Arden sombras y tengo frío
Me duelen los claveles
cuando huelo mi corazón
Escucho plástico
cuando toco silencio
El canto amarillo
ilumina la ausencia
rumorea un temblor
La noche
compone la nervura
de los ojos que no voy a ver
los que estoy mirando
y la sueño de cerca
en el equilibrio de una pesadilla
Me despierta la fiebre
De sangre sudando
Arden sombras
y efluvios tajantes
aun
escarchan mi jardín
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