viernes, 26 de octubre de 2012

COMEDOR DE INDIGENTES--OSVALDO BÉRANGER





Ya es hora: comienzan a llegar.
Hace frío y no hay más trabajo.
Indigentes necesitas día a día
el pan y la comida para empezar.
Ignorados, tristes de su pobreza.
Historias…espíritus muy caídos
que conscientemente están sufridos
Por la maldita y penosa suerte,
así como rondas bien silenciadas ,
 el cartón de vino a escondidas.

Por fin, sentados en las mesas
aguardan liberados de sus males.
Ahí llegan las buenas voluntarias
empujando los carritos con soperas
y los guisos para los comensales.
Bien saben que los platos no están
llenos de lo mejor. Virtud rara
no mostrar a la vida mala cara.
Nadie podrá tener algún derecho
a pedirles a la caridad algo más.
La caridad consuela, es luz de luz.
Ella los une, de lo que los separa
de muchas realidades injustas…
Mañana, volverán a lo de siempre
a buscar con sus pesares el pan
material, lo saben y lo sienten.
Un día los comedores no abrirán
cuando la indiferencia de los “más”…
siembren la tierra de trabajo
lejos de engañosa miserabilidad.

 

No hay comentarios: