Luminosos-Escritores-Argentinos
“La compasión a la ignorancia y el amor a la verdad, hicieron de
Sarmiento un educador”. Estas palabras Leopoldo Lugones -escritor argentino-
nos ayudan para hablar del maestro Domingo Faustino Sarmiento.
En la
región de Cuyo, en la zona oeste de nuestro país, allí donde la Argentina es
árida y solamente la mano del hombre pudo y puede mejorarla, nació en San Juan
en febrero de 1811.
El maestro inauguró una época de
“realizaciones”y de “hacer”. Recordemos sus palabras:
“Educarse... es simplemente ser
hombre libre”.
“Las escuelas son la base de la
civilización”.
Desde
temprana edad mostró entusiasmo y empeño por la docencia, por enseñar a los que
no sabían, acercarles el instrumento de la letra; él, que se ha formado casi
solo, que no pudo asistir a las aulas... Sin embargo muchos recibieron del
joven Sarmiento, distintas experiencias pedagógicas por medio del abecedario y
del dibujo al que le dio gran valor educativo.
La
labor de Sarmiento no es solamente en el ámbito escolar. Llega a manifestaciones
culturales, a través del libro y de las bibliotecas públicas. También lo
recordamos al caminar por el Parque 3 de febrero, los jardines Botánico y Zoológico.
Y su espíritu educador llegó a la fundación de la Escuela Naval y del Colegio
Militar.
La letra del himno a Sarmiento,
dice muy bien del grande hombre:
“Fue la lucha tu vida y tu elemento la fatiga tu descanso y calma... ”
Es la
verdad, a Sarmiento no le alcanzó el tiempo para hacer, hacer y hacer; para
transformar el Caos en Cosmos; para sembrar y forjar.,.
Gran
escritor, empeñoso imaginador y soñador, fue también un formidable realizador.
La patria fue Sarmiento una preocupación esencial e indeclinable.
Palabra
y acción, sueño y realidad, se unían apretadamente en él, como las manos del
Escudo Nacional. Sarmiento amaba la Educación, amaba la Civilización. Desde
1868 hasta 1874 ejerció la presidencia de nuestro país. La educación fue la pasión de su vida.
“Educar al soberano” fue lo indiscutible de su acción como gobernante. La idea
de educar lo acompañó siempre: quiso que toda la República fuera una gran
escuela. Para progresar había que educarse.. Y ese fue el gran emprendimiento
del ilustre sanjuanino.
Para destacar la pluma de Sarmiento resaltamos su labor
periodística, en San Juan donde funda el diario El Zonda, o bien en Chile-El
Mercurio que se editaba en Valparaíso cuyos artículos relevantes luego integrarían
uno de
sus libros
centrales: “Facundo, Civilización y barbarie”. La pasión con que abordó al
caudillo riojano terminó por trascender su mirada crítica, lo que convirtió a
su ensayo en un clásico de la literatura hispanoamericana. Describe los arquetipos
gauchescos, los mitos de la campaña y los paisajes riojanos. En esta obra se
advierte su idea esencial: la oposición entre la civilización y la barbarie.
Como
escritor expresó la pasión por su tierra. Como periodista realizó una
gigantesca obra. Toda su producción escrita es testimonio de un espíritu
combativo y patriótico. Fue un hombre discutido, pero admirado y respetado.
Como maestro señaló el itinerario para el crecimiento sostenido de su Patria. Y
como estadista colocó los sólidos cimientos de La Argentina moderna.
Tal vez de gesto huraño y de mal talante... pero siempre
espontáneo, sincero y vehemente... Dejó muchos recuerdos cariñosos... y una
obra no superada a través de 1 a historia...
Periodista, maestro, viajero, ensayista, militar, traductor,
diplomático, político-presidente de la Nación. Estuvo entre la espada y la
palabra.
Domingo
Faustino Sarmiento, polémico, contradictorio, apasionado, muere en Asunción del
Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Como homenaje a su ejemplar vida, a su
pasión y fervor por la educación, esa fecha quedó destacada para evocar al Gran
Maestro.
Principales libros: “Facundo”,
“Recuerdos de provincia”, “Campaña del ejército grande”, “Educación popular”,
“Viajes por Europa, África y América”, “Vida de Dominguito”-entre otros.
( nota ya publicada)
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