viernes, 10 de mayo de 2013

ESA SENSIBLE PIEL HUMANA-MARÍA TERESA BRUGUÉS



 
Desde ya te digo que te amo. Cada mañana al despertar tomo entre las mías, tus manos. Y cada una de las fibras de mi ser se embriagan de deleite, ante el sublime milagro de estar juntos.
La piel de tu cuerpo tiene la suavidad de un plumón y el aroma dulzón de la lavanda en flor. Mis labios la recorren palmo a palmo. Llenan mis sentidos vibraciones de amor.
Despiertas. Me miras. Extiendes tus brazos. Acaricias mi rostro y co­mienzo a besarte hasta hacerte gemir de alegría.
El perfume de tu piel, por osmosis, cubre la mía y durante un largo rato, horas quizá, aspiro arrobada tu fragancia.
Poso suavemente sobre mi cara mis manos, como queriendo retener tus besos acuosos y tus caricias.
¡Te quiero, hijo, con tus maravillosos ocho meses, capullo en flor que me has hecho madre!

No hay comentarios: