sábado, 28 de noviembre de 2009

Elisa Bernardi--Tango

Paradigmático.
Arquetipo del porteño.
Tu presencia se ocultó
en los arrabales.

Nacido con el código secreto
de tratos prostibulares.

Fuiste creciendo
al igual que el siglo XX,
a los golpes, con desprecios,
ingratud e ignorancia
de las clases dominantes,
cuando el dominio era el vento
y lo cultural: Europa;
el buen decir y las ropas
que no eran de percal.

Temperamental. Auténtico,
entre tanta idiosincrasia.

El bandoneón, tu andador melodioso;
te exhaló en profundas quejas;
el piano te ensayó en secreto,
y, cuando fuiste la voz
y el gemido del violín
recién te abrieron las puertas
en los salones del centro.

Tuvimos que verte ajeno
para empezar a quererte.

Paseaste, con tus virtudes,
enamorando, en acordes,
a todas las latitudes.

Si preguntan por mi origen
en otras partes del mundo,
les rezo “La Comparsita”
y, aunque la letra difiera
de ésta, mi parla latina,
al decir Tango,
hasta los ojos suspiran
y me estremece el abrazo
exclamando ¡Ah, Argentina!

Y, claro, como soy porteña,
ya no me basta con esto;
a la luna sabatina
pongo chambergo de felpa
y un blanco pañuelo fino,
en homenaje al Morocho”
y me pierdo en los alardes
de “El garrón” y,
“La puñalada”, sin filo.

ELISA BERNARDI
bernardielisa@yahoo.com.ar

Eduardo Santamaría---El Negro Pacheco

El Negro Pacheco era todo un personaje, vestía traje negro a rayas, zapatos también negros, bien lustrosos, de regular estatura, delgado con una ligera cicatriz en el rostro, piel aceitunada tirando a cetrina.
Paraba en el bar de Lavalle y Ayacucho, a pocos metros de las oficinas de Argentina Sono Film, se reunía con un grupo de actores que como él esperaban su oportunidad y así pasaba las horas entre café y café conversando, esperando que algún asistente de director lo convocara sin éxito. Al otro día volvería a repetirse la misma rutina.
Volvía por las noches al barrio siempre optimista, animoso. La barra de los pibes esperábamos que nos contara jugosas anécdotas de personajes del ambiente que nosotros deglutíamos entre ingenuos y expectantes.
Vivía con una hermana en la casa que los viejos le habían dejado como herencia; la hermana, mucho menor que él, lo bancaba en sus aspiraciones y también económicamente.
Admirador ferviente del cine nacional, no se perdía un estreno. Ya entrado en años, soltero, con su incondicional compañera: su hermana, solía transitar la vida con sus aspiraciones caducas que sobreponía con su estado de ánimo su bonhomía.
Por años no supimos nada de él, fue un enigma su destino.
Y hoy, para sorpresa mía lo vi sentado en la puerta de su casa, conversando con un vecino ocasional, contándole las mismas anécdotas que nos contaba a nosotros de pibes.
¡Sin duda el Negro es el mismo! Nosotros cambiamos.

Manuela Pedraza 5780-Ciudad autónoma de Buenos Aires.

Olga Levy---Luminosos Escritores Argentinos

CONRADO NALÉ ROXLO
Desde (la columna logo) L.E.A.- en esta circunstancia destacamos el eximio, multifacético, estimado escritor Conrado Nalé Roxlo. La literatura argentina se enorgullece de incluir la pluma de C.N.R. a través de diversos géneros literarios. Su policromática paleta nos dejó en sus poemas, obras de teatro, cuentos, guiones cinematográficos, periodismo, inolvidables temas en la diversidad de sus tramas para que nos deleitemos de su obra.
Nació en Buenos Aires, el 15 de febrero de 1898, y falleció el 2 de julio de 1971. Hijo de uruguayos de ascendencia francesa y española. Su formación autodidacta lo muestra pleno y singular en las letras. Palpó los avatares de la vida cotidiana que supo plasmar al compás de grandes dramaturgos y poetas europeos. El primer libro de poesías El grillo, de 1923, tan elogiado por Leopoldo Lugones recibió el premio de la editorial Babel, con otros premios literarios. Claro desvelo y De otro cielo-conforman con El Grillo- su obra poética. Versos que muestran la espontaneidad y claridad propias del autor.
Transcurrieron veinte años desde su primer libro de poemas, y Nalé Roxlo consideró que debía componer el drama como un poeta. Así su primera obra teatral La cola de la sirena, se estrenó en 1941. Su labor dramática continuó con Una viuda difícil, El pacto de Cristina, Judith y las rosas, obras destacadas por el público y galardonadas por entidades literarias. Las heroínas ofrecen cuatro facetas de amor. En Alga, un amor iluso, como la quimera; en Isabel, un amor apasionado, como la vida; en Cristina, el amor tentado y místico de la fábula; en Judith, el amor natural y aromado de la rosa. Sus obras evidencian un conocimiento profundo de los personajes en sus distintas formas. Obtuvieron la distinción del Premio Nacional de Teatro.
Las obra de N.R. son auténticamente argentinas( a pesar de las críticas) ya que reflejan su personalidad literaria, la forma de concebirlas y la concreción estilística. Sentimiento y lenguaje se aúnan con creatividad e su literatura. Nos emociona lo poético con sabor popular, vívido y enérgico.
Merced a su espíritu chispeante escribió un jocoso libro de pastiches literarios en prosa y en verso- de escritores americanos y europeos- denominado Antología apócrifa (1943).
Su lenguaje es punzante. Se acentúa con la publicación de cuentos humorísticos en diarios y revistas durante veinte años bajo los seudónimos de Chamico y Alguien. Estos textos se editaron en colecciones: Cuentos de Chamico(1941), El muerto profesional, La medicina de reojo ,y otros.
El talento de C.N.R., la profundidad de su quehacer literario no cesa, se acrecienta y se propaga hacia otros caminos: guiones cinematográficos, conferencias, director del semanario humorístico Don Goyo, y otras publicaciones humorísticas.
Extraño accidente- su única novela- cautivó por su profunda trama. También, sus letras abrazaron la literatura infantil La escuela de las hadas (su obra más importante). Escribió, además, las biografías de Amadeo Villar (1963) y de Alfonsina Storni (1965).
Dimos un pantallazo de su profusa obra; no podemos desarrollar cada uno de los textos, pero sí invitamos a la lectura de sus libros, donde siempre aparece el humor, la mordacidad, la prosa poética sutil y profunda.
Queremos resaltar una de las tantas poesías conmovedoras, que muestra paradójicamente el pensamiento y la hondura de sus sentimientos. Nos tomamos esta licencia como homenaje al gran escritor que “es” Conrado Nalé Roxlo. Recordamos estos versos que transmiten estilo poético, reflexión, sabiduría.
LO IMPREVISTO
Señor,nunca me des lo que te pida
Me encanta lo imprevisto, lo que baja
de tus rubias estrellas; que la vida
me presente de golpe la baraja

contra que he de jugar. Quiero el asombro
de ir en silencio por mi calle oscura,
sentir que me golpean en el hombro,
volverme, y ver la faz de la aventura.

