viernes, 24 de mayo de 2013

APLAUDIDAS INTERPRETACIONES DEL DÚO PASCUZZO-ARAYA

23 de marzo de 2013:

"Gallo ciego" - Agustìn Bardi
"La violetera" - José Padilla
"Danzarìn" Juliàn Plaza
"Amurado"- Pedro Laurenz y Pedro Maffia
"Libertango"- Astor Piazzolla

Publicaciones Recibidas
(Libros, plaquetas, CD, separatas, revistas, periódicos)

“Alas del Sur”, revista cultural y literaria, febrero 2013, Victoria Asís.
“Letters on Paper”, poesía y prosa”, marzo 2012, “de los c. vientos”, selección, Oscar Nicola.
“Bulín en el desván”, poemario, junio 2012, Ergoto ( de Bonaero).
“Poemas”, poemario, 2013, Angélica Melfi.
“Contra las cuerdas”, crónicas poemáticas, abril 2007, Alba impresores, Sebastián Jorgi.
“Filamento sinfónico”, poemario, diciembre 2012, ed. Proa, Carlos Splausky.

Correspondencia, mails recibidos, llamados telefónicos
                                                Gracias a:
Carmen H.  Tanco, Carlos Pensa, María C. Dalbes, José Narosky, Eduardo Santamaría,
Sivia Gatto, Ergoto (de Bonaero),David A.Sorbille,Rafael Altamirano, María F. Carbone,
Carlos Abraham, Nélida Caracciolo, Norberto Pannone,María Raquel Díaz, Nelly Rodríguez,
Osvaldo Béranger, María Raquel Varela.

ORACIÓN- OSVALDO BÉRANGER


Señor amado, que regalaste  muchos años de vida a es te hijo  tuyo, te pido que me bendigas en abundancia para que viva en paz y alegría. Dame fortaleza y paciencia para soportar las dificultades de mi edad y los cansancios y dolores del cuerpo.
Ayúdame a encontrarme contigo y a crecer cada día más en la amistad, para que descubra en tu amor la verdadera juventud interior. Concédeme vivir lo mejor posible esta vida que me estás regalando» Libera mi corazón de todo mal recuerdo, serena toda angustia, sana toda perturbación interior y llena mi corazón con tu presencia. Bendice también a mis seres queridos y a todos los que han partido ya de esta vida.
Permítame poner algo de poesía a la realidad cotidiana para que la rutina no termine de agobiarme. Porque no sólo es poesía el verso, también amar las cosas que me enaltecen, el espíritu: poner la belleza iluminadora de la música a quien tanto amor siento por ella.
Servir a las causas nobles, tener ideales elevados, todo esto y más aún, es una manera de darle vida al día que vivo con altura y fe. '.También así, es una profunda manera de agradecerle al Señor amado esta hermosa esencia poética»
                                      

XVIII-CORA CANÉ




No sé por qué lloran cuando te nombran.
Tu reuerdo es flor  y alondra.
Clara vertiente.
Vuelo de paloma.
En primavera perenne cantaré tu nombre.

UN MODO DE VIVIR-DAVID ROSARIO SORBILLE




Tengo tanto que decir
que el tiempo no me alcanza,
porque el horizonte de mi vida
es una cumbre sin final.

Contar es mi modo de vivir
pero escribir es un placer,
cuando describo el paisaje
que alegra mi corazón.





CONTRA LAS CUERDAS- SEBASTIÁN JORGI



Un manager desesperado con la toalla 
en la
mano vacilará en tu caída. No tienes agallas
para decirle: no la tires aún. ¿Habrá otro
escenario posible para reciclar nuevos
idilios? Vas y vienes, de un lado al otro del
encordado, trompeado hasta el cansancio por
el monstruo. Claro: no eres Bonavena ni Monzón ni
Sugar Ray Leonard. 

