viernes, 26 de octubre de 2012


Exitosas interpretaciones musicales del



Dúo PASCUZZO (guitarra)- ARAYA (flauta)

25, VIII, 2012:



“Pucherito de gallina”: Roberto Medina.

“Come il faut” : Eduardo Arolas.

“Unión Cívica”: Domingo Santa Cruz.

“Bailarín compadrito”: Miguel Bucino.

“As time goes by”: Hermán Hupfeld.

CASA DE INFANCIA--MARTA MANNA





Después que la vida me cobró muy caro
la inexperiencia de mi juventud,
regresan mis pasos a mi vieja casa
donde en silencio, reina la quietud

Es mi vieja casa, con viejas paredes,
guardando recuerdos remiendos de hoy,
mi alma atesora los tiempos felices
que moldeó mi vida de ser lo que soy

Grises telarañas pendiendo del techo,
la silla de hamaca duerme en un rincón,
toda polvorienta, mimbre carcomido,
desechos de antaño que guarda el salón

Lucen las ventanas cortinas de hilachas,
la mesa vacía está en su lugar,
cerrando los ojos la contemplo llena
de pan, de familia que supo albergar

De tierra su patio guardando pisadas
de seres queridos que hoy ya no están,
retrocedo el tiempo dentro de mi mente
lejanos los veo que vienen y van

Sigilosamente detengo mi marcha,
queriendo abrazarlos, su voz escuchar,
mas todo es pasado, tan sólo es un sueño
de mi vieja casa, mejor ¡mejor no soñar!

FREYA--SILVIA GATTO




Es la Ofrenda Divina tu Destino
que el Arco iris dibujaba
de Colores en esferas convertidas
por el rayo Juvenil atesorado,

¡OH FREYA! Diosa Inmortal
que Guías el Sendero
de la Estrella Vespertina.

Detiene El Tiempo su guadaña
ante el Amanecer radiante de tus Ojos.
El Fruto Mágico te anima
del Árbol más deseado de la Vida.

Freya: Diosa de la Eterna Juventud




COMEDOR DE INDIGENTES--OSVALDO BÉRANGER





Ya es hora: comienzan a llegar.
Hace frío y no hay más trabajo.
Indigentes necesitas día a día
el pan y la comida para empezar.
Ignorados, tristes de su pobreza.
Historias…espíritus muy caídos
que conscientemente están sufridos
Por la maldita y penosa suerte,
así como rondas bien silenciadas ,
 el cartón de vino a escondidas.

Por fin, sentados en las mesas
aguardan liberados de sus males.
Ahí llegan las buenas voluntarias
empujando los carritos con soperas
y los guisos para los comensales.
Bien saben que los platos no están
llenos de lo mejor. Virtud rara
no mostrar a la vida mala cara.
Nadie podrá tener algún derecho
a pedirles a la caridad algo más.
La caridad consuela, es luz de luz.
Ella los une, de lo que los separa
de muchas realidades injustas…
Mañana, volverán a lo de siempre
a buscar con sus pesares el pan
material, lo saben y lo sienten.
Un día los comedores no abrirán
cuando la indiferencia de los “más”…
siembren la tierra de trabajo
lejos de engañosa miserabilidad.

 

REMARCACIÓN--CARMEN HEBE TANCO







Reincides fragante primavera
remarcando involuntariamente
las migraciones queridas
la cancelación fraternal.
Tu presencia afinada comprueba
que la insonoridad me auxilia.
Sin embargo, descifras colorida
los adioses que en automatismo
mi inurbano deambular, enhebra.

viernes, 19 de octubre de 2012

AMERICANA TIERRA MÍA--ILSE A. LECCADITO PAZ



Hondura de la Pachamama en la Puna.

Nos besa con su bendición.

La tierra misionera cual sus raíces

alumbra el noreste argentino desde épocas remotas.

En el este el Río de la Plata transfigura su lodo

mientras los barcos van y vienen.

En el noreste desde La Quiaca a Tierra del Fuego

norte, centro y sur de la Cordillera de los Andes,

ésta nos ampara a pleno viento, sol, nieve y lluvias.

Desde el sur el Atlántico nos rodea sublime

bordeando la costa hasta el límite con el Uruguay.

Los ríos fluyen a lo largo y ancho del país,

limitantes con Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile.

No olvidar las islas Malvinas bañadas por el Atlántico.

La Antártida Argentina se desmadra en el océano.

Ellas permanecen inmutables.

Americana tierra mía. El lugar más bello del mundo.

Llanura, montañas, pampa, mares.

Toda la naturaleza confluye hacia la bondad

que sentimos por nuestra flora y fauna autóctonas.

Dios nos brinda su protección y amor eterno

en el presente y futuro,

con cielo añil, sol, luna y estrellas.

Americana tierra mía.

Amo nuestra Argentina.

Amemos a nuestra Argentina.

Amad a nuestra Argentina.


EL PLACER--DAVID ROSARIO SORBILLE




Escribo mis versos

al borde de un río,

mientras la brisa

acaricia mi ser.



Escribo mis versos

al borde de un río,

que lleva y trae

huellas de ayer.



Escribo mis versos

al borde de un río,

que limpia mis ojos

y me brinda placer.


COMPARACIÓN--RONNY RANSENBERG




Escribo
y me aferro al cielo
o al mismo infierno
a veces son manos ásperas
a veces frágiles
me inspiran
tristes o alegres
melancólicas o exaltadas

alondra o búho
según el momento
habitan
en mi territorio prosódico
eros y tanatos

Escribo
y me imagino
Moisés y la tabla
San Francisco
en su pobreza
Espartaco libertario
o el asesino
de Conan Doyle

Escribo
y muchos autores me invaden
en mis órganos y sentidos
desde el más allá
desde el más acá

Escribo
mientras los papeles
se arrugan o se estiran
ante la insistente negritud
de mi birome

en la inmanencia
permanencia
de Baruch Spinoza
los sueños de Fijman
o la joven madurez
de Rimbaud
más allá de la vida
más allá de la muerte
y en la nueva vida

Escribo…



DULCE AROMA--ROSE MARIE NOGALES



Son las manos de talla estirpe
Son las manos de mi padre
el taller derrama sus aromas
el roble, el cedro, el eucalipto
con luz brillante o en penumbras
se observan herramientas bien pulidas
muestran su orden, sus mangos lustrados
Apoyó sus manos en el banco
son las manos de un artista
curtidas por el frío y el calor
y se van acentuando los olores
dejando su huella firma impresa
en cada tablón, en cada madera.
Con gotas de sudor y sangre
fundidas en resina y salvia
¡Como un confuso gitano!
Lisas sus yemas de tanto lijar
Sus venas hinchadas,
poseídas de misterio
tallan las manos de mi padre
¡Que murieron jóvenes
sin llegar a viejas!

TU PROPIA MISIÓN--MARÍA RAQUEL DÍAZ



Para quienes … piensan … creen … dicen …

que el Amor … tiene un ciclo … y que luego

termina !



¿ CUAL ES TU VERDADERA MISIÓN EN ÉSTA VIDA ?



CADA UNO DE NOSOTROS

TENEMOS UNA MISIÓN …



A VECES …

ACOMPAÑAMOS … CONSOLAMOS …

ESCUCHAMOS … HABLAMOS …

A NUESTROS HERMANOS DE LA VIDA.

OTRAS VECES …

NOS CONVERTIMOS EN VEHÍCULO

PARA QUE ALGUIEN CREZCA EN ESPÍRITU.

BRINDANDO LO MEJOR

DE NUESTRO SER INTERNO.



EL DON DEL ENTENDIMIENTO,

ES UN TESORO,

LLENO DE LUCES PLATEADAS.

QUE EMBELLECEN TODA EXISTENCIA.



Y CUANDO HAYA UN SUFRIMIENTO

SE APENAS UN TESTIGO DE ÉSE DOLOR,

PORQUE DESPUÉS DE LA BATALLA

RESURGE EL ALMA.



PERDONA A TODOS

Y PERDÓNATE A TI MISMO.

LIBERA TU CORAZÓN,

DE RESENTIMIENTOS ANTIGUOS

O QUIZÁS NUEVOS;

LUEGO VENDRÁN

LAS EMOCIONES BRILLANTES.



LOS MIEDO A VIVIR INTENSAMENTE,

OSCUREN NUESTROS SENTIDOS.

Y QUIZÀS, NOS PERDEMOS LA FELICIDAD,

DE CONTEMPLAR UN AMACENER DORADO.



ESTAMOS EN ÉSTE PLANETA

PARA APRENDER AMAR …

AMA… Y AMA … PROFUNDAMENTE

PORQUE ES PRESENCIA DE VIDA

Y TRASCENDEREMOS HACIA LAS ESTRELLAS,

PORQUE CAMBIAREMOS

SOLO DE ESCENARIO PLANETARIO,

PERO EL AMOR SEGUIRÁ IGUAL.



ÁMATE Y AMA …

Y TU CORAZÓN SE ILUMINARÁ

CON LOS COLORES DEL ARCO IRIS

HACIA LA PLENITUD CELESTIAL.



BUSCA TU PROPIA MISIÓN …

AMA … Y SERAS AMADO …

POR TODA LA ETERNIDAD CRECIENTE.


PARA QUÉ EL CHAMUYO--GENOVEVA ÁLVAREZ LASTRA



Para qué el chamuyo
si se lo lleva Caronte
la Parca no perdona
tijera el hilo manso
en una noche triste
sin luz y sin candelas
noche de invierno crudo
de esperanzas frustradas…

Partió dándose cuenta
sufriendo penas viejas
con ansia de donarse
a último momento

Me dejó resignada
sin bronca y sin respuesta
al misterio fulero
de ese sueño malevo
de ese penar desierto
de ese llorar sin freno

Para qué el chamuyo
de amigos y de pretes
Ya no está para siempre
Y sola, yo, me muero.





ENIGMA--VIVIANA WALCZAK



¿Qué es la vida? Un frenesí

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

Calderón de la Barca



Hacía mucho calor y gruesas gotas de sudor humedecían su frente. Las paletas del ventilador que giraban sobre su cabeza no la refrescaban en absoluto, solo removían el aire caliente del ambiente.

En la oscuridad del cuarto no lograba reconocer el rostro que tenía apenas a pocos centímetros del suyo no sólo porque no lo veía con claridad, sino porque la actitud de la persona le resultaba desconocida por completo. Por un instante, creyó reconocer en la ságoma del hombre echado a su lado a su marido pero su comportamiento era demasiado sibilino. Dudó que realmente fuera él. ¿Quién era entonces? El sujeto tenía un brazo apoyado sobre su garganta y no comprendía si quería hacer el amor o sofocarla. Sentía que comenzaba a faltarle el aire. Trató de ganar tiempo porque comprendía que estaba atravesando por una situación peligrosa. Intentó alejarse del pesado cuerpo que yacía inerte. Unos segundos después, bastó un leve e imperceptible movimiento de la enorme mole para que se deslizara con inaudita rapidez hacía un costado de la cama. Tomó la sábana que estaba suelta a sus pies y la anudó, como pudo, a su cuerpo. Tropezando, con el corazón agitado y asustada, salió de la habitación.

La luz del exterior la encandiló y grande fue su sorpresa al encontrarse con un larguísimo pasillo. Le llevó unos instantes para comprender que no estaba en su casa. Las paredes eran claras y el frío piso de cerámica también. Caminó algunos pasos y vio a una mujer vestida de blanco que tenía una insignia en la cofia que llevaba puesta en la cabeza. En seguida se dio cuenta que era una enfermera y supuso que debía encontrarse en algún hospital o, tal vez, en algún asilo para ancianos. Cuándo, cómo y por qué motivo estaba allí no lo recordaba en absoluto.

Tampoco podía recordar si tenía hijos y quien la había llevado a ese desolado lugar. Seguía faltándole el aire y la desesperación comenzaba a invadirla. Su instinto de supervivencia le indicaba que si quería seguir viviendo debía alejarse del lugar lo antes posible. Otra mujer, también vestida de blanco, se acercó lentamente hacia ella. Le preguntó cuál era el horario de visitas y al no obtener respuesta, volvió formularle la pregunta sin éxito. Siguió caminando por el interminable corredor hasta toparse con un hombre de barba hirsuta y mirada perdida que estaba sentado, solo, en una larga hilera de asientos. Se detuvo y con voz queda, casi como si tuviera miedo de la respuesta, musitó:

-¿Dónde estamos?

La contestación nunca llegó. Sólo se escuchó un monosílabo ininteligible. Atemorizada, regreso sobre sus pasos y abrió una pequeña puerta. Era un cuarto de baño. Salió del minúsculo recinto y casi sin aire, se preguntó cómo haría para salir de ese gélido laberinto, sin que nadie se diera cuenta. En realidad, parecían no verla y aunque no podía razonar con coherencia, se daba cuenta que no pasaría desapercibida envuelta tan solo con una sábana. Se sintió ridícula. Ya no era joven. Tal vez, además de hijos, tenía nietos. La vejez golpeaba con insistencia en su vida. Lo anunciaban las carnes que comenzaban a ceder, trepidantes y, también, las finísimas arrugas en la piel de sus brazos. Le parecía recordar vagamente que habían dejado de llamarla señorita. Comprendía que en poco tiempo más, el señora cedería paso a la dulce pero estigmática palabra abuela.

Trémula y con dificultad logró regresar a su dormitorio. Empujó la puerta y observó que había un poco más de luz. Quedó petrificada debajo del dintel, sin atreverse a entrar, mientras su mirada recorría con curiosidad el sitio…No había nadie, la cama estaba vacía y el viento agitaba las cortinas de la ventana abierta…



(De “Pasiones Sibilinas”)





LA BELLEZA--NÉLIDA OJEDA



La belleza es el esplendor de lo inteligible por medio de lo sensible.



Perdidos en este tráfago por donde transita la vida y nos conduce por caminos contradictorios, buscamos a veces un refugio para encerrar el alma y preguntarle qué desea en esos momentos de incertidumbre y confusión. Buscamos a nuestro alrededor algo que sintonice con nuestro estado de ánimo, vaga la mirada, cundo de pronto se detiene en aquella rosa, húmeda con las gotas de rocío. Me acerco, huelo su perfume y exclamo sin pensar: ¡qué belleza …me acerco más, deseo cortarla…pero mi mano se resiste como si fuera una profanación. Inconscientemente repito: ¡qué belleza!...Sigo mirando y choca mi vista con el jardín donde se agrupan color, perfume y forma; más allá el césped con el verde fresco que le imprime la primavera. Va dibujándose en el cielo el ocaso y es fascinante el cuadro que tantas veces captó el pincel del artista.

Luego distrae mi atención un perro de pelaje blanco, lustroso…y más allá otro perro inerte en la orilla del camino, dejando ver unos dientes tan blancos y parejos que obviamente la rigidez de su cuerpo solo vemos la belleza de su dentadura.

Así descubrí que la belleza la encontramos en todo lo que a nuestros sentidos causa asombro o alegría.

Estos pensamientos espontáneos, a partir de la rosa me motivaron a investigar cómo la definían los grandes pensadores: Platón, Tales de Mileto, Plotino, San Agustín, Santo Tomás, por nombrar algunos. La mayoría tiene coincidencia en sus respuestas cuando dicen que “La belleza es el resplandor de una luz inteligible, por medio de lo sensible”. Plotino ve en ella “El esplendor de la Idea”.

Vitrubio, arquitecto romano, la encuentra en la ordenación, disposición y simetría, es decir, lo que place a la vista, donde está involucrado el orden.

San Agustín encuentra la belleza “en la fuente divina” y la nomina como “resplandor del orden”. Para santo Tomás, lo bello es “lo que agrada a la vista”. Platón ve en la belleza en “el esplendor de la verdad”.

Sería complejo seguir buscando en el pensamiento humano, siempre caeremos en una definición cuyo núcleo está en el mismo concepto: La belleza es un “ESPLENDOR DE LO INTELIGIBLE POR MEDIO DE LO SENSIBLE”.



Y...¿LOS PADRES?--OLGA M LEVY



Como siempre – en esta vertiginosa vida-uno corre y corre para realizar las actividades. Tenía consulta médica, y como los tiempos se precipitan acudí a mis queridos amigos “tacheros”.

Un hombre relativamente mayor me saluda cordialmente. El trayecto era largo, comenzamos a conversar acerca de lo cotidiano de la vida. Surgió un tema interesante: la docencia. Cómo no vincularme…

_Mi esposa es maestra primaria. Trabajaba doble turno hasta hace unos años cuando se decidió por uno solo. Y por las tardes ocupa un puesto de preceptora.

_¡Qué bien! Estamos unidas por la docencia. Soy profesora de secundario. También ejercí durante unos años en la U.T.N..

_y, ¿Qué pasó?

_ A la facultad iba de noche, regresaba muy tarde. Mi marido me presionó, dejás la facultad o abandonas todo.

_¡Qué casualidad! Con mi esposa ocurrió algo parecido. Entonces, se quedó con un solo turno.

_Los alumnos de la primaria son muy demandantes.

_Sí, además tenía que comprar lápices y gomas para todos. Pero lo grave del caso es que se llevaban las gomas y los lápices a sus casas, y…no volvían a clase con esos materiales…

_¿Qué hizo su señora?

_Y…, sele ocurrió que los alumnos dejaran las gomas y los lápices, y ella los guardaba…

_Qué buena idea…

_Sí, realmente solucionó ese problema. Entonces optó por tomar un puesto de preceptora.

_-Qué inteligente, la preceptoría no tiene esos inconvenientes. Se presentan otras situaciones…

Sí, pero …Sabe señora, cuando explicó el cambio, en la escuela le dijeron: ¿Qué hacemos para encontrar otra maestra tan eficiente como usted?

_Ciertamente, es difícil…

-Mi esposa les dijo: No hay problemas…Mi hija acaba de recibirse…Y, es buena…

_Solucionó el escollo, y su hija consiguió trabajo. Qué resultado positivo.

_¿Por qué, un poco?

_Y…, los padres de los alumnos, -no todos- se desvinculaban de sus hijos…

_¿Es así?

_Sí, además querían para sus hijos una enseñanza casi personalizada…

_¿ Y …

_Bueno, mi esposa comenzó algunos alumnos –los más lentos-, los sentaba alrededor del escritorio.

_Entonces…

_Finalmente, ya no había lugar, casi todos querían estar junto a ella. Llamó a los padres… Muy pocos vinieron. Ella les comentó lo que pasaba con sus hijos.

_¿Comprendieron?

_Y, sí… Algunos dijeron que tenía que resolver el inconveniente…

_Qué resolvió…

_Lo pensó mucho… Debía encontrar una salida al problema…Finalmente, consideró que una forma era agruparlos de a cinco o seis alumnos…

_Está bien.

_Sí, pero también tenía que darles tarea a los alumnos que se quedaban en los bancos.

_Claro, el trabajo se multiplicaba. Planificar para todos…

_Por suerte fue bien…Pero hubo padres que no entendían…

_¿Por qué?

_Y…, usted sabe…, algunos padres no aceptaban la solución.

_Lo comprendo, he pasado por circunstancias adversas, con los adolescentes –a veces- es peor…

_Sí…

_Los padres no alcanzan a entender que la enseñanza primaria-fundamental está en la casa…Comienza con el ejemplo…No a la indiferencia.

_Es cierto. ¿Qué suerte? Una persona que está de acuerdo con lo que hizo mi esposa.

_Sí, no es fácil. La docencia es vocación, y como tal la realizamos, lo intentamos…Pero…, necesitamos la colaboración y comprensión de los padres. Si no obtenemos su ayuda, los chicos se encuentran en una encrucijada.

Deben acercarse a sus hijos, brindarles más tiempo, enterarse de cómo van en sus estudios…Y muchas otras particularidades, apreciar lo que hacen… Así, mancomunados, lograremos un futuro mejor para los hijos que formarán una sociedad más valiosa y competente… Por lo tanto, ir sorteando los avatares de la vida…



De “El “tachero” y yo”.





EL ESPÍA SILENCIOSO--LUIS ALBERTO BUGUEÑO



“Desde que se inventó la cédula de identidad

Se terminó la vida privada.” Marshall Mc Lukan



Él conocía todos sus pasos durante el día. Sabía a qué hora se levantó. En que momento salió de casa. Qué medio de transporte utilizó. Cuánto tiempo estuvo en su trabajo, a qué hora almorzó. Qué trámite hizo en el banco. Qué compro en el supermercado y a qué hora regresó a su casa.

Él también conocía cuanto tiempo miró televisión y cuando se fue a dormir.

¿Cómo conocía él todos sus movimientos del día? ¿Lo estaban investigando? ¿Cometió algún delito grave?

Tan simple que cuando Pablo prendió su computadora ya estaba conectado con el mundo exterior.

Alguien monitoreaba a la distancia a quién envió el correo electrónico que había escrito. Cuándo usó la tarjeta del sistema único de boleto electrónico otra persona controlaba su viaje. En el trabajo su tarjeta de ingreso delataba su presencia durante las 8 horas que estuvo en la fábrica. En el restaurante como abonó por medio electrónico otra persona sabía qué almorzó ese día. En el banco estaba aún más claro. Las cámaras de seguridad registraban todos sus movimientos desde que entró hasta que salió.

En el supermercado, las compras que hizo fueron monitoreadas por otra persona que ya sabía qué detergente usa, cuál es su fruta preferida y además si toma vino y cuál es su predilecto.

Al regresar a su hogar Pablo le escribió a su prima Alicia para contarle que había hecho durante el día. Pero ella no era la única persona que conocía esa información transmitida por correo electrónico, otro individuo sentado cómodamente en un escritorio la conocía. Como también lo que millones de personas en este mundo hacemos desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir.

El único espacio de absoluta libertad que tenemos hoy los seres humanos es este mundo tecnológico, son, nuestros sueños y pensamientos que aún hoy nada ni nadie puede controlar. Ése es el próximo desafío del espía silencioso.





EL PERSONAJE--MARIO FUSCALDO




Pálido, enjuto, de piel blanca como la de los tuberculosos.

Fantasma de biblioteca.

De ojos ardientes, apasionado. Conspirador nato.

El personaje observa la multitud en busca de un amigo.

Cada partícula de su materia está llena de infinito.

La fuerza de su palabra se afirma en la semilla del corazón.

Maneja los reciclajes de la humanidad y se perpetúa en el tiempo,

desde las antiguas magnesitas oceánicas.

La felicidad y la desazón flotan y se mezclan en su rostro,

aguijoneando la historia en el planeta-prisión del zoológico humano.

En él descansa mi Otro-Yo, vestido de blanco y negro,

en los juegos de colores del-estar sin-estar.

Tímido y libertino, frágil y robusto,

es un pájaro que sobrevuela mil ciudadelas, mil dolores,

asolando las agujas de la incógnita,

construyendo las alas de la memoria contra el olvido.



El personaje es la criatura-habitante de espacios imaginarios,

ecuación de deseo y contradicción, de sudores y esperanzas.

Fuerza motriz que prende fuego a la realidad, marcando el cambio brutal

donde subir no es siempre agradable, y bajar no es siempre doloroso.