Quiero ignorar en dónde y de qué modo
encontraré la muerte. Sorprendida
sepa el alma a la vuelta de un recodo
que un paso atrás se le quedó la vida.

Deseo cumplido--María Teresa Brugués

El timbre de la puerta la sobresaltó. Abrió. Era Olinda que en voz alta decía:- Te vi, mejor dicho, los vi…, como lo tenías escondido, después de tantos años, ¡por Dios!
Raquel, trató de conservar la calma. –Sentate, ¿querés un té o un café? Llegó el momento de hablar, pero tranquilas. Ambas se sentaron, con sendas tasas de humeante café.
La primera en hablar fue Olinda:- ¿Cuánto hace que lo conocés? Sabes que a pesar de la edad es muy buen mozo.
Raquel aclaró su voz y contestó: -Cuarenta años, el 20 de noviembre de 1969-suspiró y se quedó callada.-Qué barbaridad, Jesús querido, casi una vida ¿y cómo fue?
Raquel se reanimó.-Ese día tomábamos posesión las médicas de la promoción del 60 en el Hospital Central, yo tenía 35 años. El era jefe de la sección cardiología, 40 años, alto, muy consciente de su seducción. No me gustó de entrada, pero eso era lo que había y no podía rechazar el cargo. Pasó un año entre órdenes dadas imperativamente y sobre la marcha palabras de elogio y consideración hacia mi trabajo. Cierta noche de octubre de 1970-un año después-una cena de camaradería nos unió. A partir de ahí se rasgó el velo que nos separaba y el dique de contención que se frenaba nuestros impulsos se rompió. No puedo decirte quién amó más al otro, pero creo que fui yo y comencé a amarlo con el desenfreno que produce la pasión. Yo era libre, todo mi ser anhelaba la llegada del amor.
Olinda la escuchaba embelesada, los codos apoyados en la mesa y las palmas de las manos sosteniendo su cabeza. De pronto preguntó:-Y él, ¿en qué categoría jugaba? ¿Casado, soltero, viudo o separado?-Bueno, como la mayoría de los hombres, casado. Se resistía a confesar la realidady elegía como respuesta una expresión de deseo “separado”. Como muchas veces la respuesta no resultaba creíble, entonces llegaban las explicaciones del caso:…” vivimos juntos, pero por los chicos”. Otra:… “mi papá está muy viejito y no resistiría mi separación, la quiere mucho a mi mujer”. O bien (una carta fuerte) “mi mujer está enferma-la dolencia siempre la misma- los nervios”. Cerraba la explicación:” si la ves no te das cuenta, está regia, pero cuando le agarra… es un desastre”. Y todo terminaba con la mirada triste, expresión de desolación, angustia y como broche de oro: “conocerte a vos fue para mí un bálsamo de paz que tanto necesitaba, sos mi oasis donde me refugio cuando mis problemas llegan al paroxismo. ¡No me dejes nunca mi amor, te lo suplico!”-Bueno, en definitiva-dijo Olinda-estado civil dudoso.
-Y si, cada día lo amaba más y por supuesto esto trae aparejado justificar lo injustificable, salidas clandestinas, fines de semana sola de toda soledad y promesas de pronto cambio, que no llegaba. El fue nombrado director en el hospital de la comunidad en Mar del Plata y allí corría yo cuando podía para embriagarme en la copa del amor y volver a a la capital con un bolso lleno de “todo va a cambiar”.
-Estando en Mar del Plata, ella sufrió un accidente fatal y al tiempo él volvió a su antiguo cargo aquí en la capital. Nunca supe por qué , se transformó en un monje de la orden benedictina, no sabía si era remordimiento, angustia o dolor. Seguimos hablándonos, pero éramos dos hermanos. Sólo estar juntos y en silencio. Las llamadas eran diarias. No cortar nada, vivir siempre en la dulce esperanza y ahora la necesidad de que lo acompañe, para servirle de bastón de apoyo y de tranquilidad.
-Bueno, dijo Olinda, tardó pero ya está, se cumplió tu deseo de salir con él y del brazo por la calle.¿ No era lo que querías? ¿No estás contenta?
-¡No!-contestó Raquel.- ¿Otro café?-Escúchame un poco más. Hace varios años vino a mi consultorio un hombre de unos 40 años, profesor de plástica en escuelas primarias. Magníficos sus trabajos. Tengo un cuadro de él. A raíz de lo que uno desea en las distintas etapas de la vida, me contó que vivía con sus padres inmigrantes italianos en un conventillo en la Boca. A los seis años comenzó a pedirles a los Reyes Magos una bicicleta para jugar con sus amiguitos en las tranquilas calles boquenses. Ese año no llegó, los Reyes estaban muy pobres, explicó a su mamá. Al año siguiente tampoco (la misma razón). Cuando cumplió 10 años desistió resignadamente del pedido. Creció, terminó la primaria, se inscribió en la secundaria en el Prilidiano Pueyrredón. Al cumplir 22 años y con sus ahorros se comparó una bicicleta para ir a trabajar. ¡Ya tenía su bicicleta! Olinda interrumpió: -¿Viste, Raquel, al final ese hombre consiguió lo que quería.- ¡No!-gritó Raquel-no es lo mismo, Olinda, una bicicleta a los ocho años para disfrutar con sus amigos de las alegres tardecitas , que el mismo vehículo a los 22 años, para ir a trabajar sorteando los peligros del tránsito de la ciudad. Y te digo más, salir del brazo y por la calle a los 30 años, gozando la inmensa felicidad del roce sensual del ser amado que a los 75 años sirviendo de bastón humano de un hombre de 80. Ambos, al igual que la bicicleta, se parecían: lo mío después de 40 años salir del brazo por la calle, pero no, no es igual.
Raquel calló de golpe y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ambas no sabían qué decir, la revelación las había dejado sin argumentos. Fue Olinda, el fiscal implacable, que preguntó:-¿Qué vas a hacer, Raquel? ¿Te vas a quedar con él y cuidarlo hasta que…?-¡No!-se apresuró Raquel. Cuando estaba entero, bien, maravilloso, muchas, muchas veces olvidó que yo existía. Su regreso implicaba siempre un velado pedido de auxilio. El amor te obnubila y el corazón no razona. Y allí estaba yo, fiel como el hipocampo, esperando el milagro. Ha pasado mucha agua bajo el puente. Hace una semana contraté una excelente enfermera licenciada en gerontología. Ella cumplirá a la perfección y mucho mejor que yo la tarea.-Oh, emitió Olinda, no vas a poder resistir y dentro de un mes vas a reemplazarla
-Ya lo pensé, para que esto no suceda el lunes que viene viajo a Grecia. Me debía este viaje hace mucho tiempo, fuertes cadenas me impedía moverme; de pronto, se han roto y pude zafarme de ellas. ¡Soy libre!
Acongojada y sollozando, Olinda preguntó:-¿Cuándo vuelves?
Raquel la abrazó fuertemente:-No llores, por favor, a lo mejor vuelvo antes de lo previsto.