TU NOMBRE-VIVIANA WALCZAK




Transparente te descuelgas y tibia
 caes junto a tu preciada carga.
Húmeda y voluptuosa, te deslizas por todas las energías
 así, la risa, el llanto, el amor y la angustia,
 en ti anidan.
En tanto que un destello de fuego te ilumina,
intensa y temblorosa,
 desvaneces durante el fugaz pasaje.
En el impenetrable silencio,
 infinitas sensaciones afloran
 mientras te escurres y disuelves
 en la sutil pureza del sentimiento.
En ese ínfimo recorrido salado,
 antes de esfumarte en la nada,
 agrietada en la celeridad del incierto viaje,
 florece y resurge tu nombre,
 mirifica esfera luminosa, cálida gota de oro,
 latido palpitante, suave lágrima de amor.

EL SECRETO-STELLA VICTORIA TEJERINA



Cautivo por oculta voz de nada, ¿cómo puede tener,

yacente, vida, y en ceguedad posar una mirada sobre

esferas undantes, sugerida?

El tiempo peregrino, coartada que traza la sonrisa

de una herida, su mudez en palabra revelada

retorna a la quietud por falsa huida.

Con otra sombra que también se esconde dibuja

penumbroso lo compuesto en la ausencia vivaz que

tiene presa.

Surgen perfiles sin saber de dónde... Ausente la

presencia queda el gesto, y un secreto al silencio se

confiesa.


viernes, 17 de mayo de 2013

ASÍ-VICTORIA ASÍS




En las noches, desvelada
entre sábanas y sedas
entre labios y sudores
Perseguida, sin calma ni sosiego,
resbalan
adagios sensitivos
Suaves acordes nos unen
en la galaxia -poesía
envueltos en una danza sensual
logramos aventar los silencios
y es la música con su abrazo
portadora de misterios y fragancias
nos lleva sin premuras hacia el fuego.

De: “Alas del Sur” Nº 70

BENDICIÓN-RONNY RANSENBERG




Son testigos las baldosas y las paredes.
Tienen rostros impasibles, sin expresión alguna.
Apenas un gesto parecido a la sonrisa, bendicen 
cañones, perdonan torturas.
Prometen a los pecadores un buen purgatorio, necesario 
permiso para acceder al paraíso anhelado.
. Comentan acerca de su conocimiento, del viejo y nuevo 
testamento, pero no les pasó, como a Cristo el 
crucificado, no sangran por  la herida



VOLVER A VIVIR-CATALINA GUTREJDE




La caminata terminaba allí; mis piernas no respondían. El calor agobiante transformó mi cuerpo en un incesante burbujeo salido de mis entrañas.
Me dejé caer a los pies de un árbol de raíces muy gruesas y follaje enredado.
Frente a mí, un gran cerro coloreado de marrones y rojos, donde el verano
depositaba rayos de fuego.
El agua de mi cantimplora se había agotado, unas pequeñas gotas rozaron la boca sedienta.
Cerré los ojos y un sueño pesado se apoderó de mí.
Al despertar,  las primeras estrellas asomaban en un cielo azul sereno. Volví al paisaje y la sorpresa me invadió; desde lo alto del cerro bajaba una catarata de agua cristalina. Se deslizaba con fuerza corriendo más y más por la llanura, la que rápidamente se convirtió en río.
No atiné a moverme, el agua se apoderaba de mi cuerpo, la razón se borró de mis sentidos y me fui hundiendo sin saber porqué.
De repente un golpe seco me sobresaltó, abrí los ojos con desesperación y al verme allí un grito se ahogó en la garganta. Estaba en una calle desconocida, rodeada de casas bajas y oscuras, sin puertas ni ventanas. El agua había desaparecido, y el manto del cielo gris apenas iluminaba.
Allí permanecí sin tener noción del tiempo. El entorno me molestaba y atraía al mismo tiempo.
---- ¡Es el infierno! (me dije).
El silencio del lugar era semejante al de mis instintos.
Hasta que de pronto sentí que algo muy fuerte tocaba mis brazos, palpando descubrí la forma de alas gigantes. Sin saber cómo y porqué comencé a volar alejándome del lugar hasta llegar al lugar de mi partida.
Observé el lugar; el valle se veía verde salpicado con  destellos dorados.
Un arco iris dibujado en el cielo me trasmitió la seguridad de que había vuelto a vivir.