Determina con sus genialidades, o con sus gritos de dos palabras,

cada situación expresándolo, plasmándolo todo.

O con sus silencios, que duermen atados a los abismos

caminando al filo de la existencia.

Engranaje que ama, a veces, y otras tantas mata, ríe, baila,

tortura, y sufre; más allá de su naturaleza infinita.

Contradictorio, formando arabescos de vida,

alucinado, utopista, atravesando callejones fatigosos,

incursionando entre el Paraíso y el Infierno.

Ulises, Hamlet, Quijote, Señor K, Francesca.

Coherentemente incoherente, donde termina atrapado por su creador,

atrapándolo………..



El personaje, construcción compleja que mata al autor.

Arquetipo de sociedad en crisis.

Caricatura de la contradicción humana, aprisionado en sus clásicos conflictos,

esparciendo la miel de los mitos.

Luchador incansable hasta encontrar las coordenadas que lleven a la libertad,

y que nos enseña que nó todos los sueños se han convertido en un libro cerrado,

y que por ello vale la pena haber nacido.





viernes, 12 de octubre de 2012

LA NOCHE-- LOS JAZMINES DEL CIELO--MARÍA CRISTINA DALBES

LA NOCHE

El día que encarcele
sus pasos en el recuerdo
y un cepo sin memoria
aplaquen la razón

un devenir de asombro
-con sus llaves de incienso
poblarán esas noches
tana largas del rincón…

Será la noche impávida
de pautas infinitas
donde el regreso
sea un ímpetu sin voz

mientras las nubes
todas, todas tan todas;
asuman
las respuestas
precisas del adiós…



LOS JAZMINES DEL CIELO



Los que amares
adjudican sus dones
tan presentes
en la edad
Imperiosa
de la ausencia
o en la ciencia
ondular de las memorias…

Los jazmines del cielo
-todavía-
solicitan la distancia
de la Vida
para llegar
al alba como
parte historial
de las memorias…

Los jazmines del cielo
-los que alcanzan-
a dibujar tu rostro
a la deriva
fraccionan tus
recuerdos y los míos…

DISIMULO-- MARÍA TERESA BRUGUÉS




Solo veinticuatro horas, separaron a Marta entre el beso del hasta luego, al beso del adiós.

Todo parecía normal, la misma despedida de siempre, las mismas recomendaciones, y la misma frase. Ya falta poco.

Pero ese día, el ya falta poco fue más creíble.

Increíblemente, esa frase repetida, durante años, se convertiría en real.

Gustavo, después de muchos años, sintió la necesidad de ser mejor, esa situación ya se había prolongado demasiado, y no era justa para nadie. La mentira ya se hacía insostenible, y lo estaba enfermando.

Por otro lado estaba Patricia, que con sus dos hijos, esperaba tranquila la llegada de Gustavo.

Sin presentir nada, y como todos los viernes, preparé a los chicos con su mejor ropa para recibir a su padre, que pagando la culpa de su ausencia, llegaba lleno de regalos.

Gustavo, olvidaba su angustis, repitiéndose a si mismo que las dos, sabían la verdad y que no había engaño.

Que simplemente disimulaban por algún interés personal.

Pero en esos cuatrocientos kilómetros que lo separaban de sus dos vidas, el que no pudo disimular más, fue su corazón.

Y así fue.

Sí, simplemente así.

Él que se fue y ellas disimulando haber estado con el mejor hombre del mundo.

VOLVER A VIVIR--CATALINA GUTREJDE






La caminata terminaba allí; mis piernas no respondían. El calor agobiante transformó mi cuerpo en un incesante burbujeo salido de mis entrañas.

Me dejé caer a los pies de un árbol de raíces muy gruesas y follaje enredado.

Frente a mí, un gran cerro coloreado de marrones y rojos, donde el verano

depositaba rayos de fuego.

El agua de mi cantimplora se había agotado, unas pequeñas gotas rozaron la boca sedienta.

Cerré los ojos y un sueño pesado se apoderó de mí.

Al despertar, las primeras estrellas asomaban en un cielo azul sereno. Volví al paisaje y la sorpresa me invadió; desde lo alto del cerro bajaba una catarata de agua cristalina. Se deslizaba con fuerza corriendo más y más por la llanura, la que rápidamente se convirtió en río.

No atiné a moverme, el agua se apoderaba de mi cuerpo, la razón se borró de mis sentidos y me fui hundiendo sin saber porqué.

De repente un golpe seco me sobresaltó, abrí los ojos con desesperación y al verme allí un grito se ahogó en la garganta. Estaba en una calle desconocida, rodeada de casas bajas y oscuras, sin puertas ni ventanas. El agua había desaparecido, y el manto del cielo gris apenas iluminaba.

Allí permanecí sin tener noción del tiempo. El entorno me molestaba y atraía al mismo tiempo.

----¡Es el infierno! (me dije).

El silencio del lugar era semejante al de mis instintos.

Hata que de pronto sentí que algo muy fuerte tocaba mis brazos, palpando descubrí la forma de alas gigantes. Sin saber cómo y porqué comencé a volar alejándome del lugar hasta llegar al lugar de mi partida.

Observé el lugar; el valle se veía verde salpicado con destellos dorados.

Un arco iris dibujado en el cielo me trasmitió la seguridad de que había vuelto a vivir.




CIRCUNSTANCIA--NORBERTO PANNONE


"El amor es como

la impresión digital: Nunca habrá dos iguales" (Norberto Pannone)



su mirada vertía cierto atisbo de perturbación.

Yo, no le entendía muy bien y casi con enojo lo insté varias veces a que me explicara en detalle aquello que pretendía decir.

Además, no comprendía por qué a mí.

El hombre, sin dar el contenido exacto ni el sentido racional a mi demanda, repitió:

-“Me asignaron dos energías para que las tome como discípulas. No pude negarme y debí aceptar.

Ninguna vendrá sabiendo ni conociendo nada de la otra -continuó- pero sí, sabrán a la perfección todo lo invariable de mi ser.

Mi final, estoy seguro, será el principio.

Dicen que he llorado dentro de un vientre de mujer y que casi me estrangulo en la concepción, de manera que, -¿sabe?- supongo que estas dos también arribarán después de haber transitado el camino desde alguna irritación vital...”


Yo, cada vez entendía menos de aquel asunto y maldecía en mi interior por haberme prestado a ese encuentro accidental.

Casi por compromiso, simulé que seguía con diligencia su razonamiento, aunque, afanosamente, buscaba alguna distracción para huir de la influencia.

Mi plexo solar se contraía exasperado frente a la enorme energía que irradiaba el hombre.


-“Las dos podrían matarme, estoy seguro de ello. Lo percibo. Debo manejar el asunto con prudencia”. -Señaló.

“Cuando expire, ellas se harán cargo de mis “deudas” ya que sabrán toda mi historia”. -Concluyó.

Después de un prolongado silencio, continuó explicando:

-“Cada una, por su lado, irá por mis cuentas, exigiendo por mis acreencias aunque tengo la duda de que cobren dos veces las mismas sin saberlo… o por negligencia.

“La Autoridad me impuso que las recibiera por separado evitando que se conociesen entre sí. Podría ser peligroso si llegaran a descubrirse.

El hombre, recogió su magnífica cabeza sobre el pecho desnudo y musitó con tristeza: -“Fracasé en el intento. Hubiese sido mejor que ninguna de las dos supiera de la otra hasta el final. Por el “Después”, ¿comprende? Por más que me lo propuse, no pude apartarlas a tiempo y, como un estúpido, les hablé del amor... Allí, me di cuenta que el poder que me fuera concedido no sirvió de mucho...”

Finalmente, vencido y con desgano, aquel ser develó el arcano:

-“Hombre” y “Mujer” dijeron que eran. Temporales, por supuesto. Seres humanos, creo... Si, con esa enunciación, llegaron.