yayamaestra@hatmail.com

Tragedia en el Challenger---José Narosky

“Algunos días se cierran para no abrirse.”
UN HECHO CIENTÍFICO, que culminó en tragedia, cubrió de dolor a todos los hombres que creen en el triunfo final de la ciencia.
Está todavía muy fresco ese 28 de enero del año 1986, en que siete astronautas perdieron la vida en Houston, Estados Unidos, a bordo del transbordador espacial Challenger. Aunque fueron muertes que encendieron luces por donde camina la humanidad.
Millones de espectadores, por televisión, vieron caer la nave, como un cisne moribundo, regresando a la tierra desde el cielo azul, totalmente destrozada. Las ilusiones, la tarea de los técnicos, la magia que tiene todo viaje hacia las estrellas se hizo trizas en setenta y un segundos.
Hombres de todos los rincones del planeta se sintieron conmovidos. Porque el dolor físico lastima, pero el dolor espiritual desgarra. Hasta ese momento se habían realizado, durante 20 años, cincuenta y cinco viajes espaciales, sin una sola víctima. El único accidente en Estados Unidos había tenido lugar cuando el Apolo I se incendió estando todavía en tierra el 27 de enero de 1967, exactamente 19 diecinueve años antes. Y en aquella infausta ocasión habían muerto sus tripulantes.
También le tocó a la Unión Soviética, la otra potencia espacial de ese momento, sufrir graves accidentes. La primera desgracia acaeció también en 1967, cuando el Suyuz I se estrelló al aterrizar. El astronauta que lo tripulaba falleció en el acto. Y cuatro años después-en 1971-, el Soyuz II tuvo un problema de descompresión y murieron los tres astronautas que viajaban en él.
En el Challenger se dio la mayor cantidad de víctimas en viajes espaciales: siete. Dos de ellas, mujeres. Una de éstas,
Judith Resnik, de origen judío, era concertista de piano, además de ingeniera electricista. Tenía treinta y seis años.
¿Pero qué destino llevó a la otra mujer, una maestra de treinta y ocho años, madre de dos niños, a emprender tamaña aventura espacial sin la menor experiencia ni conocimiento en vuelos de este tipo? Simplemente el haber salido sorteada entre once mil maestros que deseaban participar. ¡Triste fortuna le deparó el azar! También viajaba por primera vez un asiático, Ellison Onisuka, ingeniero,de treinta y nueve años, de origen japonés y nacido en las islas Hawai.
El senador,Jake Gran , que iba a ser el primer legislador en surcar el espacio, y que representaba al gobierno. Integraba la tripulación un hombre de raza negra, doctor en física, virtuoso del saxofón y pastor evangelista, Ronald Mc Nair. Los otros dos viajeros del Challenger eran el ingeniero electricista Miguel Smith, piloto de pruebas y oficial en la guerra de Vietnam, de cuarenta y cuatro años. Y por último, el de más edad-cuarenta y seis años-, Francis Scobee, comandante de la nave, ingeniero aeronáutico, veterano del espacio y también piloto de pruebas.
Estos siete seres humanos de diferentes convicciones religiosas, sexos, profesiones, se entrelazaron para siempre en una misma muerte. Pero una muerte que fue una lección de vida. Porque muchos saben lo que no quieren; y muy pocos, lo que quieren. Y ellos estaban seguros de lo que querían. Pero algo más los unía : los ataba espiritualmente ese sentimiento tan puro que llamamos ideal, ese ideal que nos dice:¡cuánto mejor es morir por algo que vivir por nada!
Quizá los siete valientes astronautas del Challenger sintieran, en ese fatídico minuto que duró el ascenso, la proximidad de la muerte; es posible que hubiese experimentado la aterradora sensación de que estaban encerrados vivos. Pero pensemos que hay muchos hombres que viven… muertos.
Ellos-los astronautas-eligieron su destino. Aunque evidentemente el destino no las eligió a ellos. Estos cinco hombres y dos mujeres no murieron en vano. Fueron una semilla más en esa siembra infinita que es el avance de la ciencia. ¡Y tantas veces las semilla muere para que la planta viva!
Hemos dado los nombres de seis de las siete víctimas de la tragedia. Intencionadamente dejamos para el final el nombre de la maestra que ganó el derecho al viaje en un sorteo. Se llamaba Chris Auliff. Sus alumnos la idolatraban. En el Estado de New Hampshire hay un pequeño pueblo llamado Concord. Chris vivía allí y enseñaba historia en el quinto año del colegio secundario. Cuando sus alumnos la despidieron para el viaje del que no regresaría, entregó a uno de ellos un sobre cerrado pidiéndole que lo abriera en el momento en que el artefacto se dirigiera al espacio. Cuando los chicos, todavía sobrecogidos por la aterradora imagen de la televisión, con el Challenger en llamas, encontraron impresas en el papel estas palabras:”Nunca dejen de intentar llegar a las estrellas”.
Creo que este mensaje resume el sentir de estos siete héroes de la ciencia. Porque así como los navegantes de la antigüedad se guiaban por las estrellas para llegar a su destino, ellos se guiaron por su destino para tratar de llegar a las estrellas.
Su fe, su valor y sobre todo su sacrificio nos hace pensar que:
“La vida es un laberinto.
Pero los iluminados conocen la salida.”
De “Sembremos”-ed. Planeta-

