abraza,
Es un grito e la nada.

Y me duermo en sus brazos,
Alma y cuerpo están yertos,
Solo mi pensamiento,
Descarnado sufriente,
Desesperado intenta
Penetrar otras mentes.

CARMEN BOVE

MANTRA UNO---SOLEDAD

MANTRA UNO

Soñando despierto camino sin pasos,
Envuelto con calles, rutas y autopistas.

Salto sin canciones, bailo en mis silencios,
Repito mensajes libres de premisas.

Conceptos comunes me unen a otros,
Tentados por dudas de sabores y tronos.

Grandes ilusiones minimizan mi existencia,
Coloreo esperanzas diluyendo abandonos.

Meditación reforzada de nada y mudez,
Pensamientos de vapores perturban la fluidez.

Intrusiones permitidas dejan de golpear,
La presión inhalada comienza a capitular.

Sonrisas faciales se ven desde atrás
Resplandores irradiantes se escuchan circular.

CLAUDIO IEDWAB







SOLEDAD

Gira rueda del destino
Y en cada vuelta…jirones
De nuestras vidas, crespones
En la aridez del camino.

Vasto combate cervantino,
¿habremos luchado en vano?
¿Conseguiremos, hermano
Trepar la cuesta en mi trino?

¿ Dónde partieron, de pronto,
Aquellos viejos amigos?

Ocaso en la tarde gris,
Quietud hurgando la fronda
Del viejo roble vecino.

Estoy aquí, en mi atalaya.

Se ha de cumplir el destino
El tuyo, amigo, y el mío.

ENRIQUE MARZUOLI

COMO EL ÁRBOL----LAS PEQUEÑAS COSAS

COMO EL ÁRBOL
En sus ansias de hondura
Se hizo raíz su vida.
Perdió el canto alegre
Y el júbilo del vuelo.

Pero ahondando y ahondando
Absorbió en lo profundo
A la savia más pura.

A su ascendente ritmo
Fue subiendo el espíritu
Con las cosas más bellas.

Y afloró al aire libre
Siendo árbol crecido,
Florecido en estrellas
Multiplicó sus ramas

Recobró trinos y alas
Y el júbilo del vuelo.

STELLA TEJERINA







LAS COSAS PEQUEÑAS

Las cosas pequeñas
Las mínimas cosas,
Ésas que no brillan
Y que siempre estorban
Pero tan unidas
Están a nosotros.
Si las olvidamos
Nos desesperamos
Morimos por ellas.
Manojo de llaves,
Pañuelito blanco
Siempre perfumado,
Esa novelita
Que abrimos al paso,
La lima de uñas,
El peine chiquito
Y algún caramelo
Que al cine llevamos…
Son cosas pequeñas
Que casi ignoramos
Como esas palabras
Breves, tan cortitas
Que hacen a la vida
Y en un renglón caben:
Amor, Pan, y Casa.

MARÍA VARELA

ASÍ TE ENCUENTRO---AL POETA HORACIO FERRER

ASÍ TE ENCUENTRO

Hundo la cabeza en la fría almohada del tiempo,
Atardece y no sé dónde estoy
Perceptibles de indultos
Las calles avanzan de recuerdos.
El miedo, en su sabor me anestesia
En un timbal de sonidos busco la voz extraviada
El gris de una pared, me afecta.
Así te encuentro
Un invierno sin alas, me roza el cuello
Como la mano del hombre
En la rama de un árbol.
Con la mitad del alma sobre la tierra
Me incorporo en un reino.
Así te encuentro y nada es igual:
Tu risa es mi llanto, no rías.

SOFÍA KREIMIS









AL POETA HORACIO FERRER

Lápices que se desintegran.
Biromes que estallan.
Máquinas de escribir herrumbradas.
Computadoras paralizadas.
Tus dedos poseídos por criaturas alquímicas
Y palomas engendradas por Picasso y Dalí
Recorren el papel.

Horacio universal, rapsoda nacional
Te envidia todo el jazz, porque elegiste el tango
Que es la música del mundo.
Te convocan los planetas para que seas su poeta.
Pero no te tientan ni ofreciéndote la luna
Ni ser dueño de un boliche en las estrellas
Perfumado por añejas botellas con pernod

Tu única y legítima dueña es esta Ciudad,
Del Plata Reina
¡infinito poeta, Horacio Ferrer!

EUGENIA ZALDÍVAR .

ALFONSINA STORNI

ALFONSINA STORNI (1892-1938)

No seremos nosotros quienes insistamos sobre aspectos bien conocidos de su temática, entre otros, su evidente rescoldo contra el varón. Baste recordar “Saludos al hombre” del libro “Ocre”.
También es muy celebrada su poesía amatoria, la cual es nota original, quizá única, entre la poesía erótica femenina. ¿Quién no recuerda los versos de “Tú me quieres blanca”, o algunos dísticos de “Nocturno”?
No obstante ser estos aspectos tan personales de su obra, preferimos subrayar otras facetas menos difundidas. Nos referimos a las poesías que denominamos doctrinales. Ese interrogatorio ante las limitaciones y enigmas que acucian al hombre desde fondo de los tiempos. Intensa ha sido la requisitoria de A.S. frente a los más variados aspectos de la realidad. Realidad a la que intentó traspasar y sobre la que quiso volar con alas que aunque colosales- se nos ocurre opinar- tenían todavía demasiado lastre humano.
El esfuerzo se evidenció también en el teatro, donde dio muestras de su versátil talento. Solo nos permitimos mencionar algunos títulos: “El amo del mundo”, “Polixena y la cocinerita” en las que trató- según autorizada crítica- de trasverter algunas de sus más inquietantes temáticas.
Cautiva su don poético, capaz de asombrarnos mediante catedrales de metáforas, o bien conmovernos con palabras sencillas y simples concatenaciones. Oigamos y “veamos” el notable ejemplo de “Cuadros y “Ángulos”(del libro “El dulce sueño”) que es una magnífica anticipación de lo mecánico que oprime al hombre contemporáneo. “Casa enfiladas, casa enfiladas,/ Casas enfiladas// Cuadrados, cuadrados, cuadrados// Casas enfiladas// Las gentes ya tienen el alma cuadrada,/ Ideas en fila// y ángulo en la espalda// Yo misma he vertido ayer una lágrima,/ Dios mío, cuadrada.”
A veces parece ebria de sensaciones, otras, moribunda de escepticismo, lúcida para captar lo profundo de las esencias.
¿No tenía fe? Es muy presuntuoso de nuestra parte calar tan hondo, pero el eco de la desesperanza resuena en no pocas poesías: “Dios está agazapado/ en horizonte violeta…pero a mí/ no ha de verme / se inclinará/ alzará un ave/ La sostendrá sobre/ el índice/ la gaviota en vuelo sesgado/ hendirá el cielo.”
No es tarea fácil iluminar la estructura psicológica de A. S. Ella misma está insatisfecha: Confiesa a manera de reproche: “No he dicho lo mejor que está en mi alma.” Pero hay dos notas que la acompañan constantemente: su sed de vida y de ternura. No obstante amar tanto la vida, la muerte fue sin duda otra compañera inseparable. Por eso pudo escribir en “Melancolía”: “Oh muerte, yo te amo; pero te adoro, vida”. En muchísimas poesías la muerte es una presencia inquietante, aunque natural; habla de la muerte y de su muerte desde “Epitafio a mi tumba” hasta la directa y testamentaria “Voy a dormir”. Como otros egregios poetas, tuvo el raro poder de intuir la cercanía de la muerte.
Alfonsina Storni y su obra son demasiado inefables para ser comprendidas sólo humanamente. Es preciso acercarse a la mujer con la visión de los santos y a la artista con la inocencia de los niños.
OLGA LEVY

lunes, 23 de junio de 2008

UN SOLO DÍA----ME AUTOCONVENCERÉ

UN SOLO DÍA

Yo vi pasar bajo mis ojos
La lentitud del tiempo y su arrebato,
Y vi crecer desde su hueco
Un incendio de luz en la alborada.
Quise callar el silbo de las horas
Cuando se siente del dolor,
Su ardor adentro
Porque tenía yo, para vivir de nuevo
El resplandor de días inocentes,
Con un remanso urgente en la sangre.
Después, creí tocar la piel del universo
Y sobre mis comienzos tuve miedo.
Entonces supe, que la noche abre,
Sus brazos de tinieblas y de silencios
Para incitar los signos de las sombras.
Cerré los ojos, como si quisiera,
Sorber la claridad de esa oscuridad entera,
Y comprendí que me quedaba
En el temblor deshabitado de mis lluvias,
La eternidad de un solo día.

VÍCTOR HUGO TISSERA




ME AUTOCONVENCERÉ

Me auto convenceré
Que debo y quiero estar sola
Aunque por dentro el corazón
Pida silencio
Que otra vez me vuelva a enamorar.
Me auto convenceré
Que la rutina al amor lo deteriora
Y que es muchísimo mejor estar solla
Que la tremenda soledad de dos.
Me auto convenceré
Cuando en las noches
Unos brazos no me abracen
Que hubo otras noches
Y una cama compartida
Con esa angustia de sentir
Que no va más.
Me auto convenceré
Que debo y quiero
Estar sola
Sin la terrible realidad
Del no va más.

ANGÉLICA MELFI

PALABRAS----HECHIZO

PALABRAS

Palabras, que sin poder apenas las decimos
Porque están en nuestra mente,
Y allí se quedan, palabras dibujadas con amor,
Todas dulces, todas bellas.

Y con pena, por ese ser querido
Que amamos tanto, y ya no lo tenemos,
Y están todas, ocultas en nuestra alma,
Y han quedado, escondidas para siempre
No sabiendo en que forma expresarlas
Para decirlas así, cómo las siento.

ELSA RODIÑO



HECHIZO

Cuando lees mis versos,
En tu cara nace,
Una mueca dulce
De feliz pasión.
Te observo un instante,
Y al juntar tus labios,
Descubro el hechizo
De la vibración.
Mi boca se entrega,
Tu boca se abre,
Y el mundo es espera
Vibrando de amor.

Cuando leas mis versos,
Haz que toda tu alma,
Se funda en la mía,
En loca pasión.

HORACIO ALEMÁN

EL SEÑOR MUSARAÑA

EL SEÑOR MUSARAÑA
(Y la especie se repite, a pesar de la
Memoria)

Cae la noche de un día gastado
Y toma vida el pequeño mamífero
Con su telar de intrigas y su hambre voraz.

Trepa, baja
En la carne y el alma de la gente
Mientras los basureros de la ciudad se llenan
Los manicomios se llenan
Los hospitales se llenan
Los cementerios se llenan.

El señor Musa-araña extraña conjunción,
Es un hombre de suerte:
Carece de imaginación para sufrir
Puede manejar su Ferrari 2000km sin una frenada.
Baila como un cisne
Y altos tacos de sus pequeños zapatos
Siempre están parejos

Alguna gente lo ama.
Hará un pacto con el diablo
Para ingresar directamente al Paraíso.
Y querrá tener la eternidad de la piedra.
A este noctámbulo hoy lo verás en una fiesta
Sonriendo con hocico singular
Sobre una copa de suave champán,
Mientras alguno de su especie
Se monta a su luminosa hembra
En la penumbra de una cueva.

El señor Musaraña, corto y peludo,
Lleva el almizcle a cuestas:
Él nos representa….
Lo que queda es lo que ves.

MARIO FUSCALDO

jueves, 19 de junio de 2008

PROFECÍA---OLORACIÓN DE BUENOS AIRES

PROFECÍA
Y puede ser mañana,
O tal vez…después
De muchos años.
El día nadie lo sabe.
Se abrirán los cielos
Y El vendrá, pleno de amor,
ILUMINADO

Entonces…será de dolor
Una vez más, crucificado…
Cuando enfrente
Los despojos que
La imbecilidad del hombre,
Del planeta tierra,
HA DEJADO.

MARY R. C. CITRO


OLORACIÓN DE BUENOS AIRES
Las fronteras borran sus registros
Las comisuras atienden el beso
Alborotando la saliva.

La balconada respira Buenos Aires
Con malvones.
Un sitial de brotes savia la calle.


Sublevados los poros
Defienden sudores populares
Hasta la última gota calendario.

Las nutrientes del vello
Arremeten las formas
Los íntimos hidrógenos
Volatizan la quema de la máscara.

Ángeles recobrados
Convierten ídolos posibles
Persignando plazoletas y parques
Nacionalizan los misterios.

HAYDEÉ L. CANALETTI

PEQUEÑAS---CONTEMPLANDO EL MAR

PEQUEÑAS

Pequeñas con vocación de artistas
Cruzan la platea sin ser vistas
Y de tal puesta son protagonistas
Que al divisarte escapan de la escena
Sin respetar la audición
Ni esa condición por el arte.

Pequeñas que en su atelier
De plástica en teoría te atesoran
Y en la práctica, con delantal, con osadía
Olvidan aburridas, sin mediar hora
El tendal de sus artesanías.

Pequeñas que donde frecuentan
Se tutean con el tiempo
Y en el asombro darme cuenta
Que ayer habitaban en mi cuerpo
Y hoy en cuclillas, asoman por mis hombros.

Pequeñas de avatares constantes
Mis huestes, mi bandera mi sangra
Amaré sus fábulas crédulas
Hasta la misma médula
Con el furor de siempre
Con mis pies en el aire
Y mis pequeñas desplegadas en mi frente.

RUBÉN NEGRO


CONTEMPLANDO EL MAR


Volver de nuevo a contemplar el mar
Escuchar los gemidos de olas embravecidas
Los recuerdos desfilan, gaviotas extraviadas
En un cielo gris, mar azul y espumas blancas
Contemplar el mar es sentir el misterio, su belleza
Escuchar el canto de hermosas melodías.

El viento y las olas hablan un lenguaje extraño,
Cuentan sus nostalgias a los seres que lo aman.
El reflejo de la luna es la fuerza que dirige el destino
Y las estrellas la guía de los marinos extraviados

En alta mar todo se confunde como en un abrazo,
A veces llora como un niño
Otras veces aúlla como el lobo embravecido.
Volver de nuevo a ver el mar es como revivir
Momentos felices para recordar.


VÍCTOR CYZAS

¿MÉDICO O JUEZ?---AMOR

¿MÉDICO O JUEZ?
Todo ser vivo nace condenado a morir. Si todos estamos condenados a morir, en la pena de muerte, ¿cuál es la pena?
Detrás del hecho de que todos nacemos para morir, hay un factor paliativo: no sabemos cuándo, dónde, ni en que forma moriremos. Es así como nosotros, los humanos, podemos vivir sin la angustia que provoca esperar la muerte en un momento, en un lugar y en una forma conocidos de antemano.
Cuando el juez dicta sentencia de muerte, no es la muerte en sí misma la condena( la pena ) la condena del reo es saber cuándo, y dónde morirá. Y para su angustia no hay paliativo. Hasta tal punto la pena no es la muerte en sí misma, que si el condenado sufre una grave enfermedad, no se lo deja morir de su enfermedad, se le prolonga la vida con todos los tratamientos posibles, para llevarlo a la muerte prevista por la sentencia del juez.
De modo que el ignorar cuándo, dónde y en queforma moriremos es lo que nos alivia el saber que moriremos. El 99 por ciento de los seres humanos quiere vivir con el alivio de ignorar.
El médico de las generaciones pasadas, daba al enfermo, no sólo el paliativo para su enfermedad, le daba el paliativo de ignorar, de morir en la paz de la ignorancia. Incluso ayudaba a la familia del paciente, a pasar las últimas semanas del ser querido sin la angustia de la desesperanza. El médico utilizaba una droga mágica: la mentira piadosa.
En los últimos años, los numerosos juicios llevados a cabo por las familias de los difuntos contra los médicos piadosos, han cambiado la situación. Han obligado al médico a transformarse en juez. El juez que dicta sentencia de muerte: “ A usted le queda medio año de vida…”
¿Alguien ha ganado algo con este nuevo médico, que se ve obligado a condenar sin piedad?
SUSANA SOIFFER




AMOR ( De Desde mi buhardilla: 2003)
El crepúsculo cae sobre la ventana de nuestro hogar, en tanto, mi compañera de toda la vida y yo observamos la despedida de esa tarde de otoño. El espacio que ocupamos se llena de silencio, solo intercambiamos una mirada y en ese gesto la historia de nuestras vidas arrebata el momento. La alegría y la pena se transforman en una única imagen de calidez y respeto mutuo. Nuestros hijos crecieron así, en ese ámbito de solidaridad y afecto. Ese mismo rincón de luz, que ahora me tiene a su lado, fue testigo de nuestros sueños.
De pronto, Ella abre la ventana y echa unas migas de pan hacia la vereda que, poco apoco, se puebla de palomas. El rostro de Ella asombra de alegría y observo sus manos delicadas apoyarse en mi brazo izquierdo. Ella sabe que siempre estuve así, amparándola. Los años no han pasado en vano y las cosas de la vida vienen y se van
Pero ése es el momento que no debo olvidar porque atrapa mi sensibilidad.
Las palomas han comido su porción de pan molido y se aprestan a volar. Ella cierra la ventana y con sus ojos humedecidos, apoya su rostro en mi pecho. Es el tiempo de decir que el amor no requiere de palabras.
DAVID ROSARIO SORBILLE . .

MADRUGADA---CANTOS DEL GALLO---VESTIGIO---ABUELA

MADRUGADA

Bajo un sol recién nacido
Que va atrasando árboles
Dejando destellos de luz
Amanece Buenos Aires.
La vereda está serena
Apenas alguien pasa
Y los madrugadores perros
Que corren hacia la plaza
Cualquier radio encendida
Se escucha al azar…
Cuando va pasando un coche
Que atraviesa la ciudad
Me levanto, abro la ventana,
El aire fresco me alcanza.
Extiendo mis brazos al cielo
Y agradezco otra mañana…

MARÍA F. CARBONE


CANTOS DE GALLO
El gallo
Cantó no tres
Sino seis veces,
Yo me quedé quieto
Esperé un poco
Y seguí durmiendo,
El gallo
Hizo lo mismo.
Cuando desperté
La canilla permanecía
Con su gotera
El pasto asomándose
Por la ventana
Y el gallo
Picoteaba invisibles larvas
En el piso polvoriento
SANTIAGO BAO


VESTIGIO


VESTIGIO
De una comunidad milenaria
Guarece ruinas, la jungla.

Ningún dato significan
-ni designan epígrafe-

Un antiguo esplendor, celebrado
Por laberintos y rasgos arcanos
Sus derruidas murallas ocultan.

Ascendió la maleza las gradas,
A los mármoles bordó el musgo.

Y memorando rituales herméticos
Papagayos circunscriben torres.

Al dominar el crepúsculo
La tea de sangre violeta,

Jungla con ruinas ahermanan
-un indescifrable vestigio

CARMEN HEBE TANCO


ABUELA
Tus años de experiencia,
Entrega y paciencia
Parecen perdidos
En el tiempo y el olvido.

Eres como una niña
En más de un sentido.
Pequeña e indefensa
Frágil, un suspiro.

Difícil es que entiendas
El amor que por ti siento
Aún así yo sé de
Tu miedo y tu agonía.

En medio de tinieblas
Recorres tu camino.
Pero créeme abuelita
De la mano voy contigo.

ANDREA PÍA MADRID

ELEMENTAL---CREPUSCULAR

ELEMENTAL

Golpea en el descanso de la mente,
Lágrima elemental, como de río,
Que abre paso al árbol displicente
Como viento clamando su desvío.

Desvío de raíces y murmullos
En el campo infinito que flamea,
Como bandera incólume en su arrullo
Río virtual que apenas parpadea.

Pero guía a las olas inclementes
Que se alzan y mecen desde el arco
Como paloma ansiosa inalcanzable.

En círculos furiosos impacientes,
La nube gira como gira el barco
Hacia un horizonte imperturbable.

MARINA CIRIANI


CREPUSCULAR

Fugacidad del tiempo que demora
Su verdegal en penas y alegría.
Vuelves a divergente lejanía
Con un amor que el discurrir ignora…

Cercana al horizonte donde mora
El eco de inefable letanía,
Atisbo nuevas sendas, otro día,
Para llegar a la infinita aurora.


Aún está impregnada de inocencia
El íntimo latir endurecido
Que en ansiedad se embriaga al encontrarle

Viste luces desnudas mi existencia,
Y se esfuman los velos del olvido
Cuando oculto los soles para amarle…

MARTA DESPERBASQUES

PASEO CON LIDIA---AQUEL MEDIODÍA

DE PASEO CON LIDIA
Su prima mayor, la llevaba de paseo. Allí en Flores, por las calles Bacacay y Boyacá reveían los árboles bordeándola, y se formaba un túnel de belleza…
El tranvía 99, paró su marcha, para que bajaran, luego caminaron unos pasos, y llegaron a una casa con puerta de madera marrón de forma oval, tocaron el timbre, y atendió una viejecita de larga pollera oscura y una pañoleta blanca, que no sonrió, ni besó a las recién llegadas, y desapareció detrás de una cortina. Las primas se sentaron en las sillas de un solitario vestíbulo…silencio absoluto…es eso, abrióse una puerta con chirrido y apareció un hombre alto, viejo, gordo, con melena leonina, peinado hacia atrás, cuello fofo, cara blanda… la prima mayor lo saludó, éste apenas contestó, besó a la niña, dejándole mojada la mejilla.
“Sáquenle el vestido”-ordenó a Lidia; ésta le quitó la ropa.
Alicia no estaba cómoda ni contestaba, y se quedó solo con su enagüita blanca, cortita…
El hombre la llevó a otra habitación, en la pared había manos, manos blancas, caras, caras muertas, ojos cerrados…la niña sólo quería escapar.
Encontró, entonces la mano de Lidia y la apretó fuerte, fuerte…¿dónde estaría mamá?...prendieron otra luz, el hombre horrible trajo una caja y la abrió. Sacó un hermoso vestido celeste, se lo dio a Lidia y ella vistió a Alicia y la subieron a una tarima.
“Quedate quietita” El hombre trajo una enorme tela y la colocó en un atril, también trajo una caja de pinturas. Alicia no entendía, pero no estaba cómoda…Lidia le decía: “Quietita, quietita”, y comenzó a pasar un pincel en la tela, el hombre gordo observaba el cuadro y daba consejos a la alumna…la niña esbozó una ligera sonrisa…ya no tenía miedo. Le mostraron una niña parecida a ella que miraba desde un cuadro. ¡Qué bonita era!
SILVIA SERRA DAVISON



AQUEL MEDIODÍA
La quietud del mediodía de un intenso verano. Sólo los autos, deslizándose veloces por la acera, y la gente que camina, distraída y sin mirar. No hay gritos ni voces, ni ruidos extraños y en ese ajetrear diario y con el tiempo justo, nadie te vio, ni reparó en tu presencia. En el umbral de esa casa con zaguán, estabas tan quieto e indefenso, parecías implorar que alguien te busque o te lleve.
Me detuve a mirarte, porque siempre quise tener un ejemplar así. ¿Quién te habrá dejado aquí olvidado? Seguramente, has sido un buen amigo de sus días y sus noches y, ahora ni siquiera te recuerda, o quizá te haya perdido y se pregunte adónde está. Trato de buscar algo, que identifique a tu dueño, pero no, nada, ningún dato, ninguna referencia.
Lo cierto es que no quiero que el polvo del ambiente o una posible lluvia aquí, en la intemperie, te ensucie y se dañe tu lomo tan bonito y brillante y, a pesar de mi indecisión, es más fuerte el deseo de querer ser tu amigo y disfrutar de todo lo que me puedes dar. La verdad es que me gustas mucho y eso, que no conozco tu interior, tu verdadera alma.
Así que estoy dispuesta a llevarte conmigo para que tu hermoso corazón me hable.
¡Querido libro!
CATALINA MOLINARI
,

CAMINAR POR EL SENDERO---AJEDREZ

CAMINAR POR EL SENDERO

Caminamos por un sendero
Con el alma a cuestas,
Y hoy lo compartimos
Extasiados en el silencio del bosque.

Fluimos juntos como el agua
Hasta no poder distinguirnos;
Y somos un solo ser.

Vemos sorprendidos
Como caen notas musicales
De la copa de los altos árboles.

Caen sobre nuestras cabezas
Y unidas se transforman en canción.


También brotan notas
De los latidos de tu corazón,
Ese motor que me transporta
Al camino de la luz.


MARÍA R. DÍAZ



AJEDREZ

Podrá este rey soportar
Su agonía indefinida
En ardua, tenaz partida,
Y defensa secular.
Podrá el trono enmascarar
Con enroque majestuoso,
Podrá huir del poderoso
Caballo que lo persigue,
Y podrá-si lo consigue-
Resistir solo y glorioso.


Podrá-al alfil-encargar
Un ataque por sorpresa,
Podrá ver su reina-ilesa-
De alguna torre escapar;
Podrá un milagro esperar
De alguna combinación,
Pero…será una ilusión
-con tantos ritos y dones-
¡Si no cuenta con peones
Que afiancen su posición!...

MARIO VALDEZ

lunes, 9 de junio de 2008

Yo soy un obrero

“Un poeta es un fingidor. Finge tan profundamente que hasta finge que es el dolor el dolor que de veras siente…”
“Autopsicografía”, Fernando Pessoa, poeta y periodista portugués.


Yo soy un obrero.
Pero no acarreo bolsas en el puerto. Ni hago zanjas en las calles. Tampoco construyo casas.
Soy un obrero de la palabra.
Mi trabajo no tiene horarios, ni feriados, ni vacaciones.
Mi paseo es con la imaginación.
Mi descanso es leer.
Yo no me sacrifico como el zafrero que lucha con la caña de azúcar. No me agoto como el recolector de residuos que corre detrás del camión para no perder el ritmo de trabajo. Tampoco me fatigo como la cajera del supermercado que atiende cientos de personas por día. Ni sufro de estrés como la maestra que está al frente de un aula con treinta “indiecitas” e “indiecitos”.
Mi esfuerzo es escribir el mejor relato para que el lector se sienta satisfecho de haberlo saboreado.
Mi oficio me exige capacidad, concentración, buen nivel cultural y educativo.
No me creo ni el mejor, ni el peor de los trabajadores. Todos somos obreros. Yo soy un obrero de la palabra.
En la “bendita” o “maldita” globalización, el trabajo, mi trabajo, vuestro trabajo, nuestro trabajo, se ha un poco “prostituido”.
Todos, o casi todos, nos sentimos un poco “manoseados” y “revolcados en el mismo lodo”. Pero cada oficio tiene su particularidad, sus beneficios para el que lo ejerce y, también perjuicios.
El obrero de la palabra necesita pocas cualidades pero éstas deben ser precisas y exactas: la “claridad”, o como dicen los franceses la “clarté”; la imaginación que abre el panorama para la creación de relatos singulares y “sui géneris” y la memoria, que sin ella ningún escritor podría crear. Estas cualidades son las que le pido al Creador no me las quite.
Porque yo no elegí el oficio de escribir, el oficio de la palabra, el oficio de relatar historias. El oficio me eligió a mí y estoy orgulloso de ser un obrero de la palabra.
LUIS A. BURGUEÑO

Barco de papel--Pantuneto

Cierta vez, atrevido navegante
De un barco de papel imaginario
Intenté convertirme en corsario
Que surcando la mar inmensurante

Desplegando mi grímpola alentante
Mis cañones de recio silabario,
Sin el rudo perfil del mercenario
Con solo designio comediante

Mi pupila, mi gesto desafiante,
Mi péndola de raso deslumbrante
Y la osada virtud en que disloco


Llegará hasta el Parnaso,
Y estremeciendo de rima
Sembrará mi emoción de viejo loco


RODOLFO LEIRO

Pantuneto al gran poeta del barrio
porteño de PALERMO
Evaristo Carriego(1883-1912)

Bohemio del café Los Inmortales
en vida publicó Misas herejes,
-poemas bellos y sentimentales-
leyéndolo comprenderás sus ejes
En vida publicó Misas herejes
mas La canción del barrio es posterior
leyéndolos comprenderás sus ejes
Te atrapará un poder fascinador
a puro verso mas La canción de barrio es posterior
el Universo con personajes de los arrabales
te atrapará un poder fascinador
Bohemio del café Los inmortales

(ERGOTO DE BONAERO)

Te espero siempre--Un mundo extraño--Dos realidades

TE ESPERO SIEMPRE

En algún lugar está lloviendo; y no te atreves a acercarte, como yo, al claro ventanal. Tu silencio me llena de soledad. La lámpara está con su tenue luz azulada. Todo está en silencio. No me atrevo a abrir el álbum de los recuerdos, para no llorarte. Las gotas cristalinas, como diamantes luminosos, se van disipando mientras queda detrás del ventanal tu rostro apenas dibujado. Solo yo lo veo y te recuerdo en este anochecer de agosto.
Amor, amor, cómo quisiera saber si en aquel donde estás también la lluvia golpea tu ventanal.
Yo te espero siempre cuando llega el silencio de las gotas sobre el ventanal y estoy segura de que en algún lugar está lloviendo.
NELLY MALCO



MUNDO EXTRAÑO
Vivo en un mundo extraño, donde la tecnología, como realidad circundante, nos invade y asfixia. Un mundo de oprobio y falsedad, sin futuro, de violencia y confusión.
Vivo en un mundo extraño, solapado y sombrío, absorto en oquedades, que va perdido en el abismo, como una pesadilla.
Inmersos en el fragor cotidiano, no advertimos los estragos del abuso tecnológico.
Vivo en un mundo extraño, en vías de extinción, por quebrantar la LEY del AMOR.
No caben dudas…Vivo en un mundo extraño… ¿Burla del “cambalache” o el Tercer Milenio?
OLGA CUCINOTTA


DOS REALIDADES
Salí de mi casa pateando una pelotita y pensando, por qué mis padres se enojaron con mi actitud, quería seguir jugando al fútbol en el club y no me dejaban continuar practicando porque debía estudiar. Andaba flojo en varias materias. Mi mamá me anotó en el industrial. A mí me resultaba difícil, no me gustan las materias prácticas, para manualidades no sirvo, soy más bien pensante, pero mi madre no me entiende, y mi padre no opina, no puedo explicarle nada a mi padre. Cuando comienzo a hablarle me corta la conversación, diciéndome “cállate la boca, tu mamá tiene razón “. Yo ya no sé a quién recurrir. Mi hermano mayor me reprende a cada momento, diciéndome “estudiá y dejate de macanas”. Ninguno de mi familia me comprende. Menos mal que con mis amigos me siento bien. A veces me fumo un porrito y me olvido de todo y sueño con llegar a ser un ídolo de fútbol que me aplauden, que la cancha está repleta de gente y que las miradas están pendientes de mi juego. Las cámaras de televisión me filman, los periodistas me hacen entrevistas y yo me siento satisfecho, por haber llegado a ser un crack y ser idolatrado por las mujeres. No hay dudas que soy una persona afortunada, me siento feliz.
Parezco vivir entre burbujas, por eso me drogo y me siento bien como un pájaro, libremente. En eso tengo la sensación de que me mueven el brazo. “Vamos Jorge, dormilón, despertate que llegarás tarde al colegio, hoy tenés examen” “Ya va mamá-tomo rápido el desayuno y voy a rendir la materia para aprobarla. ¡Ay! Menos mal que fue un sueño, qué pesadilla.
GITTEL GRUBER.