En este punto del monólogo creí comprender la causalidad de aquél encuentro. Miré en mi derredor y comprendí que yo era el último inmortal que aún resistía.

El hombre, subió a la cruz, abrió sus brazos, y expiramos juntos.

Algo más tarde, el sol se acostaba en el sempiterno socavón del Siempre...

Mañana, o esta noche misma, quizás, los hombres comiencen a escribir un nuevo libro. Acaso, lo llamen: “El último Testamento”


© Norberto Pannone, de su libro: “Epsilón”









viernes, 5 de octubre de 2012

PARA MI HORACIO--LILIANA FERNÁNDEZ BLANCO




Horacio, te amo,

y no sabía que se podía amar así,

con pasión, ternura y frenesí.



Veo todo de otro color

porque siento, también,

tu intenso amor.



Cuando te veo, mi corazón

se inunda de estrellas

y tu tienes un alma

que es la más bella.


Horacio García,

tu sabes muy bien

que eres todo para la

vida mía.


Que contigo

tengo ganas de cantar,

vivir y recitar.

Y aprendí a conjugar

el verbo amar.


Sabes hablarme

y también en silencio

escucharme,

y si estoy mal

a consolarme.


Qué amor tan profundo

y verdadero el nuestro.

Es puro y tan sincero

y para nosotros

el mundo entero

Y SIGUE EL CAMINO--CATALINA MOLINARI





No temas, no huyas
y sigue el camino
no dejes que nadie
empañe tu risa

Ni el tiempo que corre
y deja sus huellas
igual que una rosa
se seca marchita

No llores
ni cambies
tu alma
de niña.

NUEVA FUENTE DE JUVENCIA--STELLA VICTORIA TEJERINA



Ingenuamente contenta
vago por el prado en flor,
libre, y hermana de la brisa
de los pájaros y del sol.

Me tiene el edénico paisaje
con mi carácter afín,
lírica como un jilguero
sonora como un violín
Una flor blanca
me toca al pasar la frente
como ademán bendiciente
de mano sacerdotal.

Un río pone la pausa azulada
de su pedazo de cielo,
en un remanso fresco y quieto,
cual una fuente encantada.

Y mi pensamiento vuela…
¿Acaso habrá hallado, esta poeta,
subyugada por la magia del
paisaje
y el paso de los años,
nueva fuente de Juvencia?

VOLVER A SOÑAR--EDUARDO SANTAMARÍA





Regresó a su pueblo luego de interminables horas de intenso trajín, la esperaban en la parada del micro papá y mamá.

Desoyendo los consejos de sus padres, cumplió su sueño. Quiso probar suerte y se inscribió en un concurso. Seleccionaban modelos para una compañía publicitaria de una afamada marca de traje de baño.

La empresa tenía como objetivo posicionarse entre las mejores del mercado. Se prestaba especial atención entonces a la figura elegida junto al producto.

El seleccionador, famoso representante que llevó al estrellato a ignotas chicas, era el encargado de preparar el casting.

Con dieciocho años cumplidos, armoniosa figura, modales refinados, se le atrevió a Buenos Aires. Junto a otras participantes, se involucró en la tediosa tarea que imponen estos frívolos eventos.

Pero la suerte le fue esquiva. Sus sueños quedaron truncos. No pudo mostrar su apreciada personalidad.

Regresó a su pueblo desencantada, se reencontró con su gente. Sus amigas, su empleo, la pureza del paisaje cotidiano.

Trató de convivir con los suyos…no obstante temerle a la rutina. Tal vez un día no muy lejano, desandando las calles de la gran urbe, halle el espacio que entonces le fue negado, y tal vez las mortecinas luces de su pueblo le hagan un guiño y sean cómplices de sus esperanzadas aspiraciones.

EL RATÓN TON TON Y LA LOMBRIZ RUBÍ--EUGENIA ZALDÍVAR



A Malicha Stacey



Me llamo Ton Ton. Se imaginan soy un ratón. Francés de nacimiento. Como don Carlos Gardel. Vine en un barco desde París. Soy bailarín y amante del queso y del vino, pero ningún borrachín. Tanguero de corazón. Por las noches me deslizo en las milongas. Le saco viruta al piso. Por atuendo me pongo un lindo chambergo, zapatitos de charol y una flor en el ojal de mi smoking a medida. Soy Ton Ton un alegre ratón. Si quieren bailar conmigo los espero en el Club Porteño de Corazón.

¿Dónde queda? ¡Al 2000 de Pueyrredón!



LA LOMBRIZ RUBÍ

Soy Rubí. Una lombriz muy feliz.

Dueña de toda la tierra giro y doy volteretas en canteros y macetas.

No me importa si hace frío, total me pongo un abrigo.

Si hace calor me baño en el río.

Me adoptó como mascota una señora muy fina.

A veces le guiño un ojo desde un terrón terracota, ella sonríe complacida y un beso me tira.

¡He nacido en Buenos Aires capital de mi Argentina!

Te dije que soy Rubí. Una lombriz muy feliz.





NOCHE MÁGICA EN LA ALHAMBRA--JOAQUÍN MUÑOZ




En clara noche de luna

Resuenan los cascos

Del blanco corcel

Que raudo llega

En medio de nieblas y ensueños

Enjaezado de plata y marfil

Magnífico, sofrena y encabrita

Junto a la fuente, su esbelta figura

Es Abderramán que… ¡Gira y desmonta!

Envuelto en blanca chilaba

Junto al patio de los Leones,

Silencio y sombras nocturnales

Cobijan y guardan las ansias del…

Enamorado de aquellos negros ojos

De la hermosa cristiana

Que…en una idílica noche de amor

Con sus besos, ternura de jazmín

Por siempre y eterno le embrujaron, y que,

Junto a su ventana, desgrana la dulce serenata

De los grillos, con laúd de ensueños

Brillo de luna en sus ojos, y al despertar

Perfume de los naranjos en flor

Himno y rumor de fuentes

Con su canto, arco iris de cristal

Monta veloz y en sus brazos lleva

El amor, de negros ojos, y labios de clavel, que

Un rayo de luna cobija eterna, un beso de amor.

ENTRE LA NOCHE Y EL SONIDO DE LAS COSAS--DAVID ANTONIO SORBILLE



A “La verdad se mueve”

de Javier Adúriz (2008)





Entre la noche y el sonido de las cosas

las palabras se reúnen

bajo el techo de una bruma imaginaria

que nos arroja un anzuelo para discutir

el absurdo de los egos indolentes

el mar de la esperanza

el pulso de las horas

los pedazos de la patria

los últimos jazmines de la casa ausente

la balada del amor detrás de los árboles

el abismo de la materia

el pan de la mañana

la sorpresa

de un grito más tierno

para llenar el vacío

esa forma de heredar los simples gestos

agradecer al tiempo una amistad que crece

y un poeta que encarna a todos los poetas

porque de alguna manera somos

una verdad que se mueve



A Roxana Palacios


(del libro: “Un puente de voces”, Enigma Editores, 2012)

LA BELLEZA AMPLIANDO LOS CONTENIDOS EN EL POEMA BREVE(3)-- CARLOS PENSA


CARLOS PENSA



La belleza ampliando los contenidos en el poema breve (3)

Como ya quedó dicho en las publicaciones anteriores (ver POLÍGONO DE CUENTISTAS Y POETAS números 54 de mayo 2012 y 55 de julio 2012 ó en www.poligonovirtual..blogspot.com) la intención de estas notas es presentar poemas breves donde la mención de la belleza amplía el contenido, imaginación mediante, del poema al pensar en las muchas características posibles de aquello que se menciona.

Seguimos con el AMOR

Amalia Alcoba Martínez (1906-1988)
Sin rosas

Me parece que no hice suficiente

en largos años de dolida espera.

Tal vez no dije la palabra austera;

tal vez no fui esforzada ni valiente.



Tal vez dejé pasar serenamente

un amor, una idea, una quimera,

sin luchar por su triunfo, porque fuera

realidad lo soñado por la mente.



No sé si confié en Dios o fue pereza

ese dejarme estar con mudo asombro,

sin salir a batirme por mis cosas.



Sólo sé que buscando la belleza

y con mi cruz cristiana sobre el hombro

llego al final sin lauros y sin rosas.



Del libro “Abogados Poetas”, editado por el Colegio de Abogados de La Plata, y por la Asociación de Jubilados y Pensionados de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, hecho en La Plata, en 1996.




Esta poeta argentina llega al lector editada por dos entidades que agrupan a los oficiantes del derecho: ella era abogada y presentó algunas obras con el seudónimo Irene Ene. Vale recordar palabras iluminantes de otro abogado poeta, Horacio Castillo, a propósito de esta dualidad vocacional enriquecedora de sus vidas:“…ambas disciplinas se alimentan recíprocamente, pues le son comunes la armonía, el equilibrio y la pulcritud y tienen como fundamento el orden: lo bello es orden y lo justo es orden”

Aquí, la poeta, confiesa tener muchas dudas acerca de sus actitudes personales y reconoce que dejó pasar serenamente un amor, ya que vivió “buscando la belleza”. Mucho podremos imaginar sobre cómo fue esa búsqueda incesante, hasta el “final, sin rosas”, como ella nos dice, estimulando muchas suposiciones.

CRÍMEN EN EL MUSEO DE LA CIUDAD--NÉLIDA CARACCIOLO




El 24 de julio de 2003, fue un dìa que marcò mi existencia para siempre. Habìa planificado el tiempo a la perfecciòn.

La casa estaba medianamente limpia, asì que habìa decidido seleccionar mi ropa y darme un buen baño caliente, arreglarme y dejar la comida preparada sobre la mesa.

Cuando le llevè el desayuno, mi madre, de ochenta y cuatro años, dormìa beatìficamente, mi hijo tambièn, pero no lo desperté porque siempre se acuesta muy tarde, entusiasmado con su computadora a la que ama más que a nada en el mundo.

Desayuné, sola en el comedor, en la cocina ya hervía la compota de manzanas que iba a dejar, se percibía el aroma a manzanas y azúcar, ¡qué placer!

Mi marido volvió temprano de su chequeo médico, me vino de perillas para delegar ir al "super" a buscar jamòn y queso para mi tarta. (siempre que salgo, dejo tarta).

A las 12 del mediodía tuve clases de "canillas" pues estoy aprendiendo a instalar purificadores de agua, capté muchísimo más que otras veces y el profesor, Máximo, estuvo hasta chistoso, cualidad que no le conocía.

Almorzamos con el grupo de alumnos, en la Sociedad Italiana, y luego, libre como los pájaros, como una colegiala con hora libre, tomé el subte y fuí al Museo de la Ciudad, que había promocionado Magdalena Ruiz Guiñazú, en Radio Mitre, a la mañana.

Ubicado cerca de la Casa de Gobierno, el Cabildo y la Iglesia de San Francisco, el Museo ocupa una casa muy antigua, con puerta de gruesos vidrios y hierro forjado y me parece recordar algunos balcones con el mismo diseño del hierro que adorna la puerta de entrada y las barandas de las escaleras.

La primera parte de las escaleras, hasta el descanso, es de mármol blanco, el resto, de madera, con escalones más angostos y bastante empinados. A uno de los lados, con la entrada cerrada por un cordón de seda había un enorme cuadro de una hermosísima mujer en traje de época, de cuerpo entero y de perfil, con su hermoso y misterioso rostro mirando de costado.

Cuando llegué arriba había un policía guardando la entrada a lo que sería la cocina de la antigua casa. Me permitió el acceso a las habitaciones, muy amplias por cierto, y pude apreciar el buen gusto con que todo había sido dispuesto.

Había plantas, se escuchaba un tango, todo perfecto.

Había fotos, partituras de música de los años 40, muebles desde 1910, una ordenanza que prohibía a los hombres piropear a las mujeres bajo apercibimiento de tener que pagar una multa de $ 50.-, y muchas cosas más.

Lo que más me llamó la atención fue el lugar dedicado a los juguetes, estaba "El Cerebro Mágico", seguramente de la época de los 50, recuerdo que yo jugué con ese juego! (Tendría en ese momento 10 años), soldaditos de plomo, varias muñecas, del estilo de la antigua "Marilú" y un cochecito de bebé, de juguete, como el que yo había tenido, y del cuál tantas veces me había caído por ser una niña tan inquieta.

También me llamó la atención un antiguo afiche que anunciaba un espectáculo musicalizado por Astor Piazzola, cuya autora era Luisa Mercedes Levinson: "JULIO RIESTRA NO HA MUERTO", en el centro, un dibujo de una mujer angustiada sosteniendo a un hombre, con barba, aparentemente herido, ambos con rostros muy demacrados.

Cuando me fuí del museo, todavía retenía esa imagen en mi mente.

Llegué a casa más tarde de lo habitual, mi marido me hizo una escena de celos, y discutimos acaloradamente. Dormí en el sofá del living, aquella noche...

De pronto, me veo nuevamente en el museo. Subo las escaleras, primero mármol, luego madera... Resuenan mis pasos en los escalones rompiendo el raro silencio de la casa, aparentemente vacía.

Miro hacia el costado izquierdo, donde estaba el cuadro, y la bella mujer no está, sólo puedo ver el marco.

De repente, oigo airadas voces, en uno de los cuartos internos, precisamente, en el que se encuentra el dormitorio con la cuna blanca, que tanto me había llamado la atención por su maravilloso diseño, un hombre de espaldas, recrimina algo a la mujer del cuadro, él también está vestido con un traje del 1800.

Ella le da una terrible bofetada, y él, ante mi estupor, saca un puñal de entre sus ropas y con terrible saña, apuñala a la mujer que profiere inenarrables gritos de espanto y dolor hasta caer exangüe a los pies del hombre, que luego arroja el puñal y se cubre el rosto, con desesperación al darse cuenta de lo terrible de su acto.

Horrorizada y apenas pudiendo contener las náuseas, quedo escondida en las sombras, él no puede verme cuando escapa despavorido, escaleras abajo.

Yo también deseo huir... pero algo me detiene, miro hacia atrás y nuevamente veo el afiche, el tílulo se lee: "JULIO RIESTRA NO HA MUERTO, HA MUERTO SU MUJER".

Salgo del lugar, sigilosamente, ya amanece, hace mucho frío, sin embargo un copioso sudor cubre mi rostro y mi cuerpo.

Repentinamente, me doy cuenta que estoy en mi casa, recostada en el sofá. Se huele a café, es mi marido que se acerca con una taza para mí. Cariñosamente me dice: -¿me perdonás?


AUTORIDAD--GITTEL GRUBER






Estoy asombrada. Diariamente se escuchan comentarios dudosos sobre nuestra juventud. Mi esposo y yo nos sentimos preocupados, somos padres de una jovencita que acaba de cumplir catorce años.

Una noche después de cumplir nuestras obligaciones de trabajo y después de cenar decidimos hablar con nuestra hija Lolita. Apagamos el televisor y nos sentamos en el living. Mi marido inició la conversación. Lolita es delgada al punto de parecer una anoréxica y con sus grandes y hermosos ojos oscuros nos miraba intrigada sobre qué le íbamos a comunicar.

Mi marido comenzó diciéndole: “Hija querida, ya sos una adolescente y por lo tanto te daremos unos consejos”. Lolita asintió con la cabeza sin pronunciar una palabra.