SILVIA GATTO




OH LOGE Dios del Fuego
que en Intensa Llama te consumes
Espejo eres del Lucero Matutino !
Víbora del Rayo, Centella Luminosa
chispa locuaz que enciende
el Espíritu Divino.
Ante Tí, el Tiempo se fulmina
en Viva Idea que el Genio alienta
y cual Antorcha breve de la Vida
tu Fortuna Toda es Ceniza
(Loge: Dios del Fuego)



RUEGO-MARTHA DESPERBASQUES





Qué fue del infinito limitado
por donde el hombre, ciego, se empecina
en ir a tiendas si la fe declina
sin la ilusión de ser recuperado

Y qué será de mí si en su costado,
después de vendimiar la gran colina,
en súplica no viere que se inclina,
por asistirme el Cristo desclavo.

Late el desgano su figura yerta;
mi sombra flébil se consagra al vuelo
y tibia fuga hacia la costa abierta.

En desnudez crucial, airoso duelo,
por el divino resplandor cubierta,
ruego que Dios me juzgue cara al cielo!


ULTIMA CITA-MIGUEL MADRID



 
Crepita su ardor
el leño del hogar
que se convertirá en polvo.

La copa de vino
dispuesta para el brindis,
anuncia el fondo seco.

Cadencias arropando el abrazo
en la madrugada húmeda,
con la frialdad del verbo.

La memoria no reconoce
las risas gozosas
de amores imantados.

Campanas tañendo quietud
con acústica
de sollozos crepusculares.

Partir hacia el olvido
en el caprichoso
vaivén de la corriente.

La tempestad hiere el bajel,
agua salada invadiendo
la ribera yerma.

Roca pulida para albergar
cuerpos desangelados,
vestidos con túnicas negras.


EL VIENTO BRAMA-ROSE MARIE NOGALES



Escucho en el silencio de la noche
cuando quiebra en su corcel el viento
cabalga en los misterios del tiempo
Y se que es cruel con las espigas
es ama doblegando a su paso
a sus vasallos. 
y absorbiendo las sangre de la tierra
Cuando se abraza a las palmeras
cuando silva su voz entre naranjos
y arranca los azahares perfumados
clama el viento
Tal vez no quisiera cruzar tantos caminos
ni ser el enemigo en oscuros remolinos
a las hojas que el otoño… 
da por muertas. 

BAILARINA-ANDREA PÍA MADRID





         Lisu

Sobre un hombro
tus medias puntas gastadas.
Sobre el otro
tu equipaje abultado.

Has tenido que dejar
parte de él en el camino.
Un espacio a llenar
con nuevos sueños y fantasías.

Bailarina que bailas
día a día.
Sabrás levantarte
después de cada caída.

Siempre habrá un escenario
esperando tu osadía.
Ampollas en los pies?
Pero que erguida vas Bailarina.


DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO-OLGA M. LEVY


Luminosos-Escritores-Argentinos
“La compasión a la ignorancia y el amor a la verdad, hicieron de Sarmiento un educador”. Estas palabras Leopoldo Lugones -escritor argentino- nos ayudan para hablar del maestro Domingo Faustino Sarmiento.
En la región de Cuyo, en la zona oeste de nuestro país, allí donde la Argentina es árida y solamente la mano del hombre pudo y puede mejorarla, nació en San Juan en febrero de 1811.
El maestro inauguró una época de “realizaciones”y de “hacer”. Recordemos sus palabras:
“Educarse... es simplemente ser hombre libre”.
“Las escuelas son la base de la civilización”.
Desde temprana edad mostró entusiasmo y empeño por la docencia, por enseñar a los que no sabían, acercarles el instrumento de la letra; él, que se ha formado casi solo, que no pudo asistir a las aulas... Sin embargo muchos recibieron del joven Sarmiento, distintas experiencias pedagógicas por medio del abecedario y del dibujo al que le dio gran valor educativo.
La labor de Sarmiento no es solamente en el ámbito escolar. Llega a manifestaciones culturales, a través del libro y de las bibliotecas públicas. También lo recordamos al caminar por el Parque 3 de febrero, los jardines Botánico y Zoológico. Y su espíritu educador llegó a la fundación de la Escuela Naval y del Colegio Militar.
La letra del himno a Sarmiento, dice muy bien del grande hombre:
“Fue la lucha tu vida y tu elemento la fatiga tu descanso y calma... ”
Es la verdad, a Sarmiento no le alcanzó el tiempo para hacer, hacer y hacer; para transformar el Caos en Cosmos; para sembrar y forjar.,.
Gran escritor, empeñoso imaginador y soñador, fue también un formidable realizador. La patria fue Sarmiento una preocupación esencial e indeclinable.
Palabra y acción, sueño y realidad, se unían apretadamente en él, como las manos del Escudo Nacional. Sarmiento amaba la Educación, amaba la Civilización. Desde 1868 hasta 1874 ejerció la presidencia de nuestro  país. La educación fue la pasión de su vida. “Educar al soberano” fue lo indiscutible de su acción como gobernante. La idea de educar lo acompañó siempre: quiso que toda la República fuera una gran escuela. Para progresar había que educarse.. Y ese fue el gran emprendimiento del ilustre sanjuanino.
Para destacar la pluma de Sarmiento resaltamos su labor periodística, en San Juan donde funda el diario El Zonda, o bien en Chile-El Mercurio que se editaba en Valparaíso cuyos artículos relevantes luego integrarían uno de
sus libros centrales: “Facundo, Civilización y barbarie”. La pasión con que abordó al caudillo riojano terminó por trascender su mirada crítica, lo que convirtió a su ensayo en un clásico de la literatura hispanoamericana. Describe los arquetipos gauchescos, los mitos de la campaña y los paisajes riojanos. En esta obra se advierte su idea esencial: la oposición entre la civilización y la barbarie.
Como escritor expresó la pasión por su tierra. Como periodista realizó una gigantesca obra. Toda su producción escrita es testimonio de un espíritu combativo y patriótico. Fue un hombre discutido, pero admirado y respetado. Como maestro señaló el itinerario para el crecimiento sostenido de su Patria. Y como estadista colocó los sólidos cimientos de La Argentina moderna.
Tal vez de gesto huraño y de mal talante... pero siempre espontáneo, sincero y vehemente... Dejó muchos recuerdos cariñosos... y una obra no superada a través de 1 a historia...
Periodista, maestro, viajero, ensayista, militar, traductor, diplomático, político-presidente de la Nación. Estuvo entre la espada y la palabra.
Domingo Faustino Sarmiento, polémico, contradictorio, apasionado, muere en Asunción del Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Como homenaje a su ejemplar vida, a su pasión y fervor por la educación, esa fecha quedó destacada para evocar al Gran Maestro.
Principales libros: “Facundo”, “Recuerdos de provincia”, “Campaña del ejército grande”, “Educación popular”, “Viajes por Europa, África y América”, “Vida de Dominguito”-entre otros.
( nota ya publicada)

OTOÑO-ANGÉLICA MELFI




Cuando llega el otoño, quisiera caminar las calles de mi barrio, recobrar las 
vivencias, los aromas perdidos y sentirme esa niña volviendo de la escuela, 
mirando sorprendida los árboles añejos que el viento va meciendo sus ramas 
suavemente y se van desprendiendo las hojas una a una, y al llegar al suelo se 
forma una alfombra.

Esas hojas doradas, con tinte color cobre.

Recuerdo que al pisarlas le decía a mi madre

¡Cómo canta el otoño A través de las hojas!

RENOVACIÓN -MARÍA RAQUEL DÍAZ


                                               

En nuestra vida para continuar un vuelo de victoria muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.

Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos cuyo peso nos impiden avanzar.
 
Solamente libres del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre nos trae.

Renovarse por dentro implica poner orden en el mundo mental, desechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos solo con la experiencia de lo que aprendimos.

Para poner en orden, para renovarnos y alzar vuelo, hay que conocernos, saber quienes somos, cuales son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar.

Cultivemos   la quietud  del  espíritu como potencia de transformación.
Cultivemos la magia y el encantamiento de estar en el Mundo.
El camino, a veces,  se hace un poco difícil.
El camino es un desafío,  todos los días.
Igual, siempre sigamos hacia arriba, hacia delante!
La belleza invisible está en nuestro corazón y en nuestra Alma.
Que éste sea un tiempo de Renovación Universal, y todos hermanados
vivamos la grandeza de la “Vida”.



NUNCA ESTAMOS SOLOS-NÉLIDA OJEDA



Cuando llegué a la parada, el colectivo estaba por arrancar. El chofer al ver mi bastón, me dijo: - disculpe, no la vi, sino hubiera arrimado justo al cordón.
Me quedé atónita al oír que un conductor de colectivo diga eso; es totalmente inusual.
_ No importa, contesté, todavía puedo subir sin dificultad.
¿A dónde viaja?
_ A "cualquier parte", le contesté. Me miró con extrañeza, mientras aguardaba el semáforo verde.
_ Bueno le doy hasta la terminal. ¿Está bien?
Si contesté.
_ Cuando llegue allí decide lo que quiere hacer.
_Por su puesto.
Me senté en el segundo asiento; no acepté el primero que me ofrecía una señora al ver mi bastón.
_ Gracias le dije, el de atrás está desocupado.
El micro demoro 55 minutos para llegar a su destino final, tiempo que aproveché para distraer la mirada.
Ya no quedaba en el colectivo más que una señora con una nena de unos nueve años. Se bajaron; detrás de ellas me puse de pie. El chofer que me había observado, de tanto en tanto, entre intrigado y curioso, me dice: bueno señora aquí termina el viaje, si quiere regresar enfrente tiene la parada que vuelve al lugar donde usted lo tomó... y se quedó mirándome como esperando respuesta.
_Gracias le dije.
Me dejó tranquila y mejor de ánimo. Era un muchacho joven, que podía ser mi hijo; casi mi nieto. ¿Necesita que la ayude? Aquí termina mi horario por hoy. _ No querido, le dije en un maternal impulso que a mí misma me sorprendió. Reconozco que soy impulsiva, pero sé bien emplear mis sentimientos, y ese joven, desde que ascendí al colectivo me dio pruebas de ser educado y respetuoso, virtudes totalmente desaparecidas en este contexto social en que vivimos.
_ ¿Está segura que se siente bien?...
¿Y por qué no?


_ Porque al subir en Caballito me pidió boleto a "cualquier parte".
_ ¿Ah... sí, sabes por qué?
Cuando salí de casa, no tenía idea a donde iba a ir; si entrar a la confitería de enfrente, o irme, eso; a "cualquier parte" no me interesaba el destino, quería huir de mi misma.
¿A vos nunca te pasó?
_ Sí, pero cuando mi estado de ánimo se convierte en mi enemigo, recurro a mi pobre vieja...que me queda mirando como diciendo ¿"y a éste que bicho le picó?"
_ Eso mismo, los clásicos momentos de los que uno no puede zafar. Por eso en momentos como este, cuando el fantasma de la soledad me acorrala, subo a un colectivo y escapándome de mi misma, pido un boleto a "cualquier parte". Bueno, gracias muchacho, veo que está por partir el coche que debo tomar.
Cuando llegué a la puerta el joven todavía estaba allí, lo miré con una sonrisa y el me tiró un beso con la mano.
Mientras viajaba de regreso a mi casa, era tal mi sentimiento de gratitud que no veía nada a través del vidrio; mis pensamientos se aprisionaron en el interior de mi alma y me sentí feliz porque la sonrisa y el beso tirado al azar obraron el milagro de disipar la soledad