sábado, 26 de septiembre de 2009

Eduardo Santamaría---Volver a soñar

Regresó a su pueblo luego de agobiantes e interminables horas de intenso trajín, la esperaban en la parada de micros papá y mamá.
Desoyendo los consejos de sus padres, cumplió su sueño. Quiso probar suerte y se inscribió en un concurso. Seleccionaban modelos para una compañía publicitaria de una afamada marca de trajes de baño.
La empresa tenía por objetivo posicionarse entre las mejores del mercado. Se prestaba especial atención entonces a la figura elegida junto al producto.
El seleccionador, famoso representante que llevó al estrellato a ignotas chicas, era el encargado de preparar el casting.
Con 18 años cumplidos, armoniosa figura, modales refinados, se le atrevió a Buenos Aires. Junto a otras participantes, se involucró en la tediosa tarea que imponen estos frívolos eventos.
Pero la suerte le fue esquiva. Sus sueños quedaron truncos. No pudo mostrar su apreciada personalidad.
Regresó a su pueblo desencantada, se reencontró con su gente. Sus amigas, su empleo, la pureza del paisaje cotidiano.
Trató de convivir con los suyos… no obstante temerle a la rutina. Tal vez un día no muy lejano, desandando las calles de la gran urbe, halle el espacio que entonces le fue negado… y tal vez, las mortecina luces de su pueblo le hagan un guiño y sean cómplices de sus esperanzadas aspiraciones.
Manuela Pedraza 5780-Ciudad autónoma de Buenos Aires.

Luis A. Burgueño--Héroes y heroínas diarios

Hoy, encontramos en nuestra sociedad seres humanos que pueden ser calificados como “heroínas” y “héroes”.
No son la “mujer maravilla” ni “superman”, son de carne y hueso, con sangre en sus venas y sentimientos.
Carolina, que es enfermera, no es indiferente a lo que pasa a su vecina que vive sola, y le hace las compras y aplica las inyecciones de insulina por su diabetes, pues ella está impedida de trasladarse con normalidad.
Raúl, jubilado hace pocos meses, en vez de quedarse en su casa mirando el techo, ayuda a los niños con dificultades escolares.
Noemí, docente con jornada completa en el colegio secundario del barrio, informa a jóvenes que el uso del preservativo no sólo evita contraer enfermedades venéreas y embarazos no deseados, sino también el sida en algunos casos es mortal.
Pedro, el portero o mejor dicho el encargado del edificio de la esquina, en vez de difundir chismes informa cómo economizar agua, gas y energía eléctrica en los hogares ante los últimos aumentos de los servicios.
Josefina, que es secretaría ejecutiva, conoce los teléfonos de todos los vecinos y llama habitualmente a cada uno de ellos para saber cómo están, si necesitan algo a los que viven solos y darles ánimo a quienes pasan por situaciones difíciles en su vida.
Todos ellos están librando una batalla contra la indiferencia, la mediocridad, la falta de solidaridad, la charlatanería, y la ignorancia.
Carolina, Raúl, Noemí, Pedro y Josefina existen hoy. Están en algunos barrios de la ciudades de toda la Argentina. Son, en algunos casos Vecinos Solidarios; en otros, Madres contra el palco, o Vecinos contra la inseguridad y en otras Madres del dolor.
Todos ellos son “heroínas” y “héroes” diarios que enorgullecen a la raza humana a pesar de todo…

luisalberto@hotmail.com

Carlos A. Burgos--Efemérides de Johann Sebastian Bach

24 de marzo de 1685- En Eisenach (Turingia) Alemania, nace el último de los ocho hijos de Johann Ambrosius Bach y Elizabeth Lammehrst, que fue bautizado con los nombres de Johann Sebastián y que la posteridad designó como el “Cantor de Santo Tomás”, “el padre de la música” y “el taumaturgo de la música”.
14 de agosto de 1703- J.S.Bach presenta el juramento de organista en la iglesia San Bonifacio deArstad, donde tocará los órganos y dirigirá las ceremonia de los días festivos, a pesar de que recién había cumplido 18 años.
15 de diciembre de 1705-después de haber recorrido a pie unos doscientos kilómetros, nuestro biografiado está en Lübeck escuchando ensimismado al portento de la época el danés (o sueco) Dietrich Buxtehude.
15 de junio de 1707-en la iglesia San Blas de Mühlhausen se desarrolla una solemne ceremonia:J.S.Bach está jurando el cargo de organista titular, recibiendo las llaves del instrumento que queda bajo su tutela exclusiva.
17 de octubre de 1707-J.S.Bach se casa en Dornheim con su prima María Bárbara con la que tuvo siete hijos. El testigo de la ceremonia: su tío y padre de la novia J.M.Bach.
25 de junio de 1708-por varias divergencias nuestro biografiado se ve en la obligación de renunciar al cargo de organista titular en Mülhausen y más tarde se traslada a Weimar.
22 de noviembre de 1710- En Weimar nace el hijo primogénito del compositor, de nombre Wilhelm Friedman, de genio virtuoso pero vida disipada.
8 de marzo de 1714-En Weimar llega al mundo otro hijo del compositor a quien se llama Carl Philip Emanuel y que sería un gran compositor.
24 de marzo de 1721-J.S.Bach da fin a los “Conciertos Brandeburgueses” dedicados al margreve de la ciudad germana y es tradición transmitida desde entonces que su ilustre autor no los escuchó jamás interpretados en forma completa.
3 de diciembre de 1721- un año y medio después fallecía María Bárbara. El gran músico contrae enlace en segundas nupcias con Ana Magdalena Wulken, 15 años menor que él y que le dio trece hijos.
7 de febrero de 1723-el gran compositor termina de escribir una de sus mayores obras: “ Jesús tomó con él a los doce”.
17 de julio de 1722-se le ofrece una plaza de Cantor de Santo Tomás de Leipzig a George P. Telemann pero la rehusa, siendo nombrado en su lugar J.S.Bach.
23 de marzo de 1723-se canta por primera vez en Leipzig una de las obras gigantescas del ilustre autor: “La pasión según San Juan”. Éxito apoteósico.
5 de mayo de 1723-J.S.Bach recibe en su casa la noticia de su designación en Santo Tomás de Leipzig y dice modestamente: “será lo que el señor disponga”.
13 de mayo de 1723-el maestro jura el cargo de Cantor de Santo Tomás en Leipzig y no puede menos de menear la cabeza al leer sus futuras obligaciones. El 23 de mayo el compositor es recibido con agasajos en su nuevo puesto. El 31 de mayo con pompa y gran solemnidad toma posesión del cargo de Cantor de Santo Tomás. La iglesia estaba atestada.
7 de abril de 1724-El maestro estrena en la iglesia San Nicolás de Leipzig, dirigiendo desde el órgano, su grandiosa obra “La pasión según San Mateo”.
5 de septiembre de 1735-nace un hijo bautizado Johann Christian y futuro gran compositor.
19 de noviembre de 1736-J.S.Bach es nombrado por decreto del rey AugustoII algo así como el” máximo compositor de música religiosa”.
28 de julio de 1750-a las 8,15 de la noche fallece en Leipzig el genial compositor. Junto a su lecho estaban: Anna Magdalena, su hijo Christian, otros familiares y un discípulo. De rodillas y a pedido del moribundo cantaron su coral “Todos los hombres tienen que morir”. Pocos instantes después se eleva hacia la eternidad el alma del gran “Cantor de Santo Tomás”.

