sábado, 3 de enero de 2015

EL ÍDOLO-GITTEL GRUBER


.

¿Qué es un ídolo?. Alguien inalcanzable para nosotros. He cumplido ochenta años ya y para mi esta persona fue mi ídolo. Desde muy chiquitita. Por su bondad, por su simpleza, por su alegría de vivir, por su simpatía, porque siempre a uno lo hacia sentir bien, por su nobleza, porque era un hombre muy apuesto de grandes ojos oscuros y una mirada muy dulce. Por el inmenso amor que me brindaba diariamente, me irradiaba felicidad. Recuerdo que con mi familia vivíamos en un conventillo y cada vecino vivía en su amplia pieza con techos altísimos. Nos conocíamos del barco porque éramos paisanos europeos, todos unidos. Añoro mucho esos años. Sin ninguna comodidad. Sin embargo pese a vivir en una sola pieza amplia la dividíamos con cortinas para tener dormitorio comedor y cocina, el lugar era inmenso. Recuerdo muy bien que esta persona no sabia el idioma español pues era europeo. Me esperaba a mi cuando yo regresaba de la escuela. Yo andaba por los seis años y se ponía a practicar conmigo y con mi mama las tareas escolares ejercitando juntos cálculos y dictados para conocer el idioma y lo aprendía rápidamente, escribiendo, leyendo y hablando. Al cabo de tres meses se lo escuchaba hablar perfectamente. Era una persona fuera de serie. Cuando el llegaba la casa se llenaba de alegría. En esa época no existía nada electrónico. Recién habían salido a la venta las radios. Para todos era una novedad. Había una sola radio en la vecindad. Nos sentábamos en el gran patio haciendo una ronda y la escuchábamos con mucha atención. Se aproximaba la guerra y nosotros nos acordábamos de donde habíamos venido y nos dábamos cuenta que estábamos a salvo. Sabíamos que los familiares que quedaron en Europa se hallaban en peligro. Yo era pequeña y no advertía la magnitud de los sucesos. Hace setenta años que recuerdo a mi ídolo. Esta persona era mi papá. Una enfermedad repentina me dejó huérfana. Tenía diez años cuando aconteció su muerte. Me quedé muy sola sin su compañía y sufrí muchísimo. Nunca lo olvidaré y siempre lo recuerdo más y más. A veces pienso que no pudo disfrutar muchas cosas. De mi crecimiento, cuando estudiaba. Cuando me puse de novia. Cuando me casé. No pudo conocer a mis hijos, sus nietos ni a sus bisnietos. Lamentablemente no presenció tantos sucesos que a mi me ocurrieron. Toda mi vida a mi papa lo tengo presente en mi corazón y lo seguiré recordando porque para mí, mi padre fue mi verdadero ídolo

No hay comentarios: