23 de marzo de 2013:
"Gallo ciego" - Agustìn Bardi
"La violetera" - José Padilla
"Danzarìn" Juliàn Plaza
"Amurado"- Pedro Laurenz y Pedro Maffia
"Libertango"- Astor Piazzolla
viernes, 24 de mayo de 2013
Publicaciones
Recibidas
(Libros,
plaquetas, CD, separatas, revistas, periódicos)
“Alas
del Sur”, revista cultural y literaria, febrero 2013, Victoria Asís.
“Letters
on Paper”, poesía y prosa”, marzo 2012, “de los c. vientos”, selección, Oscar
Nicola.
“Bulín
en el desván”, poemario, junio 2012, Ergoto ( de Bonaero).
“Poemas”,
poemario, 2013, Angélica Melfi.
“Contra
las cuerdas”, crónicas poemáticas, abril 2007, Alba impresores, Sebastián
Jorgi.
“Filamento
sinfónico”, poemario, diciembre 2012, ed. Proa, Carlos Splausky.
Correspondencia,
mails recibidos, llamados telefónicos
Gracias a:
Carmen H. Tanco, Carlos Pensa, María C. Dalbes, José
Narosky, Eduardo Santamaría,
Sivia Gatto, Ergoto (de
Bonaero),David A.Sorbille,Rafael Altamirano, María F. Carbone,
Carlos Abraham, Nélida
Caracciolo, Norberto Pannone,María Raquel Díaz, Nelly Rodríguez,
Osvaldo Béranger, María
Raquel Varela.
ORACIÓN- OSVALDO BÉRANGER
Señor amado, que regalaste
muchos años de vida a es te hijo tuyo, te pido que me bendigas en abundancia
para que viva en paz y alegría. Dame fortaleza y paciencia para soportar las
dificultades de mi edad y los cansancios y dolores del cuerpo.
Ayúdame a encontrarme contigo y a crecer cada día más en la amistad,
para que descubra en tu amor la verdadera juventud interior. Concédeme vivir lo
mejor posible esta vida que me estás regalando» Libera mi corazón de todo mal
recuerdo, serena toda angustia, sana toda perturbación interior y llena mi
corazón con tu presencia. Bendice también a mis seres queridos y a todos los
que han partido ya de esta vida.
Permítame poner algo de poesía a la realidad cotidiana para que la
rutina no termine de agobiarme. Porque no sólo es poesía el verso, también amar
las cosas que me enaltecen, el espíritu: poner la belleza iluminadora de la música
a quien tanto amor siento por ella.
Servir a las causas
nobles, tener ideales elevados, todo esto y más aún, es una manera de darle vida
al día que vivo con altura y fe. '.También así, es una profunda manera de
agradecerle al Señor amado esta hermosa esencia poética»
XVIII-CORA CANÉ
No sé por qué lloran
cuando te nombran.
Tu reuerdo es flor y alondra.
Clara vertiente.
Vuelo de paloma.
En primavera perenne
cantaré tu nombre.
UN MODO DE VIVIR-DAVID ROSARIO SORBILLE
Tengo tanto que decir
que el tiempo no me alcanza,
porque el horizonte de mi
vida
es una cumbre sin final.
Contar es mi modo de vivir
pero escribir es un placer,
cuando describo el paisaje
que alegra mi corazón.
CONTRA LAS CUERDAS- SEBASTIÁN JORGI
Un manager desesperado con la toalla en la
mano vacilará en tu caída.
No tienes agallas
para decirle: no la tires
aún. ¿Habrá otro
escenario posible para reciclar nuevos
idilios? Vas y
vienes, de un lado al otro del
encordado, trompeado hasta el cansancio por
el monstruo. Claro: no eres Bonavena ni Monzón ni
Sugar Ray Leonard.
Sugar Ray Leonard.
TU NOMBRE-VIVIANA WALCZAK
Transparente te descuelgas y tibia
caes junto a
tu preciada carga.
Húmeda y voluptuosa, te deslizas por todas las
energías
así, la risa,
el llanto, el amor y la angustia,
en ti anidan.
En tanto que un destello de fuego te ilumina,
intensa y temblorosa,
desvaneces
durante el fugaz pasaje.
En el impenetrable silencio,
infinitas
sensaciones afloran
mientras te
escurres y disuelves
en la sutil
pureza del sentimiento.
En ese ínfimo recorrido salado,
antes de
esfumarte en la nada,
agrietada en
la celeridad del incierto viaje,
florece y
resurge tu nombre,
mirifica
esfera luminosa, cálida gota de oro,
latido
palpitante, suave lágrima de amor.
EL SECRETO-STELLA VICTORIA TEJERINA
Cautivo por oculta voz de nada, ¿cómo puede tener,
yacente, vida, y en ceguedad posar una mirada sobre
esferas undantes, sugerida?
El tiempo peregrino, coartada que traza la sonrisa
de una herida, su mudez en palabra revelada
retorna a la quietud por falsa huida.
Con otra sombra que también se esconde dibuja
penumbroso lo compuesto en la ausencia vivaz que
tiene presa.
Surgen perfiles sin saber de dónde... Ausente la
presencia queda el gesto, y un secreto al silencio se
confiesa.
viernes, 17 de mayo de 2013
ASÍ-VICTORIA ASÍS
En las noches, desvelada
entre sábanas y sedas
entre labios y sudores
Perseguida, sin calma ni sosiego,
resbalan
adagios sensitivos
Suaves acordes nos unen
en la galaxia -poesía
envueltos en una danza sensual
logramos aventar los silencios
y es la música con su abrazo
portadora de misterios y fragancias
nos lleva sin premuras hacia el fuego.
De: “Alas del Sur” Nº
70
BENDICIÓN-RONNY RANSENBERG
Son testigos las baldosas y las paredes.
Tienen rostros impasibles, sin expresión alguna.
Apenas un gesto
parecido a la sonrisa, bendicen
cañones, perdonan torturas.
Prometen a los
pecadores un buen purgatorio, necesario
permiso para acceder al paraíso
anhelado.
. Comentan acerca de
su conocimiento, del viejo y nuevo
testamento, pero no les pasó, como a Cristo
el
crucificado, no sangran por la herida
VOLVER A VIVIR-CATALINA GUTREJDE
La
caminata terminaba allí; mis piernas no respondían. El calor agobiante
transformó mi cuerpo en un incesante burbujeo salido de mis entrañas.
Me dejé
caer a los pies de un árbol de raíces muy gruesas y follaje enredado.
Frente
a mí, un gran cerro coloreado de marrones y rojos, donde el verano
depositaba
rayos de fuego.
El agua
de mi cantimplora se había agotado, unas pequeñas gotas rozaron la boca
sedienta.
Cerré
los ojos y un sueño pesado se apoderó de mí.
Al despertar, las primeras estrellas asomaban en un cielo
azul sereno. Volví al paisaje y la sorpresa me invadió; desde lo alto del cerro
bajaba una catarata de agua cristalina. Se deslizaba con fuerza corriendo más y
más por la llanura, la que rápidamente se convirtió en río.
No
atiné a moverme, el agua se apoderaba de mi cuerpo, la razón se borró de mis
sentidos y me fui hundiendo sin saber porqué.
De
repente un golpe seco me sobresaltó, abrí los ojos con desesperación y al verme
allí un grito se ahogó en la garganta. Estaba en una calle desconocida, rodeada
de casas bajas y oscuras, sin puertas ni ventanas. El agua había desaparecido,
y el manto del cielo gris apenas iluminaba.
Allí
permanecí sin tener noción del tiempo. El entorno me molestaba y atraía al mismo
tiempo.
---- ¡Es
el infierno! (me dije).
El
silencio del lugar era semejante al de mis instintos.
Hasta
que de pronto sentí que algo muy fuerte tocaba mis brazos, palpando descubrí la
forma de alas gigantes. Sin saber cómo y porqué comencé a volar alejándome del
lugar hasta llegar al lugar de mi partida.
Observé
el lugar; el valle se veía verde salpicado con
destellos dorados.
Un arco
iris dibujado en el cielo me trasmitió la seguridad de que había vuelto a
vivir.
SILVIA GATTO
OH LOGE Dios del Fuego
que en Intensa Llama
te consumes
Espejo eres del
Lucero Matutino !
Víbora del Rayo, Centella Luminosa
chispa locuaz que enciende
el Espíritu Divino.
Ante Tí, el Tiempo se fulmina
en Viva Idea que el Genio alienta
y cual Antorcha breve de la Vida
tu Fortuna Toda es Ceniza
(Loge: Dios del Fuego)
Víbora del Rayo, Centella Luminosa
chispa locuaz que enciende
el Espíritu Divino.
Ante Tí, el Tiempo se fulmina
en Viva Idea que el Genio alienta
y cual Antorcha breve de la Vida
tu Fortuna Toda es Ceniza
(Loge: Dios del Fuego)
RUEGO-MARTHA DESPERBASQUES
Qué fue del
infinito limitado
por donde el
hombre, ciego, se empecina
en ir a
tiendas si la fe declina
sin la
ilusión de ser recuperado
Y qué será
de mí si en su costado,
después de
vendimiar la gran colina,
en súplica
no viere que se inclina,
por
asistirme el Cristo desclavo.
Late el
desgano su figura yerta;
mi sombra
flébil se consagra al vuelo
y tibia fuga
hacia la costa abierta.
En desnudez
crucial, airoso duelo,
por el
divino resplandor cubierta,
ruego que
Dios me juzgue cara al cielo!
ULTIMA CITA-MIGUEL MADRID
Crepita
su ardor
el
leño del hogar
que
se convertirá en polvo.
La
copa de vino
dispuesta
para el brindis,
anuncia
el fondo seco.
Cadencias
arropando el abrazo
en
la madrugada húmeda,
con
la frialdad del verbo.
La
memoria no reconoce
las
risas gozosas
de
amores imantados.
Campanas
tañendo quietud
con
acústica
de
sollozos crepusculares.
Partir
hacia el olvido
en
el caprichoso
vaivén
de la corriente.
La
tempestad hiere el bajel,
agua
salada invadiendo
la
ribera yerma.
Roca
pulida para albergar
cuerpos
desangelados,
vestidos
con túnicas negras.
EL VIENTO BRAMA-ROSE MARIE NOGALES
Escucho
en el silencio de la noche
cuando
quiebra en su corcel el viento
cabalga
en los misterios del tiempo
Y
se que es cruel con las espigas
es
ama doblegando a su paso
a
sus vasallos.
y
absorbiendo las sangre de la tierra
Cuando
se abraza a las palmeras
cuando
silva su voz entre naranjos
y
arranca los azahares perfumados
clama
el viento
Tal
vez no quisiera cruzar tantos caminos
ni
ser el enemigo en oscuros remolinos
a
las hojas que el otoño…
da por muertas.
BAILARINA-ANDREA PÍA MADRID
Lisu
Sobre un hombro
tus medias puntas
gastadas.
Sobre el otro
tu equipaje abultado.
Has tenido que dejar
parte de él en el
camino.
Un espacio a llenar
con nuevos sueños y
fantasías.
Bailarina que bailas
día a día.
Sabrás levantarte
después de cada caída.
Siempre habrá un
escenario
esperando tu osadía.
Ampollas en los pies?
Pero que erguida vas
Bailarina.
DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO-OLGA M. LEVY
Luminosos-Escritores-Argentinos
“La compasión a la ignorancia y el amor a la verdad, hicieron de
Sarmiento un educador”. Estas palabras Leopoldo Lugones -escritor argentino-
nos ayudan para hablar del maestro Domingo Faustino Sarmiento.
En la
región de Cuyo, en la zona oeste de nuestro país, allí donde la Argentina es
árida y solamente la mano del hombre pudo y puede mejorarla, nació en San Juan
en febrero de 1811.
El maestro inauguró una época de
“realizaciones”y de “hacer”. Recordemos sus palabras:
“Educarse... es simplemente ser
hombre libre”.
“Las escuelas son la base de la
civilización”.
Desde
temprana edad mostró entusiasmo y empeño por la docencia, por enseñar a los que
no sabían, acercarles el instrumento de la letra; él, que se ha formado casi
solo, que no pudo asistir a las aulas... Sin embargo muchos recibieron del
joven Sarmiento, distintas experiencias pedagógicas por medio del abecedario y
del dibujo al que le dio gran valor educativo.
La
labor de Sarmiento no es solamente en el ámbito escolar. Llega a manifestaciones
culturales, a través del libro y de las bibliotecas públicas. También lo
recordamos al caminar por el Parque 3 de febrero, los jardines Botánico y Zoológico.
Y su espíritu educador llegó a la fundación de la Escuela Naval y del Colegio
Militar.
La letra del himno a Sarmiento,
dice muy bien del grande hombre:
“Fue la lucha tu vida y tu elemento la fatiga tu descanso y calma... ”
Es la
verdad, a Sarmiento no le alcanzó el tiempo para hacer, hacer y hacer; para
transformar el Caos en Cosmos; para sembrar y forjar.,.
Gran
escritor, empeñoso imaginador y soñador, fue también un formidable realizador.
La patria fue Sarmiento una preocupación esencial e indeclinable.
Palabra
y acción, sueño y realidad, se unían apretadamente en él, como las manos del
Escudo Nacional. Sarmiento amaba la Educación, amaba la Civilización. Desde
1868 hasta 1874 ejerció la presidencia de nuestro país. La educación fue la pasión de su vida.
“Educar al soberano” fue lo indiscutible de su acción como gobernante. La idea
de educar lo acompañó siempre: quiso que toda la República fuera una gran
escuela. Para progresar había que educarse.. Y ese fue el gran emprendimiento
del ilustre sanjuanino.
Para destacar la pluma de Sarmiento resaltamos su labor
periodística, en San Juan donde funda el diario El Zonda, o bien en Chile-El
Mercurio que se editaba en Valparaíso cuyos artículos relevantes luego integrarían
uno de
sus libros
centrales: “Facundo, Civilización y barbarie”. La pasión con que abordó al
caudillo riojano terminó por trascender su mirada crítica, lo que convirtió a
su ensayo en un clásico de la literatura hispanoamericana. Describe los arquetipos
gauchescos, los mitos de la campaña y los paisajes riojanos. En esta obra se
advierte su idea esencial: la oposición entre la civilización y la barbarie.
Como
escritor expresó la pasión por su tierra. Como periodista realizó una
gigantesca obra. Toda su producción escrita es testimonio de un espíritu
combativo y patriótico. Fue un hombre discutido, pero admirado y respetado.
Como maestro señaló el itinerario para el crecimiento sostenido de su Patria. Y
como estadista colocó los sólidos cimientos de La Argentina moderna.
Tal vez de gesto huraño y de mal talante... pero siempre
espontáneo, sincero y vehemente... Dejó muchos recuerdos cariñosos... y una
obra no superada a través de 1 a historia...
Periodista, maestro, viajero, ensayista, militar, traductor,
diplomático, político-presidente de la Nación. Estuvo entre la espada y la
palabra.
Domingo
Faustino Sarmiento, polémico, contradictorio, apasionado, muere en Asunción del
Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Como homenaje a su ejemplar vida, a su
pasión y fervor por la educación, esa fecha quedó destacada para evocar al Gran
Maestro.
Principales libros: “Facundo”,
“Recuerdos de provincia”, “Campaña del ejército grande”, “Educación popular”,
“Viajes por Europa, África y América”, “Vida de Dominguito”-entre otros.
( nota ya publicada)
OTOÑO-ANGÉLICA MELFI
Cuando llega el otoño,
quisiera caminar las calles de mi barrio, recobrar las
vivencias, los aromas
perdidos y sentirme esa niña volviendo de la escuela,
mirando sorprendida los
árboles añejos que el viento va meciendo sus ramas
suavemente y se van
desprendiendo las hojas una a una, y al llegar al suelo se
forma una alfombra.
Esas hojas doradas, con tinte
color cobre.
Recuerdo que al pisarlas le
decía a mi madre
¡Cómo canta el otoño A través
de las hojas!
RENOVACIÓN -MARÍA RAQUEL DÍAZ
En nuestra vida para continuar un vuelo de victoria muchas veces
tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos cuyo peso nos impiden avanzar.
Solamente libres del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre nos trae.
Renovarse por dentro implica poner orden en el mundo mental, desechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos solo con la experiencia de lo que aprendimos.
Para poner en orden, para renovarnos y alzar vuelo, hay que conocernos, saber quienes somos, cuales son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar.
Cultivemos la quietud del espíritu como potencia de transformación.
Cultivemos la magia y el encantamiento de estar en el Mundo.
El camino, a veces, se hace un poco difícil.
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos cuyo peso nos impiden avanzar.
Solamente libres del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre nos trae.
Renovarse por dentro implica poner orden en el mundo mental, desechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos solo con la experiencia de lo que aprendimos.
Para poner en orden, para renovarnos y alzar vuelo, hay que conocernos, saber quienes somos, cuales son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar.
Cultivemos la quietud del espíritu como potencia de transformación.
Cultivemos la magia y el encantamiento de estar en el Mundo.
El camino, a veces, se hace un poco difícil.
El camino es un desafío,
todos los días.
Igual, siempre sigamos hacia arriba, hacia delante!
La belleza invisible está en nuestro corazón y en nuestra Alma.
Que éste sea un tiempo de Renovación Universal, y todos hermanados
vivamos la grandeza de la “Vida”.
NUNCA ESTAMOS SOLOS-NÉLIDA OJEDA
Cuando
llegué a la parada, el colectivo estaba por arrancar. El chofer al ver mi
bastón, me dijo: - disculpe, no la vi, sino hubiera arrimado justo al cordón.
Me quedé atónita al oír que un
conductor de colectivo diga eso; es totalmente inusual.
_ No importa, contesté, todavía puedo subir sin dificultad.
¿A dónde viaja?
_ A
"cualquier parte", le contesté. Me miró con extrañeza, mientras
aguardaba el semáforo verde.
_ Bueno le doy hasta la terminal. ¿Está bien?
Si contesté.
_ Cuando llegue allí decide lo que quiere hacer.
_Por su puesto.
Me senté en
el segundo asiento; no acepté el primero que me ofrecía una señora al ver mi
bastón.
_ Gracias le
dije, el de atrás está desocupado.
El micro
demoro 55 minutos para llegar a su destino final, tiempo que aproveché para
distraer la mirada.
Ya no
quedaba en el colectivo más que una señora con una nena de unos nueve años. Se
bajaron; detrás de ellas me puse de pie. El chofer que me había observado, de
tanto en tanto, entre intrigado y curioso, me dice: bueno señora aquí termina
el viaje, si quiere regresar enfrente tiene la parada que vuelve al lugar donde
usted lo tomó... y se quedó mirándome como esperando respuesta.
_Gracias le
dije.
Me dejó
tranquila y mejor de ánimo. Era un muchacho joven, que podía ser mi hijo; casi
mi nieto. ¿Necesita que la ayude? Aquí termina mi horario por hoy. _ No
querido, le dije en un maternal impulso que a mí misma me sorprendió. Reconozco
que soy impulsiva, pero sé bien emplear mis sentimientos, y ese joven, desde
que ascendí al colectivo me dio pruebas de ser educado y respetuoso, virtudes
totalmente desaparecidas en este contexto social en que vivimos.
_ ¿Está
segura que se siente bien?...
¿Y por qué no?
_ Porque al subir en Caballito me pidió
boleto a "cualquier parte".
_ ¿Ah... sí, sabes por qué?
Cuando salí de casa, no tenía idea a
donde iba a ir; si entrar a la confitería de enfrente, o irme, eso; a
"cualquier parte" no me interesaba el destino, quería huir de mi
misma.
¿A vos nunca te pasó?
_ Sí, pero cuando mi estado de ánimo se
convierte en mi enemigo, recurro a mi pobre vieja...que me queda mirando como
diciendo ¿"y a éste que bicho le picó?"