Calle 462 número 1513-1890-J.M. Gutiérrez-provincia de Buenos Aires

Nélida Ojeda--Por decisión de la mosca

La reunión se prolongaba sin dar señales de finalizar.
La sonrisa del mozo iba desdibujándose. Los bostezos se repetían transpirando su mal disimulado cansancio.
Había quedado en el bar un grupo de cinco parroquianos que no se ponían de acuerdo para solucionar el conflicto laboral que los mantenía inactivos.
De codos sobre el mostrador parpadeaba somnoliento… de pronto reaccionó cuando su vista se detuvo en un extremo del mostrador: ¡las vio! ¡las vio!... y con un movimiento incontenible levantó la campana que cubrían los sándwiches. Tres moscas, ¡sólo tres moscas!... recuperaron la libertad y zumbaron sobre la cabeza y pocillos de café.
El “milagro” puso fin a la reunión.
El mozo cerró la puerta y se fue a dormir.

Avenida Díaz Vélez 4565-3º A-Ciudad autónoma de Buenos Aires.

Pentagoneando--Cayetano Ferrari

1-“Os digo: más fácilmente entra un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de Dios”. Los discípulos que oíamos nos anonadamos mucho y decíamos: “¿quién puede, pues, salvarse?” Jesús nos miró y dijo: “para los hombres esto es imposible; pero para Dios todas las cosas son posibles.” Entre sus discípulos incrédulos y socarrones estaba yo. De regreso a casa, en un recodo, Jesús me esperaba e invitó a revisar mi incredulidad. Sólo me dijo: “ Sígueme; no olvides de llevar una aguja.”
Fui lanzado hacia el viaje. Me alejé de la tierra hasta la distancia de un parsec. (La palabra y su significado vinieron a mí como una saeta.) Un parsec, es decir, 3,3 años luz. Que viajé tres años y tres meses a la velocidad de la luz, a 300.000 kilómetros por segundo. Es difícil imaginarse la distancia, una comparación aclarará la incredulidad. Tenía una aguja entre mis dedos y veía la Tierra metida en el ojo de la aguja. Habían pasado todos los camellos y todos los ricos de la tierra por esa minúscula ojiva. No me pregunten si es un milagro o es relatividad, porque no sabría qué responderles. Dios tiene su estilo. El regreso fue mucho más lento. No se cuántos años tengo, en este invierno del siglo XXI, en Buenos Aires.
2- Como un novísimo Rocambole (bendito y vilipendiado) lo perseguí hasta ese refugio singular. Entró; y durante horas cercamos el reducto cuidadosamente. Cuando, más tarde, el grupo especial forzó la entrada encontró tan sólo una rata enorme. Dejó atraparse sin el intento de corridas ni saltos. Remitida al laboratorio de análisis, el jefe propuso encerrarla con un gigantesco gato. Días después, aparecieron dos gatos corpulentos e idénticos. Los jueces quisieron ser ecuánimes: ambos gatos serían decapitados. (Mis objeciones no prosperaron.) Decapitado uno de los gatos, no hubo sorpresas: terminó como un pobre gato: cabeza por un lado y cuerpo por el otro. El segundo gato apareció inverosímil: por un lado el cuerpo; pero la cabeza expulsó por los aires decenas de novísimos enanitos gritones, rocambolescos, a las carcajadas. El enigma sin dudas, se multiplicará…
3- Según eruditas recomendaciones, acepté introducirme un profiláctico en el corazón para que no quedara expuesto a mis propios virus deconstructivistas de muerte. El costo arrastró toda mi fortuna. Después de la cirugía, cuando analizaron mi VDDT cardíaco, yo no tenía salvación posible. Novísimos, mutantes, habían inutilizado mi corazón y todo mi sistema inmunológico. Comprendí el gran fraude. ¡Qué locura! Bueno; ahora estoy acostumbrándome a vivir sin corazón y he formado una cofradía muy influyente que preconiza el uso de profilácticos para evitar la vida nueva.
4- “Odio y amo… no sé, pero siento que eso es así y me atormenta!” –Catulo. En segundos rompí el equilibrio de la serenidad y del encanto. Fue casi nada que logró demudarme y olvidé que estaba frente al amor. Y odié. Las palabras nocturnas… no fui avaro y se me desbocó el alma… y desgarré la sutil trama del amor. Más rápido que nuestros pensamientos y que nuestras emociones penetraron tan hondo. ¿Por qué las palabras, tan inmateriales y tan imposible de olvidar, duelen siempre? Suelen transformarse en cadenas que el encadenado y los demás no perciben. Y ya no tengo manera de ir a casación. Con palabras he matado el amor. Odié y amé. Amo y odio.
5- En aquella universidad, de matemáticas e informática, estudiaban la posibilidad de que mil millones de simios tecleando cada segundo la frase to be or no to be (13 caracteres) durante 13.700.000.000 de años , tendrían una probabilidad de uno por millones de componer, es decir, de poner en orden los 13 caracteres mencionados. De pronto, surgió en un teclado la frase “ser o no ser”, clara y distinta. El director de la experiencia, conmocionado, se acercó al simio cautelosamente y le preguntó:
-¿Dime, simio genial, cuál es tu nombre?
-William Shakespeare, señor.
El director se volvió resueltamente a la asamblea: “¡Quedan abolidas las asambleas de estudiosos! El estudio de la incertidumbre es un anacronismo. Debemos retrogradar: estamos en septiembre de 1616. Acabamos de inaugurar a Shakespeare. Profundizaremos en el eterno retorno”.