EL ÁNGEL QUE SE PERDIÓ-MARÍA FERNANDA CARBONE




a mi nieta Florencia


Cierta vez Dios reunió a los ángeles y le encargó a cada uno
ser el protector de alguien.
Después los bendijo y ellos bajaron a la tierra.
Pero hubo un ángel que se perdió.
No pudo encontrar a la anciana en el lugar indicado.
Buscó ansioso, agitó sus alas, recorrió un largo camino, se
detuvo a veces triste otras desesperado. Al fin se quedó dormido
dentro de un jardín. Entonces tuvo un sueño, en el esa mujer lo
llamaba y rezaba por él, su voz le llegaba desde muy lejos y veía
una humilde casa junto a un arroyo . Dentro de ella había una
mujer acostada en una cama con sus manos juntas sobre el pecho
apretando un crucifijo.
De pronto el ángel abrió sus ojos despertándose y recordó su sueño.
Ahora tenía una pista o una señal que el Señor le había enviado.
Se llenó de entusiasmo y de fe, recorrió un largo sendero, ya
oscurecía y se veía deslumbrante la luna en el cielo, rodeada de
estrellas. Anduvo un poco más y encontró la casita. Entró por una
ventana y observó a la anciana durmiendo. Se acercó y ella abrió
los ojos sonriendo. El ángel se presentó y ella le dijo--- Tu llegas
en el momento oportuno, estaba desolada, sola y quería morir, pero
Dios hizo el milagro enviándote aquí. Ahora me levantaré y sé que
cada día tú serás mi grata compañía. Se abrazaron, lágrimas corrían
por los rostros de ambos y desde entonces nunca la abandonó y
cuando un día la anciana partió al cielo, el ángel la tomó de su mano
y juntos entraron al paraiso donde Dios los esperaba y sonreía por la
amistad que juntos compartieron antes y ahora sería eterna.

EL FIN ES PRINCIPIO-BEATRIZ MEIJIDE


Soneto para FRIEDRICH NIETZSCHE


Alrededor del reloj... el aquí y el ahora Sigo pensando 
YO mientras pasan las horas...
El “eterno retorno” del profeta sigue en su rumbo 
redondo donde el camino persiste...
La epifanía presiente la llegada 
de REYES y ese DIOS que está 
ausente.
Cuando la fe decae surge la crisis
y la alegría desaparece
de todo lo sufrido quedan las cicatrices.

LA HORA DE LA MELANCOLÍA-MARÍA RAQUEL VARELA





Las sombras del azul en las cálidas tardes de verano me
 remiten al infinito, al misterio de lo desconocido.
Siento la fugacidad de la vida mientras busco las palabras 
para hilvanar mis pensamientos.
El esplendor de la Naturaleza y la magia de sus colores me
 llevan a todo aquello que supera lo terrenal.
Azul de sueños y ensueños, azul de melancolía, de nostalgia, 
de vida plácida.
Azul vivificante del agua, azul prometedor del ciclo.
Cae el atardecer...
Mientras las sombras se mezclan con sus sombras, las 
sensaciones de la hora azul me acercan al verde de la 
Naturaleza.

viernes, 10 de mayo de 2013

LÁGRIMAS-AUSENCIA- MARÍA CRISTINA DALBES



Morías en febrero verano - sol - fruto.
Desde tu mano
un rosario de adiós, descendía. Rezo y llanto
(madreselvas en tu espacio).
Los ojos tristes de la soledad eran el musgo de tu universo.
Retablo de dolor
las paredes de tu alcoba.
El día agonizaba contigo.
Materia y color se desvanecían con la muerte.
Eran una muerte más.
Lejos, muy lejos
la vida definía su presencia.
El ópalo de la despedida era una potencia inacabable.
Se abrieron las puertas hasta ayer cerradas.
Y el oficio inmedido de la dualidad:
estar allá y aquí; comenzó para tí.
Una calle se abre para tu nombre
con su ventanal:
Dios - Milagro - Siempre.