Un clavel rojo--- La locomotora

UN CLAVEL ROJO
A Leonardo Kipershmit
Nuestro querido Pipe

Apoyé un clavel rojo
Sobre la morada finita,
Donde comulgan el cuerpo
Y la tierra en el abrazo final

Acompañaba en el amor
Y en el dolor
A las rosas
De sus seres más queridos

Sé que en los días por venir,
Perderá la intensidad de su color,
Sus hojas,
La frescura de la vida.

Pero amigo, tu alma
En medio de oraciones y plegarias
Emprenderá el camino
Que el creador guiará.

Por mi corazón apretado,
Pasaron los recuerdos
Que hubiera querido compartir
Por última vez.

Volví sobre mis pasos lentamente
Sabiendo que atrás,
Quedaba un clavel rojo
Que ya nunca volvería aver.

MIGUEL MADRID

La locomotora (de vapor)

Surge de las brumas
Entre nostalgias y recuerdos
Huidizo y blanco vapor
Cruza campos y valles
Mítico y negro corcel
Alma de acero
Ardiente fuego en su corazón
Rugiente, veloz
Anhelado mensajero
De novias y amantes
Eternas de amor y pasión
Reciben con ansias
Doradas misivas
Lágrimas y angustias
De madres olvidadas
Por hijos que aquel día
Lejano y perdido
Partieron sonrientes
Promesas de un futuro
Mentido, que no llegó
Viajeros eternos
De horizontes sin final
Novia olvidada
Que siempre aguarda
Ver llegar sonriente
Entre nubes de vapor
Aquél que un día
Dicha y amor prometió
Entre caricias y besos
Que el negro corcel
Raudo se llevó
Y que jamás volvió

JOAQUÍN F. MUÑOZ

lunes, 26 de mayo de 2008

El Toreo

EL TOREO
(toro salvaje-Orus)
Su origen, desarrollo, difusión mundial
Conocénse indicios en la prehistoria de la humanidad, a través de dibujos y grabados rupestres en cavernas habitadas por el hombre, en su lucha frente a animales salvajes con rudimentarios enseres.
Tratar este tema requiere tres elementos primordiales: el toro, el torero y el caballo, y demás componentes de una fiesta y corrida de toros: varilarguero, picador, alanceador, rejoneador. Por su excelente ganadería, el toreo tuvo su indiscutible cuna en España, diversas regiones y plazas: Madrid, Bilbao, San Sebastián, Valencia, Sevilla, Zaragoza; en Portugal, Francia, África, Angola, Mozambique, Marruecos; en América: Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú, Venezuela. Toda fiesta o corrida de toros tiene como ingrediente fundamental el animal, que puede ser: becerro(2 años); novillo(3-4 años); toro(5 o más años); corrida, sorteo, apartado, enquiquerado, posición del animal, levantado, parado, cansado o adornado; suertes de capa, varas, banderillas, pases de muleta, suerte de matar, rejoneo. En el ámbito hispano luciéronse como toreros: Francisco Romero, Calderón, Joselito, Belmonte, Manuel Rodríguez (Manolete) y otros. En la confrontación entre el hombre y el toro está latente el riesgo de la integridad física del torero y la estrategia culmina con el sacrificio final del animal, innovación taurina introducida por los diestros Belmonte y Manolete, por tanto, mejor remunerados. A veces por negligencia sufren accidentes, algunos mortales. Concurren en muchas ocasiones un público masivo y turístico, y sus temporadas se realizan entre marzo y octubre del año.
HIPÓLITO LÓPEZ

jueves, 22 de mayo de 2008

OBRERO---ETERNIDAD

OBRERO

Sudor acaramelado de tu espalda
En la espesa madrugada del acero
Cual un cincel con tu paso agorero.
Tiembla tu mano al golpear la mañana

Ríes y lloras como esclavo pleno
De días sacrificados y fugaces.
El empeño al obtener magro dinero
Que por tu causa empinan las falanges
No ha sido más que el logro de las graves
Horas de labor fecunda y sometida

Obrero: tu destino está marcado.
No sueñes con riquezas ni fortuna.
Al llegar a tu trabajo con esmero
No aspires más que a tu pócima de aliento
Donde cunde una campana de llamada.
Es tu momento obrero. No lo olvides.

ILSE E. LECCADITO PAZ




ETERNIDAD

Encerraré este instante
en un saco de infinito
Coronaré su cabeza
OH, tiempo arbitrario,
Con luz de eternidad
maestro del vértigo.
Rey del más allá,
regálame un segundo,
el más feliz de mi vida,,
y hazlo durar…
Haz el milagro de convertir
En eterno lo fugaz
Que mi reloj corre,
No puede parar.
y todo lo que hoy vivo
ya ha quedado atrás.
Pero sé que éste instante
Que lleno de amor,
Es un espiral sin fin,
Gracias a Dios el amor es infinito
Y más allá de la tierra
Quedará.
Tengo un amor para siempre
Sé que nunca morirá

ENRIQUE ZYSMAN

LA AGENDA

LA AGENDA


Vino a buscarme y la pude convencer porque tenía muchos compromisos anotados; los verificó concienzudamente y se fue sola. Recordaba tan bien las marcas de las hojas que volvió exactamente en el día y la hora de la última anotación; pero como ella es respetuosa del trabajo y del cumplimiento de las obligaciones, miró atentamente la nueva agenda cargada de horarios, reuniones y tareas, y otra vez desapareció dejándome el tiempo necesario.
Los plazos se agotan y esta vez están casi saldadas todas las citas. No he podido conseguir otra agenda, desaparecieron los negocios y la que tengo en uso se está acabando. La muerte, que tiene excelente memoria, llegará pasadas las nueve y media de la noche. CARLOS PENSA

lunes, 12 de mayo de 2008

PEREIRA---PREGUNTA

PEREIRA

Vivía en una casucha, allá en los confines del barrio sur, vecino del terraplén. Era un personaje carismático, de gran simpatía. Se llamaba Lucio Pereira. De profesión “chorro”, según él afirmaba.
Era un ladrón de poca monta que solía frecuentar el boliche del tano Lussona. Allí se reunía con parroquianos, algunos de ellos de dudosa moralidad, a los cuales relataba con singular verborragia un sin fin de anécdotas, algunas creíbles otras no, que hacían sonreír a su interlocutor.
Su origen era humilde. Padres inmigrantes severos, hermanos honestos y trabajadores. Resultaba ser la mosca blanca de la familia. De melena medio enrulada, estatura baja, usaba pañuelo negro que anudaba en el cuello.
Aparentaba más edad de la que realmente tenía. El barrio se benefició con su ausencia por un largo período.
Lo encontré después de muchos años. Conversamos durante un largo rato. Me contó que había conocido una chica con la que se había casado y tenido un hijo. Había dejado el “chorreo” y comenzado una nueva vida. Trabajaba como peón de un garaje por el barrio de Once. Al despedirnos me dio un abrazo y mandó cariños para mi gente y algunos vecinos.
Después de esto caminé un par de cuadras y subí al colectivo. Con sorpresa e indignación comprobé que me faltaba mi billetera. Bajé, pensé…estaba indeciso. Pasaron unos, me recompuse. Sonreí y volví caminando a mi casa.
EDUARDO SANTAMARÍA






PREGUNTA
¿Cuándo volveré a verte, Zulema Estefanidis? Hace veintisiete años que me formulo la misma pregunta que, con diferentes matices aunque extraña persistencia, no ha dejado de golpear en los cristales de mi evocación.
¿Cuándo volveré a verte? La imagen retrotrae los cuadrantes a aquella amable oficina que arribó tímidamente la primera computadora. Eran tiernas mocedades para mí, algo menor que los demás. Casi no me atrevía a tutearte. Recuerdo cuando te casaste con tu jefe directo, Alfredo Román, un hombre mayor, muy bondadoso. Me apenó haber visto no hace mucho, en un diario, una participación de su fallecimiento.
La pregunta volvía insistente, como si el tiempo, en vez de atenuar su impulso, lo acrecentara. ¿Cuándo volveré a verte? Se me ocurrió que ese interrogante debería reducirse a un simple: ¿Volveré a verte?
Y ahora, hace apenas un instante, si no me hubieses llamado con esa tu breve aunque cálida voz, no sé si te habría reconocido, pese a haber visto en el maduro rostro patentes signos-discretamente convocadores hoy- de los helénicos rasgos que siempre admiré.
JORGE LOMUTO

DE CANTO

DE CANTO
Quise curiosear como sería mirar la vida “de canto”. Me senté en el colectivo 105, que tomo habitualmente para ir hasta el correo central.
Ex profeso me ubiqué en un asiento de espaldas al frente del recorrido y giré el torso hacia la derecha tomando la posición que podría ser de canto. Miré lo que iba deslizándose en mi trayecto. En verdad no me resultaba cómoda la posición, pero me permitía ver todo de otra manera. Los edificios al bies, los árboles que bordean las veredas…No captaba si iban o venían…Los números de las casas ¿aumentaban o disminuían? ¿La gente avanzaba o retrocedía?...Me vino a la mente el rebobinado de una película cuando termino de mirarla en la video casetera. Sin entrar en mayor análisis debo confesar que me divertía y la experiencia no me desagradó… ¿Qué tal si empiezo a mirar desde éste, mi atalaya de todos los días, la vida “de canto”? Tal vez cambiaría esta filosofía de ver la real y cruel que nos toca transitar en este presente con un futuro incierto y cambiarle que nos roba el placer y optimismo de vivir. Podría, tal vez, soslayar el rudo y certero, el impacto irrefrenable que nos tumba y aniquila y escapar por la bisectriz hacia un punto hueco, sin perspectivas ni proyectos reales para fabricarnos nuestra propia dirección y marchar de canto por la vida; total ¿qué más da?
Si todo seguirá igual, mientras el ser humano no cambie el corazón de piedra y ponga en su lugar una enorme masa hecha de Amor-Humildad-Perdón

NÉLIDA OJEDA

lunes, 5 de mayo de 2008

UN VIEJO RELOJ

UN VIEJO RELOJ
Lucía tomó la decisión de apartarse de su familia, para comenzar una vida independiente. Alquiló un pequeño departamento al cual trasladó una cama , pequeña mesa, dos sillas rescatadas del patio de la abuela, y algunos cacharros que le dio la madre.
Con su pequeño bagaje de sueños, entró a su nuevo mundo.
Por la pequeña ventana, un rayo de sol le dio la bienvenida. Ese día todo era fiesta.
Limpió, ordenó, un ramo de fresas lució en el centro de la mesa, embriagándola con perfume de ilusiones.
Se recostó en la cama, sus ojos expectantes observaban las paredes vacías. Imaginando en ellas cuadros coloridos, cortinas blancas en la ventana, lamentándose al pensar que el sueldo apenas le alcanzaría para pagar el alquiler y sobrevivir.

Por la noche salió a caminar, la entusiasmaba recorrer los shopping, siempre volvía con algo nuevo, (ahora debía controlarse) Se detuvo ante una vidriera de antigüedades, llamó su atención un reloj de pared, con un dorado péndulo, que hacía sonar cada hora una campanada. Lo imaginó colgado frente a su cama.


Fueron pasando los días. El tiempo siguió su ruta, y en su transcurso nuevos logros: estudio, progresos económicos, la compañía de un hombre que fue para ella el despertar al amor compartido, la llegada de un nuevo ser al mundo, la necesidad de una vivienda más amplia.
El camión de mudanzas llegó temprano, el cielo amenazante cubrió de tristeza el ambiente vacío. La desolación de la ausencia cerró la ventana, la puerta con llave, a la espera a una nueva esperanza. Dormitando en el silencio, un viejo reloj de péndulo añora unas manos piadosas que lo vuelvan al negocio de antigüedades.
CATALINA GU TREJDE

DECÁLOGO

DECÁLOGO
Eres ingrato:
Si tu memoria muere a la hora de tus triunfos.

Si sólo observas las imperfecciones las manos que te acarician.

Si apedreas desde tu pedestal a quien te ayudó a ascender.

Si cuando te abrieron puertas te apropiaste de la llave.

Si la generosidad que recibes no modifica tu sentir.

Si te sientes un fiscal en potencia de tus acreedores espirituales.

Si cuando dices ¡gracias! lo haces sólo por cortesía.

Si tu expresión es distinta cuando te brindan y cuando brindas.

Si solo juzgas por lo que te niegan y no por lo que te dan.

Si saciada tu sed, repudias el agua.
JOSÉ NAROSKY

CARTAS DE AMOR

Muy querido Enric :
¿Puedo aún llamarte así?
Hoy se cumplen diez años del inolvidable e insólito episodio, por el cual en un abrir y cerrar de ojos volví a Buenos Aires y tú te quedaste en Mendoza.
¡Cuánta crueldad gratuita!, en nombre del honor, la palabra dada y muchas otras cursilerías de aquella época.
Pero ahora, recién ahora, a diez largos años, acepto la imposición familiar; pero no me resigno al recordar mi cobardía de no luchar con uñas y dientes por nuestro amor. En fin, no hay nada más fuerte que lo que está hecho…
A seis meses de lo ya dicho, cumplí la palabra dada y me casé. La familia respiró aliviada. Y tú hiciste precisamente lo que todos esperaban, te compraste la más potente moto de esa época e imitando a ÍCARO volaste por esas hermosas montañas montando tu caballo alado. Cruzaste varias veces la senda sanmartiniana, hacia países hermanos con la montaña como telón de fondo…Y fue precisamente el mismo día en un absurdo accidente truncaba la vida de mi esposo, que al igual que la leyenda, tus alas se derritieron al sol y te desbarrancabas, rodando por la cordillera. Un día estuviste perdido, seis meses en un hospital y luego vendría el voluntario exilio en Villavicencio. Esto, todo esto, hace tres meses que lo he sabido. Hoy, en una fecha que paradójicamente nunca olvidaré, alejado de las brumas, juntando fuerzas, evitando lágrimas que pugnan por salir a raudales, te escribo…Y aquí estoy , sólo se me ocurre preguntarte: ¿cómo estás?
Quizá no me contestes, estaría justificado, pero yo esperaré…tengo, más tiempo que vida…¿Podrías hacer abstracción, y repetir la famosa frase “como decíamos ayer”…y contestar esta carta.
Por siempre : Maite


MARÍA TERESA BRUGUÉS

lunes, 28 de abril de 2008

Poema 6

POEMA 6

MARÍA…MARÍA…
Eras la voz de ese amor
escondido en las promesas
o el desconocido tiempo
en las rondas
semanales de la vida

Revelando abolengo
y fantasía
como vital secreto
en el mundo
de las llamas
y el olvido

MARÍA…
Detenida en la fe
de los almarios desplazando
se rostro
prometido
en la imperial
terquedad
de los espacios
violando
esa nada establecida
en el breve sin fin
de una MARÍA

MARÍA C. DALBES

Pentagoneando

Los mitos necesitan un revisionismo –salvando distancias- semejante al revisionismo histórico que casi todo lo muestra patas arriba.
Así, por ejemplo, el mito de Pigmalión, el rey de Chipre, que enamorado de una estatua de marfil, pidió a Afrodita le concediese la estatua por esposa. Que otorgado el don tuvo una hija llamada Pafo.
Debe saberse, ante todo, que la estatua no era de marfil, sino de granito esmeradamente pulido. Que el granito es una mezcla heterogénea de tres minerales. Que Afrodita actuó arteramente, ya que celosa hasta en nimio no admitía competencia de ningún tipo. La estatua ya humanizada –por falta de homogeneidad interior- apareció como un ser constituido inarmónicamente por tres calidades de materia. Imposible la convivencia con una mujer tripartita, tironeada por tres fuerzas distintas que no quiieren formar una mujer concordante. Arrastrada por su naturaleza desmesurada despedazó a Pigmalión en tres partes, ante la hilaridad perversa de Afrodita.

CAYETANO FERRARI

lunes, 21 de abril de 2008

Pentagoneando

La mitología malaya habla de un pañuelo, SANSITAB KALAB que se teje solo y cada año agrega una hilera de perlas finas, y cuando esté concluido ese pañuelo será el fin del mundo
Penélope, que conocía la historia de ese pañuelo, mandó robarlo en una misión de precisión matemática. La griega hizo lo imposible- tejiendo de día y destejiendo de noche- sobre el pañuelo su famosa tela interminable para que el mundo no llegara a su final. Disfrazó su íntimo deseo con la estulta historia de los pretendientes ambiciosos y el regreso del héroe extraviado: Odiseo
Actualmente, la responsabilidad se ha diluido y la materia del SANSITAB KALAB es de otra índole: La llaman Uranio enriquecido o poética nuclear. Y las nobles penélopes ya están en extinción.


Cuando hablo de los mundos perdidos soy objeto de irrisión. Sin embargo, ninguno puede negar que hubo una era, muy pretérita de la nuestra precursora a la aparición del oxígeno, llamada metanógena. En ámbito reducido, todas las especies animales y vegetales vivían a expensas del gas metano. Allí transcurría la vida de unos seres muy rutinarios y simples llamados por los etnólogos indios ewaipanomas. De baja altura, consumían metano, anhídrido carbónico y peces. El agua se formaba en el interior del cuerpo por reacción entre el metano y el anhídrido carbónico. Convivían a través de un repertorio onomatopéyico y gestual. Tenían los ojos y la boca en los hombros y, a modo de orejas, un par de agujeros oblicuos en cada antebrazo. Ciertamente, carecían de cabeza y nariz.



“Cuando el joven estudiante llevó la rosa roja a la hija del profesor, la muchacha sonrió y entristeció al mismo tiempo. No pudo evitar que lágrimas puras cayeran como caricias sobre los pétalos rojos.
“ Y en la noche del baile la llevó prendida sobre su vestido blanco.
“No hubo pareja más encantadora.
“Y bailaron toda la noche. La rosa roja cantó la tortura sublime del amor entre las melodías de un ruiseñor moribundo.”
(El otro final de “El ruiseñor y la rosa”)

CAYETANO FERRARI

lunes, 14 de abril de 2008

Pentagoneando

Un maduro cirujano se enamoró de la pizpireta secretaria.
– Si consigues que me case con ella te daré mi cabeza- promete a Hestia, diosa del hogar. Se casa con la secretaria y comenzó el infierno.
Tiempo después, salen de viaje el cirujano, su esposa y un hermano del científico, loco de amor por la cuñada. Pasan por el templo de Hestia. El cirujano recuerda su promesa y los celos que lo atormentan. Va a cumplir: Se corta la cabeza.
La esposa cansada de la espera, lo busca en el templo y al encontrarlo decapitado teme que la acusen de ser la asesina y, más el agregado de oscuros remordimientos, se corta la cabeza. Ahora entra en el templo el cuñado.¡Dos cadáveres! Horrorizado, sin pensarlo se apronta a suicidarse; pero Hestia se le
Aparece y lo disuade. El enamorado pide que devuelva la vida a la secretaria.
–Te daré una oportunidad. Junta la cabeza con el cuerpo y revivirá-indica la diosa.
En penumbras, el cuñado precipitadamente por la excitación junta el cuerpo del hermano con la cabeza de la secretaria.

CAYETANO FERRARI