cayetanoferrari@yahoo.com.ar

Lo Mejor de la Vida--- María Cristina Dalbes

Lo mejor de la vida
lo hallarás siempre
en Dios…

Lo mejor de la vida de una espera
es encontrar su sol
en el silencio y en el rosal…

(siempre; siempre
es posible
reencontrar su Voz…)

Dios…
encendido de fresnos
y milagros
como llama inapagable
y precursora
sujeta
a valederas
razones
de la Vida,
del Tiempo
y del Perdón…

Para Pensar---José Narosky

Un sediento encontró una cantimplora en el desierto.
Pero sólo contenía diamantes… (J.E. Hartzenbusch)

El mediocre es el idealista, como las velas del barco son al viento.
Lo frenan, pero se sirven de él. (Anónimo)
*

Cuanta más alta es nuestra voz, menos la oímos.

Juzgamos por lo que no nos dieron. Nunca por lo que no dimos.

Suele condenarse a títeres y absolverse a titiriteros.

Los débiles usan la fuerza. La fuertes, la persuasión.

El esclarecimiento requiere esfuerzo. La oscuridad se expande sola.

El despreciado tiene derecho a despreciar.

Nos duele la crítica injusta. Y es la justa la que nos debería doler.

Sólo los ciegos discriminan a los hombres por su color.

La justicia demasiada estricta roza en injusticia.

Lograr lo inmerecido es una manera de perder.

La apariencia de la verdad puede vencer a la verdad en cien batallas. Pero siempre perderá la última.

Hay vidas sin alegrías. Pero no hay vidas sin tristezas.

El gran escritor es un maestro que enseña sin tomar examen.

¡Ah! ¡Si pudiésemos arrepentirnos antes…!

De “Aforismos de oro”-Ed. El ateneo-

Descubrimiento de América --- Olga M. Levy.

El escritor mexicano Carlos Fuentes, premio Cervantes de Literatura, con motivo de la primera cumbre iberoamericana, realizada en Guadalajara, escribió en 1992:
“Nos acercamos a una fecha que podría dividirnos o unirnos. Los problemas de 1492 a 1992 son dos: uno es la hipercelebración; el otro, la hipercrítica. Ver el pasado como una hazaña civilizadora, o sólo como un prolongado crimen es un error. Podemos convertirnos en estatuas de sal. De los hechos- a menudo dolorosos del pasado- hemos nacido todos nosotros.
Somos lo que somos, porque juntos hicimos la cultura que nos une: india, europea y africana, y sobre todo mestiza, una cultura que predica la naturaleza y los problemas del mundo en el siglo XXI...”

Es interesante enterarse del significado del nombre de Cristóbal Colón, aunque sea simbólico.
Cristóforo significa el que lleva a Cristo; Colombo proviene de columbus- paloma-, el ave que echada a volar por Noé desde el arca, volvió con una rama en el pico, anunciando la aparición de una nueva tierra.
Cristóbal Colón no era un hombre de ciencia, pero era un genial marino. Como geógrafo y cartógrafo tenía la cultura adquirida en Génova, que luego fue acrecentada por la práctica y el estudio.
A comienzos de 1492, los reyes de España-llamados Reyes Católicos- lograron la unidad de España cuando terminaron la guerra contra los moros. En tales circunstancias- después de muchas peticiones y peripecias- apoyaron el proyecto de Colón. Fueron los banqueros genoveses y los empresarios florentinos- que vivían en España- quienes prestaron el dinero necesario para tan magna empresa.
Según el calendario juliano (vigente en aquel tiempo) Colón y su tripulación divisaron tierra en la noche del 11 al 12 de octubre de 1492. Distinguieron el resplandor de las hogueras que los nativos encendían para alejar a los insectos. Pero esas fechas corresponden al 20 y 21 de octubre del calendario gregoriano que rige actualmente.
Cristóbal Colón salió el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos (sur de España) provisto de tres carabelas: La Pinta, La Niña y La Santa María junto con 90 hombres. Siguió la ruta sudoeste- Colón y los dos hermanos Pinzón, en la Santa María. La travesía duró alrededor de dos meses, afortunadamente Juan Rodríguez Bermejí, un marinero de La Pinta vio tierra…
Colón desembarcó el 12 de octubre en la isla Guanahaní (nombre indígena) y le dio el nombre de San Salvador. (Estos datos están referidos al primero de los cuatro viajes de Colón)
Las carabelas no pertenecían a los Reyes de España. La Niña era propiedad de don Juan Niño, cabezaa de una importante familia de armadores y marinos. La Pinta era propiedad de Cristóbal Quintero, de poca experiencia náutica, pero de mucho dinero por su mujer, de la rica familia Pinto. Era la más veloz de las carabelas. La Santa María pertenecía a la familia Cosa, vecinos del puerto andaluz de Santa María, de ahí su nombre. Con respecto a la tripulación de la expedición, se creía que muchos integrantes eran delincuentes, pero en realidad en las tres naves figuraban hombres que eran capitalistas y dueños de los barcos. Algunos familiares, pilotos, médicos, cirujanos, un veedor de la corona, un escritor, el alguacil de la justicia, un sastre, un platero, un pintor, un converso que hablaba hebreo, árabe y caldeo, y cuatro penados. No viajó ningún soldado ni sacerdote.

Dicen las crónicas que un 12 de octubre de1492, los españoles llegaron al continente americano en tres carabelas comandadas por Cristóbal Colón.
En la actualidad, las organizaciones indigenistas aún discuten la validez de esta conmemoración, y la han transformado en un día de recordación y duelo. Para estos grupos la fecha simboliza el comienzo de la decadencia y dominación de los pueblos del continente. Rechazan las interpretaciones que, procedentes de los países conquistadores, hablan del “encuentro entre culturas” y valorizan las creaciones culturales resultantes de la puesta en contacto y de la interacción entre pueblos de diversas costumbres, hábitos y creencias.

Frente a estas posiciones, nutriéndonos de los elementos que preceden de la ciencia histórica, tratamos “el descubrimiento” en el marco de la expansión europea del siglo XV, analizando las causas y dos distintos actores intervinientes, los intereses en juego, los conflictos y los consensos.
Los europeos no se instalaron en un continente vacío, sino sobre territorios poblados por diversas sociedades, con distintas características y desarrollo cultural, y también diferentes grados de conflicto. La “dominación” provocó la desestructuración del mundo indígena, desde su economía hasta sus creencias y la organización familiar, sumiendo en la desesperanza y el atraso a las comunidades. Muchas de éstas, resistieron en las diversas partes del continente a las formas serviles o semiserviles a las que fueron sometidas por los conquistadores, y a la pervivencia- muchas veces mezcladas con elementos culturales del conquistador-de sus tradiciones, costumbres y creencias.

Esta fecha marca el comienzo de una dominación que no ha concluido, a pesar de que en América se constituyeron sistemas políticos autónomos. Aunque los países no perdieron su autonomía política, de todos modos organizaron sus economías dependientes de otras, o bien,”obligadas” a insertarse en un mundo globalizado.

Y así, actualmente, nos encontramos casi transitando `por los mismos caminos, dependiendo de otras situaciones a expensas de las decisiones de otros, perder territorios y riquezas, disminuyendo la calidad de la educación y la calidad de la vida de las poblaciones, y abandonando los valores.
La situación está así, por cuestiones políticas y económicas, y mientras no se modifique, deberíamos abocarnos a favorecer en todos los ámbitos no sólo el respeto por la diversidad cultural, sino también el amor por la tierra y su gente, la defensa del patrimonio de cada país y de sus instituciones, de la justicia, de la educación, el cuidado de la familia, revalorizando en cada nación todo aquello que hace a la América que todos deseamos: Libre, Independiente y Soberana.


Nota: El calendario de Julio César se llamó calendario juliano. Se creía que el año tenía 365 y ¼ días, por lo que se dividió el año en 12 meses y se asignó a la mitad de los meses 31 días y a la otra mitad 30, con excepción de febrero que en años ordinarios tendría 29. Mediciones más exactas concluyeron que el año tiene
365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Esto significaba que había un error de 11 minutos y 14 segundos en el calendario juliano. Debido a la acumulación de esos errores en 1582 ocurrió el equinoccio de primavera el día que el calendario señalaba el 11 de marzo, en vez del 21. En octubre de 1582 para corregir tal irregularidad el papa GregorioXIII (asesorado por astrónomos) anuló diez días del calendario y decretó que el siguiente al 4 de ese mes fuera el 15. Además se dispuso que se llamaran bisiestos a los años divisibles por 400. Este es el calendario gregoriano por el que se rigen hoy la mayoría de las naciones.

lunes, 27 de abril de 2009

la última mirada--Silencio

MARÍA CRISTINA DALBES

LA ÚLTIMA MIRADA

La última mirada
es la apertura
de un rasgado
del aire
y sus herencias


diferente al dolor
y sus procesos custodiando
un espacio
y un presente…


(Memoria entre
las fugas disecadas señalando ese oficio
ta anstado
de ser…)

La última mirada -todavía- ha de volver en un jazmín de estrellas


o en las neblinas
multiples de las
malvias, desde las
verdes pestañas
de los tilos…





SILENCIO




Encallan los silencios
su tránsito de soles
cercando tiempo
y sombra
como una sombra más


en un juglar
de rocas tan frías,
tan dormidas
desintegrando
el alma
en un tropel
audaz
bajando las borrascas sujetas a siniestros
en un deliberado
motivo-adversidad…


Rivadavia 731
1617 Gral. Pacheco
Pcia. de Buenos Aires

Niños

JOSÉ NAROSKY
NIÑOS
Que tus hijos vean en ti, cuando niños, una fuerza que los ampare.
Cuando adolescentes, una inteligencia que enseñe,
Cuando hombres, un amigo que aconseje.
CONFUCIO

Hay niños huérfanos cuyos padres viven.
Cuando mis hijos me ven amigo, me siento padre.
El dolor infantil tiene todos los ingredientes del dolor adulto.
Cuando la mejor causa mata a un niño, mueren a causa.
Quien defrauda a un niño, asesina ilusiones.
En el hombre que somos siempre estará niño que fuimos.
El mejor obsequio a un niño es regalarle felicidad.



La ingratitud de los hijos nunca contagia a los padres.
Amar a los niños no significa comprenderlos.
Un niño mató un jilguero. ¡Cuánto murió en el niño!
Los padres juzgan a sus hijos por sus valores. Los hijos suelen juzgar a sus padres por sus carencias.
Lo que faltó en la infancia siempre faltará.
Brindar cariño a un niño es una manera de enseñarle.


De “Aforismos de oro”-editorial El Ateneo-2005.

Caruso--El pequeño delfín

HIPÓLITO LÓPEZ
ENRICO CARUSO
El más grande de los tenores de todos los tiempos, nació en Nápoles el 27 de febrero de 1873. De familia pobre y numerosa, pues sus padres tuvieron 19 hijos, de los que sólo sobrevivieron tres logró estudiar y debutar en la ópera “El amigo Francisco”, de Francisco Morelli, en el Teatro Nuevo de Nápoles, en noviembre de 1894. También cantó “La Gioconda”, de Ponchielli y “La Boheme”, de Puccini.
En 1899 estuvo en Buenos Aires y actuó en el teatro de la Opera e interpretó la obra”Yupanky”, de Arturo Berutti que dirigió Eduardo Mascheroni y, en otra ocasión, allí mismo cantó”Fedora”, de Giordano. También actuó en el teatro Colón de Buenos Aires, en los años 1915 y 1917. En 1909 debió ser intervenido quirúrgicamente de sus cuerdas vocales, que mermó algo el brillo de su voz, que fue superando profesionalmente en la interpretación de los personajes elegidos.
Su repertorio artístico abarcó 40 obras de distintos autores clásicos. Su última actuación fue el 24 de diciembre de 1920 en elMetropolitan de Nueva York. Falleció en Nápoles, Italia, el 2 de agosto de 1921.
Su generosidad no tenía límites. Público y colegas lo admiraron en vida y lloraron su muerte. Fue ídolo en todos los teatro que visitó y llegó a convertirse en un mito, hoy inalcanzable.
Lavalle 1549, piso primero, capital Federal (1408) –Biblioteca


