Escucho
en el silencio de la noche
cuando
quiebra en su corcel el viento
cabalga
en los misterios del tiempo
Y
se que es cruel con las espigas
es
ama doblegando a su paso
a
sus vasallos.
y
absorbiendo las sangre de la tierra
Cuando
se abraza a las palmeras
cuando
silva su voz entre naranjos
y
arranca los azahares perfumados
clama
el viento
Tal
vez no quisiera cruzar tantos caminos
ni
ser el enemigo en oscuros remolinos
a
las hojas que el otoño…
da por muertas.
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