1-“Ver es ser
más”(Teillard de Chardin)- La abeja dentro de la botella iluminada busca salir;
pero sólo choca, choca y choca contra el vidrio, aunque la salida esta cerca.
Algo análogo a la zorra de las uvas que aunque libre no ¨veía” como arrancar un
racimo de la parra: “Acerba est,acerba est” (están ácidas . La abeja, antes de
sucumbir, soñó como sueñan las abejas: que la botella estaba dentro de sí,
soñaba los dulces vuelos hacia los hexágonos perfectos de su panal
Yo también estuve dentro de una elástica botella durante nueve meses.
Sólo la mirada de madre pudo liberarme.
2-De varios billetes de curso legal de diverso valor recorte
cuidadosamente la figura de los próceres
impresos. Luego intercambiándolos, pegué por el canto las figuras de los
próceres en el hueco de los billetes recortados. Por ejemplo: el billete de
cien pesos exhibía la figura de José San Martín en lugar de Julio A. Roca. Como
nada era apócrifo traté de concretar compras con los billetes reconstruidos.
Pese a mis pacíficos argumentos, no aceptaban los billetes totalmente legales.
Entonces decidí-impulsado por la cerrazón de los hombres-apelar a un argumento
fenoménico. Aflojé los bulones de la base de mi cabeza. Levanté la careta
sobrepuesta a mi cara y quedó a la vista mi verdadera imagen. Un ojo mee
pertenece, el otro es de gorgona. Tengo la nariz rebanada, la mandíbula parece
de árbol quemado y mi boca semeja el caño de un revólver a punto de disparar.
-Así es otra cosa, señor-grita el cajero.
Pase a retirar sus paquetes y el vuelto. (Memorias de un chozno de
Frankenstein.)
3-El demiurgo que proyectaba
mi construcción pudo transmitirme su proceder. “Tengo tiempo de leer las quejas
de todos los nacidos, incluida la tuya. Por eso antes de concluir tu armado
alcancé a deshacer la última operación como si estuvieras dentro del ordenador.
¡Todo por los aires! He cumplido: tu matriz está destruida. Ahora estás exento
de la vivir, libre de verdad, en plena de libertad. Pero compréndeme la única
forma de aniquilarte es dándote primero la vida.”
4- Sé que no dejaré nada. Ni
el cuerpo dejará el alma, ni el alma dejará el cuerpo. Los dos fundidos vagarán
una parábola precisa hasta el punto Omega. Porque todo yo soy alma. Yo alma
cuerpo y cuerpo alma en un viaje hacia el encuentro. Entre amaneceres vacíos y
noches sin estrellas. “”Veré” tramo por tramo, era por era, hasta el último
instante, como un cadáver se convierte en polvo impalpable que se refugia en
los desiertos o quizá forme el polvillo de alas inmortales de mariposas
efímeras.
5-Un jilguero venía a
nuestro jardín; venía a comer fresas durante la estación estival. Pronto una
bandada de jilgueros devoraban las fresas. Mi hermano y yo decidimos poner
trampas a los jilgueros.
Aladino que pasaba por allí
nos dijo:-No les hagan daño a los jilgueros: no tienen más que su corta vida
para gozar. Yo les prometo enviarles fresas en lugar de rocío, si no destruyen
los pájaros.
Y durante la estación de las
fresas cada noche caía una lluvia de la fruta a modo de rocío apara alimentara
los jilgueros.
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