LURCA-NORBERTO PANNONE




Corrí  desesperado. No había duda de que el propósito de aquellos hombres era detenerme. Cuando di  vuelta la esquina vi que otros estúpidos como yo corrían la misma suerte.
Vi que un joven y atlético habitante tropezó en la vereda y cayó en las redes asesinas.
Me imaginé que el pobre tenía tanta mala suerte como yo y pensé que, siendo tan ágil por su juventud no le había bastado para sustraerse a la detención. ¡Qué podía pretender yo entonces! Renegué. Seguro que al primer intento me atraparían a pesar de que aún mis piernas respondían bastante bien.
Noté que mi respiración se estaba volviendo agitada  y ansiosa. Tenía la boca y la garganta secas. Quise tragar saliva y me dolió la faringe por el esfuerzo, era como si mis viejos pulmones se estuviesen calentando para quemarme el pecho.
Varios de mis compañeros ya habían sido detenidos. En un último esfuerzo me arrojé a un zaguán simulando una acción de ocultamiento, pero eso sólo sirvió para que el uniformado y el otro, de civil, me tomaran por la fuerza y me arrojaran en el habitáculo donde algunos de mis compañeros mascullaban su rabia y su miedo.

Tres días habían pasado desde aquella fatídica mañana.
Tres días y tres noches de pesadilla.
Pocos pudimos dormir algún rato en el piso sucio y mugriento.
Algunas pilchas viejas y olorosas hacían las veces de camastro.
Casi no nos daban de comer y el agua escaseaba. Era sucia y caliente. Yo, a pesar de toda mi bronca y mi tristeza, aún comía de aquella porquería que nos daban.
Algunos compañeros hacían más de tres días que ya no comían.
Yo no entendía por qué. Más adelante habría de comprender lo que pasaba.
Al cuarto día, algunos de los presos más viejos, fueron reubicados quien sabe donde. Eran del grupo de los que ya no comían ni bebían. Pensé que irían a algún tipo de tortura o alguna cosa parecida y que más tarde volverían.
Nunca los volví a ver.
Un “niño bien”, que se la pasaba  llorisqueando todo el día, me dijo que estaba esperando que alguien lo viniera a buscar. Estaba seguro de que responderían por él y le darían la libertad, pero ya habían pasado veintisiete días y nadie había llegado para liberarlo. Esa noche dejó de comer y a los tres días se lo llevaron casi a la rastra. Tampoco lo volví a ver más.
Aquellos “traslados” de algunos presos comenzaron a inquietarme, máxime cuando había comprobando que ya no regresaban.
Después de que el “niño bien” llorón dejara de comer y de llorisquear, pasaron los clásicos tres días y una mañana se lo llevaron. 
No me olvidaré nunca de aquella mirada desesperada y de miedo que me arrojó por la cara, era como si me hubiese arrojado toda su incomprensión, su decepción y su tristeza.
Por supuesto, tampoco lo volví a ver.
Una noche, mientras simulaba dormitar, escuche algo que murmuraban los malditos carceleros. Uno de ellos dijo algo de “Treinta días”  y también me pareció que escuchaba mi nombre. Lo de los “treinta días” no lo entendí muy bien, pero estaba convencido de que habían pronunciado mi nombre.