“Nada de trasnochar y nada de tomar alcohol. Nada de drogas y nada de amigovios Nada de ir a bailes de rock y menos amigos rockeros. Nunca te quedes a dormir en la casa de tus amiguitas. No te pintes la cara como una prostituta. No uses los perfumes importados de mamá.” Yo interrumpí la conversación para decirle que llevara los preservativos que yo le di y que por las dudas no olvidara de tomar la pastilla con leche, todas las mañanas. Mi esposo prosiguió con su charla: “Si te embarazas te vas de aquí. Tus amigos antes de entrar a casa deben estar bañados y despiojados. Se acabó como única comida en esta casa salchichas y hamburguesas. Queremos que estudies, estudies, estudies y que la nota más baja sea un ocho. Con estas condiciones vas a crecer, mi querida, como una hija modelo y nosotros nos sentiremos orgullosos de vos.”

Frente a cada pedido Lolita escuchaba atentamente y no opinaba y asentía con la cabeza.

Al quedarse sola Lolita llamó por teléfono a la protección del menor y la adolescencia del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Cuando la atendieron les solicitó urgente: “Necesito dos padres nuevos”

ISAAC ALBÉNIZ-- HIPÓLITO LÓPEZ





Este afamado compositor y pianista nació en Gerona, España, el 29 de mayo de 1860. En su niñez recibió lecciones musicales de su hermana Clementina Albéniz. Empezó su vida como un prodigio-debutó como concertista de piano, con gran éxito, a los custro años- y tras muchas giras arriesgadas que le llevaron tan lejos de casa como están las Américas(viajes que constantemente interrumpían sus clases en el Conservatorio de Madrid) se concentró en una seria carrera de estudios en Bélgica. Con una beca que recibió del rey Alfonso XII de España, entro en el Conservatorio de Bruselas en 1876, graduándose en 1879 con un primer premio en piano, que le fue otorgado de forma unánime. Albéniz regreso a España para establecerse como experto virtuoso; además empezó a componer y a dirigir. La reputación de Albéniz como pianista y compositor siguió creciendo. En la primavera de 1889 viajó a París, donde apareció en los Conciertos Colonne en una sesión que incluía su “Concierto para piano, op.78”. Desde París siguió hasta Inglaterra, donde sus interpretaciones le aportaron un éxito al instante. En 1890 se puso en contacto con el empresario Henry Lowenfeld que contrató los servicios de Albéniz como intérprete y compositor. Albéniz se trasladó junto a su familia (su esposa Rosina y sus tres hijos). Durante ese tiempo estuvo trasladándose desde Londres a París. En 1900 a causa de su pobre salud regresó al cálido clima español. Empezó un arduo trabajo junto a Enrique Morera con la promoción de trabajos líricos catalanes. Regresó a París, donde su música era aceptada, elogiada e interpretada. La residencia de Albéniz en París empezó a ser un refugio para artistas españoles (JoaquínTurina, Manuel de Falla).

Se produce en Albéniz un cambio en su estilo composicional desde lo básicamente ligero, piezas atractivas de su temprana carrera, hacia un arte complejo.

A causa de una nefritis, Albéniz murió en Cambo-les-Bains en los Pirineos Franceses el 18 de mayo de 1900.

La obra de Albéniz es vasta y admirable desde todo punto de vista. Dejamos para otra nota referirnos a ella como lo merece el insigne genio geronés.

HOMBRES--JOSÉ NAROSKY



¿QUIÉNES SON LOS MUERTOS?

No son muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba feliz; muertos son los que tienen muerta el alma y viven todavía.

No son los muertos, no, los que reciben rayos de luz en sus despojos yertos.

Los que mueren con honra son los vivos.

Los que viven sin honra, son los muertos.

Ricardo Palma





MUCHOS SON EL BARNIZ. POCOS LA MADERA.



TODOS CAMINARON.PERO POCOS DEJARON HUELLAS.



UNA RELACIÓN HUMANA REQUIERE MIL NUDOS. Y UNA BRISA LA DESATA.



HOMBRE CIVILIZADO NO SIGNIFICA HOMBRE MEJOR.



CON PALABRAS SIMPLES SE EXPRESARON IDEAS PROFUNDAS.



NO ESPERO NADA DEL HOMBRE. PERO MUCHO DE ALGUNOS HOMBRES.



LOS MÁS SEGUROS DE SUS IDEAS, MÁS RESPETAN LAS AJENAS.



HUBO HOMBRES QUE SOBREPASARON FRONTERAS.



QUIEN TIENE MÉRITOS PARA ENVANECERSE, NO SE ENVANECE.



MÁS GRANDE EL HOMBRE, MENOS SE HACE NOTAR.



CASI TODO LO GRATUITO CUESTA.



HAY MUCHAS ALUSIONES A LA PATRIA. Y MUY POCOS PATRIOTAS.



NO FALTAN CAMINOS.FALTAN CAMINANTES.





(De “Aforismos de oro”)

ENCUENTRO--MIGUEL MADRID





Visión inesperada,

hoja morisca

cortando lo oscuro,

relámpago en la llaga

caldero de memorias.



Derramaron sonidos claros,

golpearon el aire

hechizando sinfonías.



Pliegues de figuras

compartiendo soledades,

sombras del poema épico

cuando el amar se vuelve dolor.



Máscara sin lágrimas

disfrazando el desgarro más hondo.



Pasó, todo termina.

Dos ventanas sin nieblas.



Sobre el rostro

caen hilos de oro.

DESPUÉS DEL FUEGO--MARTHA DESPERBASQUES





Transida de inquirir por el ocaso

voy desgajando un madurado olvido,

y se esparce en cenizas el retraso

que vestigios perdió de lo perdido.



El tiempo vierte en astillado vaso

el éxtasis final, dulzor gemido,

y crucifica un sol a cada paso,

vana busca del Cristo concebido!



Oh, Dios..! cercano siento mi derrumbe

que la intuición en derredor percibe

mientras recobra al sueño que sucumbe…



Cuánto falta por ver… Humilde ruego

ser aliento de umbría, flor, aljibe,

en el sacro solar, después del fuego!





PENTAGONEANDO--CAYETANO FERRARI





1-Porque la envidiaban, habían decidido guillotinarla. Al verdugo le resultaba insoportable mirarla a los ojos: se acercó para pedirle perdón:

-¿Perdonarte?...llora por ti, estás a punto de morir.

-¡Yo?-levantó la mirada-.

Cayó a sus pies. Aterrorizado, los jueces dejaron en libertad a Belleza.


2-Tomara el colectivo que tomare llegaba tarde a la empresa donde trabajo. La variante de levantarme de madrugada también fracasó. Llegue a dormirme mientras caminaba y cruzaba los semáforos de cualquier color. Compré una bicicleta y le adosé motorcito de 1/8 HP, a nafta. Pareció buena la idea; pero la mecánica no es mi afán y la motocicleta motorizada permanecía frecuentes períodos en el taller mecánico por desperfectos. Unos extraeros quisieron solucionarme el problema mediante la venta de una avioneta a pistón, en cuotas fijas sin intereses. El modela, se gún sus promotores, estaba basado en dibujos de Leonardo da Vinci. Me entusiasmé; pero temí estrellarme y derribar en Congreso Nacional o la Casa Rosada y dejarle semejante embrollo terrorista a la familia. La solución poco ortodoxa, apenas disgustó a los míos: A tres cuadras de la empresa donde trabajo en planificaciones reservadas hay unos baldíos. Allí me instalé precariamente. De noche duermo en mi carapa entre cobijas impermeables que traje de casa.

Vienen otros “homeless”, buena gente, amigable. La paso muy bien. Siempre hay algo para comer, y temas de conversación. Y los fines de semana voy a casa a higienizarme y traigo ropas limpias y provisiones. Huelga decir que mis ocasionales amigos de la noche no creen ni jota cuando les digo que soy planificador reservado o les cuento mis peripecias (me creen una víctima del consumismo y de la ambición). Alguien, a estas alturas, se preguntará por qué no opté por lo más sensato: Adquirir un automóvil. Esa es otra historia. Pero debe saberse que el automóvil es para uso reservado de mi mujer y de mis hijos.