_ Eso mismo, los clásicos momentos de los
que uno no puede zafar. Por eso en momentos como este, cuando el fantasma de la
soledad me acorrala, subo a un colectivo y escapándome de mi misma, pido un
boleto a "cualquier parte". Bueno, gracias muchacho, veo que está por
partir el coche que debo tomar.
Cuando llegué a la puerta el joven
todavía estaba allí, lo miré con una sonrisa y el me tiró un beso con la mano.
Mientras viajaba
de regreso a mi casa, era tal mi sentimiento de gratitud que no veía nada a
través del vidrio; mis pensamientos se aprisionaron en el interior de mi alma y
me sentí feliz porque la sonrisa y el beso tirado al azar obraron el milagro de
disipar la soledad
EL ÁNGEL QUE SE PERDIÓ-MARÍA FERNANDA CARBONE
a mi nieta Florencia
Cierta vez Dios reunió a los
ángeles y le encargó a cada uno
ser el protector de alguien.
Después los bendijo y ellos bajaron a
la tierra.
Pero hubo un ángel que se perdió.
No pudo encontrar a la anciana en
el lugar indicado.
Buscó ansioso, agitó sus alas,
recorrió un largo camino, se
detuvo a veces triste otras
desesperado. Al fin se quedó dormido
dentro de un jardín. Entonces
tuvo un sueño, en el esa mujer lo
llamaba y rezaba por él, su voz
le llegaba desde muy lejos y veía
una humilde casa junto a un
arroyo .
Dentro
de ella había una
mujer acostada en una cama con
sus manos juntas sobre el pecho
apretando un crucifijo.
De pronto el ángel abrió sus ojos
despertándose y recordó su sueño.
Ahora tenía una pista o una señal
que el Señor le había enviado.
Se llenó de entusiasmo y de fe,
recorrió un largo sendero, ya
oscurecía y se veía
deslumbrante la luna en el cielo, rodeada de
estrellas. Anduvo un poco más y encontró la
casita. Entró por una
ventana y observó a la
anciana durmiendo. Se acercó y ella abrió
los ojos sonriendo. El ángel se
presentó y
ella
le dijo--- Tu llegas
en el momento oportuno, estaba
desolada, sola y quería morir, pero
Dios hizo el milagro enviándote
aquí. Ahora me levantaré y
sé
que
cada día tú serás mi grata compañía.
Se abrazaron, lágrimas corrían
por los rostros de ambos y desde
entonces nunca la abandonó y
cuando un día la anciana partió
al cielo, el ángel la tomó de su mano
y juntos entraron al paraiso
donde Dios los esperaba y sonreía por la
amistad que juntos compartieron
antes y ahora sería eterna.
EL FIN ES PRINCIPIO-BEATRIZ MEIJIDE
Soneto
para FRIEDRICH NIETZSCHE
Alrededor del reloj... el aquí y el ahora
Sigo pensando
YO mientras pasan las horas...
El “eterno retorno” del profeta sigue en su rumbo
redondo donde el camino persiste...
La
epifanía presiente la llegada
de REYES y ese DIOS que está
ausente.
Cuando la fe decae surge la crisis
y la alegría desaparece
de todo lo sufrido quedan las cicatrices.
LA HORA DE LA MELANCOLÍA-MARÍA RAQUEL VARELA
Las sombras del azul en las cálidas tardes de verano me
remiten al
infinito, al misterio de lo desconocido.
Siento la fugacidad de la vida mientras busco las palabras
para
hilvanar mis pensamientos.
El esplendor de la Naturaleza y la magia de sus colores me
llevan a
todo aquello que supera lo terrenal.
Azul de sueños y ensueños, azul de melancolía, de nostalgia,
de vida
plácida.
Azul vivificante del agua, azul prometedor del ciclo.
Cae el atardecer...
Mientras las sombras se mezclan con sus sombras, las
sensaciones de la
hora azul me acercan al verde de la
Naturaleza.
viernes, 10 de mayo de 2013
LÁGRIMAS-AUSENCIA- MARÍA CRISTINA DALBES
Morías en febrero verano - sol - fruto.
Desde tu mano
un rosario de adiós, descendía. Rezo y llanto
(madreselvas en tu espacio).
Los ojos tristes de la soledad eran el musgo
de tu universo.
Retablo de dolor
las paredes de tu alcoba.
El día agonizaba contigo.
Materia y color se desvanecían con la muerte.
Eran una muerte más.
Lejos, muy lejos
la vida definía su presencia.
El ópalo de la despedida era una potencia
inacabable.
Se abrieron las puertas hasta ayer cerradas.
Y el oficio inmedido de la dualidad:
estar allá y aquí; comenzó para tí.
Una calle se abre para tu nombre
con su ventanal:
Dios - Milagro - Siempre.
LURCA-NORBERTO PANNONE
Corrí
desesperado. No había duda de que el propósito de aquellos hombres era
detenerme. Cuando di vuelta la esquina
vi que otros estúpidos como yo corrían la misma suerte.
Vi que un
joven y atlético habitante tropezó en la vereda y cayó en las redes asesinas.
Me imaginé
que el pobre tenía tanta mala suerte como yo y pensé que, siendo tan ágil por
su juventud no le había bastado para sustraerse a la detención. ¡Qué podía pretender
yo entonces! Renegué. Seguro que al primer intento me atraparían a pesar de que
aún mis piernas respondían bastante bien.
Noté que mi respiración se estaba volviendo
agitada y ansiosa. Tenía la boca y la
garganta secas. Quise tragar saliva y me dolió la faringe por el esfuerzo, era
como si mis viejos pulmones se estuviesen calentando para quemarme el pecho.
Varios de mis compañeros ya habían sido detenidos.
En un último esfuerzo me arrojé a un zaguán simulando una acción de
ocultamiento, pero eso sólo sirvió para que el uniformado y el otro, de civil,
me tomaran por la fuerza y me arrojaran en el habitáculo donde algunos de mis
compañeros mascullaban su rabia y su miedo.
Tres días habían pasado desde aquella fatídica
mañana.
Tres días y tres noches de pesadilla.
Pocos pudimos dormir algún rato en el piso sucio y
mugriento.
Algunas
pilchas viejas y olorosas hacían las veces de camastro.
Casi no nos daban de comer y el agua escaseaba. Era
sucia y caliente. Yo, a pesar de toda mi bronca y mi tristeza, aún comía de
aquella porquería que nos daban.
Algunos
compañeros hacían más de tres días que ya no comían.
Yo no
entendía por qué. Más adelante habría de comprender lo que pasaba.
Al cuarto día, algunos de los presos más viejos,
fueron reubicados quien sabe donde. Eran del grupo de los que ya no comían ni
bebían. Pensé que irían a algún tipo de tortura o alguna cosa parecida y que
más tarde volverían.
Nunca los
volví a ver.
Un “niño bien”, que se la pasaba llorisqueando todo el día, me dijo que estaba
esperando que alguien lo viniera a buscar. Estaba seguro de que responderían
por él y le darían la libertad, pero ya habían pasado veintisiete días y nadie
había llegado para liberarlo. Esa noche dejó de comer y a los tres días se lo
llevaron casi a la rastra. Tampoco lo volví a ver más.
Aquellos “traslados” de algunos presos comenzaron a
inquietarme, máxime cuando había comprobando que ya no regresaban.
Después de que el “niño bien” llorón dejara de comer
y de llorisquear, pasaron los clásicos tres días y una mañana se lo
llevaron.
No me
olvidaré nunca de aquella mirada desesperada y de miedo que me arrojó por la
cara, era como si me hubiese arrojado toda su incomprensión, su decepción y su
tristeza.
Por supuesto,
tampoco lo volví a ver.
Una noche, mientras simulaba dormitar, escuche algo
que murmuraban los malditos carceleros. Uno de ellos dijo algo de “Treinta
días” y también me pareció que escuchaba
mi nombre. Lo de los “treinta días” no lo entendí muy bien, pero estaba
convencido de que habían pronunciado mi nombre.
Había perdido mucho peso y me estaba poniendo cada
día más débil.
Estaba seguro de que alguien vendría por mi y me
sacaría de aquella mugrienta prisión donde los barrotes oscuros y lúgubres que nos separaban del
mundo, se asemejaban a garras asesinas cerrándose cada vez con más fuerza y
rapidez sobre los infelices que nos hallábamos allí sin poder saber siquiera
cual había sido el delito que habíamos cometido.
Esa noche me tiré sobre el piso y tuve una
revelación:
¡Ya se! ¡La
señora Carmen me conoce y ella firmará con gusto la caución sobre mi
honestidad!
Además, ella
fue la única que siempre me alcanzó un plato de comida y nunca me hizo un
reproche! ¡Claro: La señora Carmen..! ¡Cómo no me di cuenta antes! ¡Seguro que
ella vendrá de un momento a otro y me iré de esta maldita pocilga! ¡Todavía hay
tiempo! ¡Me parece verla entrando con su documento en la mano!
Pero las
horas, con su cadencia inexorable fueron rolando ocultas entre los ruidos de la
calle triste!
Los días pasaban y la señora Carmen no aparecía
Había perdido la cuenta del tiempo que había
transcurrido desde nuestra detención.
Los que ingresamos el mismo día todavía estábamos allí.
Una mañana, sin saber por que, sentí que la
tristeza más profunda me invadía, que mis ojos estaban opacos y que un gran cansancio se apoderaba
de todo mi ser.
Ese día dejé de comer.
No tenía
apetito ni sed y pensé que me había contagiado de aquella rara enfermedad que,
poco a poco, se iba apoderando de todos nosotros. Me asusté.
Un guardia me
trajo agua y vi mi rostro reflejado en
ella: flaco, con la mirada muerta y sin brillo. Solo eso.
No tenía sed
y no bebí una gota. Aquel maldito líquido sólo me sirvió de espejo!
Tres días después vinieron a buscarnos y, junto con los compañeros que habíamos sido
detenidos en la misma ocasión, partimos desolados con el paso tardo hacia
lo desconocido.
Miré al
guardia y supe de su miedo y de su angustia.
No se por
qué, pero vi tanta zozobra en aquel rostro que sentí un nudo en la garganta y
tuve ganas de llorar, por mi mismo y por aquel infeliz con cara de magro
asalariado.
Me dio
lastima el pobre hombre…
Partimos en
silencio.
Atravesamos
una inmensa sala, decepcionados de todo;
por esta perra vida y este puerco destino que nos tocaba vivir.
De todos
nosotros ninguno tuvo la “suerte” de que alguien viniese por ellos a “sacar la
cara”, como quien dice… y a ofrecerse como garante.
¿Garante de
qué? ¿Qué habíamos hecho? ¿Sólo por vivir en libertad? ¿Sólo por vivir de cara
al viento y pedir a veces algo de comida? ¿Sólo por ser tan pobres e
indefensos? ¿Sólo por saber mirar a
todos con la pureza y el amor con el que nacimos?
¿Por ser
apolíticos y ateos..?
Una gruesa señora entrada en años traspuso sudorosa
la puerta principal y con ansiedad interpeló al guardia que con aspecto de
hastío estaba apoyado en el mostrador
tratando de releer un diario Clarín de la semana anterior.
-¡Soy
la señora Carmen, la del Kiosco que está frente a la plaza San Martín, ustedes me conocen!
Vengo por Lurca, ¡espero haber llegado a tiempo! Firmaré la garantía y se irá
conmigo. ¡Yo me hago cargo!
-Lo siento señora… Ayer se cumplieron los 30 días,
respondió lacónicamente el empleado.
La pobre
mujer miró con rabia hacia la pared mientras secaba una lágrima amarga y
rebelde que escapó de su roto corazón.
En la pared
que daba hacia la parte más luminosa del lugar había un cartel que decía:
“SEÑORES
PROPIETARIOS, SI PASADO LOS TREINTA DÍAS NO RETIRAN A SUS PERROS, ESTOS SERÁN
SACRIFICADOS SIN EXCEPCIÓN”.
“DIRECCIÓN DE
ZOONOSIS”
PERRERA de la MUNICIPALIDAD de...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)