Había perdido mucho peso y me estaba poniendo cada día más débil.
Estaba seguro de que alguien vendría por mi y me sacaría de aquella mugrienta prisión donde los barrotes  oscuros y lúgubres que nos separaban del mundo, se asemejaban a garras asesinas cerrándose cada vez con más fuerza y rapidez sobre los infelices que nos hallábamos allí sin poder saber siquiera cual había sido el delito que habíamos cometido.

Esa noche me tiré sobre el piso y tuve una revelación:
¡Ya se! ¡La señora Carmen me conoce y ella firmará con gusto la caución sobre mi honestidad!
Además, ella fue la única que siempre me alcanzó un plato de comida y nunca me hizo un reproche! ¡Claro: La señora Carmen..! ¡Cómo no me di cuenta antes! ¡Seguro que ella vendrá de un momento a otro y me iré de esta maldita pocilga! ¡Todavía hay tiempo! ¡Me parece verla entrando con su documento en la mano!
Pero las horas, con su cadencia inexorable fueron rolando ocultas entre los ruidos de la calle triste!
Los días pasaban y la señora Carmen no aparecía

Había perdido la cuenta del tiempo que había transcurrido desde nuestra detención.  Los que ingresamos el mismo día todavía estábamos allí.

Una mañana, sin saber por que,  sentí que la  tristeza más profunda me invadía, que mis ojos estaban  opacos y que un gran cansancio se apoderaba de todo mi ser.
Ese día dejé de comer.
No tenía apetito ni sed y pensé que me había contagiado de aquella rara enfermedad que, poco a poco, se iba apoderando de todos nosotros. Me asusté.
Un guardia me trajo agua y vi  mi rostro reflejado en ella: flaco, con la mirada muerta y sin brillo. Solo eso.
No tenía sed y no bebí una gota. Aquel maldito líquido sólo me sirvió de espejo!

Tres días después vinieron a buscarnos y,  junto con los compañeros que habíamos sido detenidos en la misma ocasión, partimos desolados con el paso tardo hacia lo  desconocido.
Miré al guardia y supe de su miedo y de su angustia.
No se por qué, pero vi tanta zozobra en aquel rostro que sentí un nudo en la garganta y tuve ganas de llorar, por mi mismo y por aquel infeliz con cara de magro asalariado.
Me dio lastima el pobre hombre…
Partimos en silencio.
Atravesamos una inmensa sala, decepcionados de todo;  por esta perra vida y este puerco destino que nos tocaba vivir.
De todos nosotros ninguno tuvo la “suerte” de que alguien viniese por ellos a “sacar la cara”, como quien dice… y a ofrecerse como garante.
¿Garante de qué? ¿Qué habíamos hecho? ¿Sólo por vivir en libertad? ¿Sólo por vivir de cara al viento y pedir a veces algo de comida? ¿Sólo por ser tan pobres e indefensos? ¿Sólo por  saber mirar a todos con la pureza y el amor con el que nacimos?
¿Por ser apolíticos y ateos..?


Una gruesa señora entrada en años traspuso sudorosa la puerta principal y con ansiedad interpeló al guardia que con aspecto de hastío estaba apoyado en el mostrador  tratando de releer un diario Clarín de la semana anterior.
                -¡Soy la señora Carmen, la del Kiosco que está frente a  la plaza San Martín, ustedes me conocen! Vengo por Lurca, ¡espero haber llegado a tiempo! Firmaré la garantía y se irá conmigo. ¡Yo me hago cargo!
-Lo siento señora… Ayer se cumplieron los 30 días, respondió lacónicamente el empleado.
La pobre mujer miró con rabia hacia la pared mientras secaba una lágrima amarga y rebelde que escapó de su roto corazón.

En la pared que daba hacia la parte más luminosa del lugar había un cartel que decía:

“SEÑORES PROPIETARIOS, SI PASADO LOS TREINTA DÍAS NO RETIRAN A SUS PERROS, ESTOS SERÁN SACRIFICADOS SIN EXCEPCIÓN”.
“DIRECCIÓN DE ZOONOSIS”
PERRERA  de la MUNICIPALIDAD de...