3- Antes, mucho antes de nuestros tiempos, el Demiurgo creaba de la nada seres inteligentes y estructuras porosas; pero les impedía el crecimiento. De tal modo que todo lo creado podía caber dentro de un cenicero, semejante a un montoncito de cenizas. Más aún, llegó a comprimirlas a las dimensiones de una cabecita de alfiler. Aquellas creaciones acumulaban una potencia explosiva incalculable. Y hubo un tiempo en que esa energía acumulada estalló instantánea sin que el Demiurgo pudiera detenerla. Aquello se conoció como Big-Bang, hace 15.000.000.000 de años. Observó mundos adultos poblados por especies inteligentes; soles gigantescos de colores ilimitados y vientos y mares altaneros. Comprendió que nada debía hacer contra esa visión inesperada. Entonces, el Demiurgo maquinó multiplicarse hasta el infinito y materializarse hasta lo invisible y más allá. Entre los poros de la materia, girando, girando en órbitas indefinidas, bajo el nombre de la partícula de Dios, prepara el Anti Big-Bang: La unidad de los opuestos, la ceguera del deslumbramiento.


4- Venía de infinitudes y silencios. Qué podría contener esa insignificante casucha enclavada allí, en el vasto horizonte. Abro la puerta y la luz irisada se mete a los alaridos. Desde un ángulo radiante el arpa vibró sus melodías. El gorrión bate alas y gorjea como los ruiseñores. Las malezas son lirios y mi alama oye la voz que vivifica: “Levántate y anda”. Y ante la inmensidad que nutre mi pensamiento, el andar sobre enigmas seduce, seduce caminar en esta tierra. (Es la voz del poeta que no cesa de cantar.)


5-Había una vez, en un mundo, un hombre que temía morirse en todo lugar; también hubo un hombre sin mundo que no encontraba lugar dónde morirse.


EDÉN--ANGÉLICA MELFI



Yo quisiera ser la luna
para alumbrar al pasar
y con mis labios sedientos
tu boca poder besar.

Yo quisiera que el mundo
fuese mi único bien
y tomar rumbo a otras tierras
donde formar un edén.

Y en ese edén venturoso
lleno de dicha y placer,
tú ser un hombre dichoso
y yo dichosa mujer.

EL HOY--MARÍA RAQUEL VARELA





Estoy, estamos…
a cielo abierto poblado de estrellas
tendidos en verde campo pampeano.

Estoy, estamos…
viviendo el hoy que pasa
y recordando el ayer lejano

Estoy, estamos
disfrutando el momento
con perfume de albahaca
y sabor a verano.

Estoy, estamos…
mirando la vida que pasa
porque ella es quien se queda
y nosotros nos vamos.

XV--CORA CANÉ



Florecerá la rosa.

Y estarás lejos de mí.



¿Cómo es la rosa

de tu jardín?



Tu paisaje la crea
sólo para ti.


(De “La ciudad distante”)

UN DÍA MÁS--BEATRIZ CID



aunque la noche me aquiete
aunque algún amigo
se acerque despaciosamente
aunque todo parezca confuso,
el viejo se convierta en niño
y el niño metamorfosee su alegría ene llanto
aún así,
a pesar de la tristeza y el absurdo
resulta codiciado un día más de vida.

VIAJE OLVIDADO--SILVINA OCAMPO





Quería acordarse del día en que había nacido y fruncía tanto las cejas que a cada instante las personas grandes la interrumpían para que desarrugara la frente. Por eso no podía llegar nunca hasta el recuerdo de su nacimiento.

Los chicos antes de nacer estaban almacenados en una gran tienda en París, las madres los encargaban, y a veces iban ellas mismas a comprarlos. Hubiera gustado ver desenvolver el paquete y abrir la caja donde venían envueltos los bebés, pero nunca la habían llamado a tiempo en las casas de los recién nacidos. Llegaban todos achicharrados del viaje, no podían respirar bien dentro de la caja, y por eso estaban tan colorados y lloraban incesantemente, enrulando los dedos de los pies.

Pero ella había nacido una mañana en Palermo haciendo nidos para los pájaros. No recordaba haber salido de su casa aquel día, tenía la sensación de haber hecho un viaje sin automóvil ni coche, un viaje lleno de sombras misteriosas y de haber despertado en un camino de árboles con olor a casuarinas, donde se encontró de repente haciendo nidos para los pájaros. Los ojos de Micaela, su niñera, la seguían como dos guardianes. La construcción de los nidos no era fácil, eran varios cuartos: tenía que haber dormitorio y cocina.

Al otro día, cuando volvió a Palermo, buscaba los nidos en el camino de casuarinas. No quedaba ninguno. Estaba a punto de llorar cuando la niñera le dijo: “Los pajaritos se han llevado los nidos sobre los árboles, por eso están tan contentos esta mañana”.

Pero su hermana, que tenía cruelmente tres años más que ella, se rió, le señaló con su guante de hilo el jardinero de Palermo que tenía un ojo tuerto y barría la calle con una escoba de ramas grises. Junto con las hojas muertas barría el último nido. Y ella en ese momento sintió ganas de lanzar, como si oyera el ruido de las hamacas del jardín de su casa

Y después, el tiempo había pasado desde aquel día alejándola desesperadamente de su nacimiento. Cada recuerdo era otra chiquita distinta, pero que llevaba su mismo rostro. Cada año que cumplía estiraba la ronda de chicas que no se alcanzaban las manos alrededor de ella.

Hasta que un día , jugando en el cuarto de estudios, la hija del “chauffeur” francés le dijo con palabras atroces, llenas de sangre: “Los chicos que nacen no vienen de París”, y mirando a todos lados para ver si las puertas escuchaban dijo despacito, más fuerte que si hubiera sido fuerte: “Los chicos están dentro de la barriga de las madres y cuando nacen salen del ombligo”, y no sé qué otras palabras oscuras como pecados habían brotado de la boca de Germaine, que ni siquiera palideció al decirlas.

Entonces empezaron a nacer chicos por todas partes. Nunca habían nacido tantos chicos en la familia. Las mujeres llevaban enormes globos en las barrigas y cada vez que las personas grandes hablaban de algún bobito recién nacido, un fuego intenso se le derramaba por toda la cara, y le hacía agachar la cabeza buscando algo en el suelo, un anillo, un pañuelo que no se había caído. Y todos los ojos se tornaban hacia ella como faroles iluminando su vergüenza.

Una mañana, recién salida del baño, mirando la flor del desagüe mientras la niñera la secaba envolviéndola en la toalla, le confió a Micaela su horrible secreto, riéndose. La niñera se enojó mucho y volvió a asegurarle que los bebés venían de París. Sintió un pequeño alivio.

Pero cuando la noche llegaba, una angustia mezclada con los ruidos de la calle subía por todo su cuerpo. No podía dormirse de noche aunque su madre la besara muchas veces antes de irse al teatro. Los besos se habían desvirtuado.

Y después de muchos días y de muchas horas largas y negras en el reloj enorme de la cocina, en los corredoras desiertos de la casa, detrás de las puertas llenas de personas grandes secreteándose, cuando su madre la sentó sobre sus faldas en su cuarto de vestir y le dijo que los chicos no Venían de París. Le habló de flores, le habló de pájaros; y todo eso se mezclaba a los secretos de Germaine. Pero ella sostuvo desesperadamente que los chicos venían de parís.

Un momento después, cuando su madre dijo que iba a abrir la ventana y la abrió, el rostro de su madre había cambiado totalmente debajo del sombrero con plumas: era una señora que estaba de visita en su casa. La ventana quedaba más cerrada que antes, y cuando dijo su madre que el sol estaba lindísimo, vio el cielo negro de la noche donde no cantaba un solo pájaro



(De “Cuentos difíciles”)