ANALÍA BOUDET
EL PEQUEÑO DELFÍN
Había una vez… un y travieso y revoltoso delfín. Era el más chiquito del grupo y se llamaba Benjamín.
Todos los días salía a pasear junto a su mamá, su “Madrina”, la encargada de ahuyentar a los tiburones que rondan por allí-como sabía que era juguetón-con su dulce silbido siempre le decía: “¡No te apartes! ¡Ten mucho cuidado!”
El pequeño no entendía. Una de las tantas veces que nadó hasta la superficie para respirar, vio un enorme barco que se acercaba a gran velocidad. Se le ocurrió jugarle una carrera. Comenzó a saltar sobre las olas de un lado de otro. Haciendo piruetas en cada zambullida.
El sol acariciaba su piel grisácea, que no tiene pelos ni escamas. Como estaba tan feliz y contento, no se dio cuenta que se había alejado demasiado. De pronto, un gigantesco y hambriento tiburón, empezó a perseguirlo. Benjamín, sin saber qué hacer, llamaba a su mamá. Entonces, acudieron un montón de delfines, que nadando alrededor, lo acorralaron y lo atacaron con repetidos cabezazos.
El tiburón huyó como un torbellino por el mar azul.
Cuando llegó su madre, lo tomó entre sus brazos y besándolo mucho, mucho, le hizo olvidar el mal momento que había pasado.
Benjamín había aprendido la lección.

Pedernera 871
5800-Río Cuarto (Córdoba) Argentina.

lunes, 13 de abril de 2009

Pentagoneando

CAYETANO FERRARI
PENTAGONEANDO
1
En el silencio plástico del taller, una máquina transmitió la consigna: “Estos hombres solo sirven para manejarnos a nosotras, comer y dormir y… ¡a rebelarse! No importa perecer por ahora.”

Ninguna máquina de ese modesto taller admitió más, en lo sucesivo, ser manejada por hombre alguno. Hubo muchos accidentados. ¡Allons!... ¡la revolución de las máquinas sería apoteótica!

Esas máquinas fueron desarmadas y sustituidas por otras máquinas de más alta tecnología. Y otra máquina inconformista propuso un nuevo boicot. Así, periódicamente, el conflicto entre hombres y máquinas se renueva. Los hombres sueñan con descubrir retro máquinas, capaces de reproducirse automáticamente, sin ser ellos molestados en absoluto. La máquina manejará a la máquina. Por su parte, ésta, la máquina fantasea con que en el hombre se verificará el bello retorno a la animalidad.


2
Soñé con Dios y sabía que El soñaba conmigo. (Aquí debiera detenerme y no agregar ni una tile más. Que los demás interpretaran a gusto o disgusto.) ¿Cómo sabía que era Dios en mi sueño? ¿Y cómo atreverme a decir que El soñaba conmigo? Estos son axiomas, si no los aceptan no sigan leyendo Dios era un relámpago inagotable, perpetuo, estremecedor. Subsistiría eternamente. Tanta era su potencia y grandiosidad que, aún en sueños, no me atrevía a mirarlo de frente. ¿Cómo me soñaba? (Ahora pienso si no sería yo que me sentía soñado por El.) Me veía una chispita de ese relámpago infinito. Sí, una chispita durable y mutable que El impedía su extinción. Durante el sueño y después de éste me envolvía el optimismo. Que mi mutabilidad sería transformada en inmutable. Porque yo chispa insignificante estaba introducido en ese campo de atracción y tenía y tengo la íntima convicción que El no dejará que se pierda nada, ni un adarme de cuanto El piensa. Y también sentía y siento una suerte de sentimiento amoroso, especie de emanación o fragancia que invadía y serenaba. Ayer descubrí algo que no torna tan absurdo mi sueño: cuando me froto las manos o peino a las apuradas veo chispitas a mi alrededor.


3 Primavera. La eventualidad los acerca a la estación del ferrocarril. −Yo busco verdades. −Yo busco verificaciones. Dos mariposas “arco iris”, enormes, se posan en una flor azul de las vías del tren. Ambos sorprendidos pretenden verlas de cerca. Las mariposas “arco iris”, escapan. −Aunque las mariposas ya no están, se posaron sobre la flor azul y eso será verdadero siempre. −Si no tengo la verificación, todo ha sido ilusorio. Ninguna mariposa estuvo aquí. Llega el tren. Las mariposas “arco iris”-sin permiso de nadie- empezaron a revolotear dentro de la cabeza de cada uno de los buscadores. Uno de los buscadores está seguro de que una mariposa “arco iris” revolotea en su cráneo. El otro buscador sospecha que el chisporroteo en su interior se debe a un cortocircuito entre sus neuronas estimuladas. (Inspirado en “El alcance de la razón”, de Jacques Maritain)




4 Cuando la guillotina de la Revolución Francesa hizo rodar la cabeza de Lavoisier(1743-1794) padre de la química moderna un colega envidioso, oculto entre los perros chupasangres de la la plaza, logró hurtar la cabeza del sabio. Corrió endemoniadamente por las callejuelas de Paría. Ya en su laboratorio desató el lienzo que escondía la cabeza y gritó alucinado sobre los ojos translúcidos del científico: ¡por fin, orgulloso Antoine, voy a saber dónde acaparabas tus geniales ideas!

5

Cuando quise tocarlo, hubo un estremecimiento de ese cuerpo perfecto. Estallo en incontables esquirlas lumínicas. Todo había sido una fosforescente nada. Las perfecciones son así: fosforescencias de la nada.

PEDRO

EDUARDO SANTAMARÍA

PEDRO

Nos conocimos en el bar donde todas las tardes, después de la oficina, nos reuníamos a tomar un café. Lo presentó Federico, amigo personal de él y compañero nuestro.

Se hacía llamar Peter Roos, en realidad se llamaba Pedro Rossini, hijo de padres correntinos, no como él lo afirmaba de irlandeses.

Vivía en los suburbios del gran Buenos Aires, más precisamente en el límite entre Ingeniero Budge y Banfield.

Tenía veleidades de niño bien. Caminante incansable de Barrio Norte, habitué de “La Biela”, los anocheceres lo vieron transitar del brazo de alguna señorita de las pistas de “Mau-Mau”. Vestía ropa de marca y era socio del Jockey Club. Nos veíamos a diario para tomar café en la Richmond de Florida. Cuando quebró la empresa donde trabajaba, nos dejamos de ver.

En el taxi que me llevó hoy a la terminal de ómnibus, la cara del chofer no me era desconocida. En el trayecto, sin él sacar la vista de lo que pasaba delante de su taxi, hablábamos del clima, de política, el país, hablábamos de todo.

Cuando bajé y le pagué no me miró. Me acerqué y le dije por lo bajo:- “Chau, Pedro”. Sonrió, apretó el acelerador y desapareció.

Manuela Pedraza 5780- CABsAs