ALDO TIBAUDIN
LA NOCHE Y EL DÍA
Para la directora Marta Iglesias de
Beherens,
Vicedirectora
Beatriz Melieni, personal docente
y técnico
del Instituto San Martín de los Andes,
A 773,
de Capital Federal,
Con cariño.
El Día y la Noche una vez
decidieron comer juntos. Fueron a un restaurante muy elegante que había en
París y pidieron la lista de comidas.
El Día leyó un largo rato y
luego, como entrada, eligió tomates con perejil. La Noche en cambio pidió cebollas con
zanahorias.
El Día la miró con cara de
extrañado y le dijo:
-¿Cómo de entrada puede usted
comer eso?
-Me gusta porque crecen debajo
de la tierra donde está oscuro como soy yo. Y prosiguió: a mí me extraña su
pedido.
-Pedí tomates y perejil porque crecen a la luz del
sol.
A continuación comieron en
silencio cada cual lo que había pedido. Después el Día pidió una sopa de
girasol y copa de árboles. La Noche sopa de batatas, remolachas y raíces de quebracho y como postre, flores de
Dama de noche.
El Día la miró con cara de pocos amigos y le
reprochó tan ridículo menú. La noche a
su vez le dijo que lo que él pidió era de lo más absurdo que había escuchado de
su vida.
-Las cosas que viven en la
oscuridad son sanas e inofensivas- dijo la Noche-si no, mire usted el topo qué
animalito bueno. En cambio el león, el tigre y sus demás hermanos son
sanguinarios.
-Si, pero no dejará de
reconocer-dijo el Día-que los robos y otros actos de violencia se cometen en
las sombras de la noche.
-De noche escriben lo poetas y
se reparan las fuerzas muchas veces gastadas durante el día.
-De noche los niños lloran
cuando usted está sin luna. En cambio juegan en las plazas y van al campo o al
mar de excursión cuando yo reino y el sol brilla en todo su esplendor.
-Veo que usted es un mal educado
y que ni siquiera respeto por las damas tiene, “señor Día”.
-Usted es agresiva y por eso me
ataca.
La Noche se levantó e indignada
y sin siquiera saludar se fue a su reino. Y desde entonces, no volvió a ser
amiga del Día.
Cuando al amanecer y al
atardecer se encuentran, por obligación, la Noche le dice con cierta ironía:
-¡BUENAS NOCHES!
Y el Día la responde:
-¡BUENOS DÍAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario